Convirtiéndote en el uke ideal

Chico bueno o malo

-¿Quieres ser el chico malo o el chico bueno?- Sebastián miraba una revista mientras hablaba, Iván frunció el ceño.
-¿Para que?- preguntó confundido.
-Si los opuestos se atraen, entonces si eres un "chico bueno", que no le prestas atención fácilmente y esas cosas puedes atraer a alguien que sea todo lo contrario... un chico malo- el castaño frunció un poco el ceño -O puedes ser el chico malo, tratando de llamar la atención de un "chico bueno", pero hay serías el seme, creo y se que eres pasivo porque te gusta esa posición- hizo una pequeña mueca, tratando de explicarse.
-Sebastián
-¿Si?
-¿Alguna vez has visto a un millonario rubio de ojos azules casarse con un negro de África?- preguntó burlón, Sebastián negó con la cabeza -Entonces solo algunos opuestos se atraen, no me voy a volver de pronto el "chico bueno", terminaremos como cuando hicimos eso de la virginidad- habló divertido.
-hum, supongo- suspiró mientras hacía una cruz en su libreta, Iván negó con la cabeza algo divertido. Sebastián le sonrió mientras ponía una mano en una de las piernas de su amigo como acto casual.
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-Me enamoré completamente de ti apenas de vi. No se tu nombre, tu no sabes el mío, es la primera vez que nos vemos ¿Quieres casarte conmigo? Seremos felices para siempre, lo prometo- Sebastián hablaba con un tono de voz más grueso de lo que realmente era, teniendo una mascara sobre su rostro. Iván se mordió el labio tratando de no estallar en carcajadas -¡Hey, concentrate! ¿Qué harás si alguien te dice algo así?- se quejó quitándose la máscara y volviéndosela a poner luego de hablar.
-¡No! Ni siquiera se quien eres- Iván trago saliva, ambos se quedaron callados hasta que el pelinegro empezó a reír sin contenerse. Sebastián trató de mantenerse serio, pero no pudo evitar que la risa se le contagiara.
-Eres imposible- sonrió el más alto negando con la cabeza, Iván trató de volver en si sin lograrlo ¿Quién sería capaz de decir algo tan tonto como lo que había dicho su amigo en el principio?
Aunque... Pensándolo bien, sería bueno que Sebastián tuviera esos sentimientos hacia él.
Iván dejo escapar un suspiro.
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Gracias por leer :)