Our love was painful (ChanBaek- BaekYeol)

Capitulo 18

Chanyeol bajo del piso de arriba de la casa luciendo unos pantalones negros y una cazadora, se estiro el pelo hacia atrás y se aguardo varias navajas en la parte trasera del pantalón.

Suspiro retirándose varios mechones de su frente y se acerco hacia la sala vacía donde Baekhyun dormía y gemía plácidamente. Probablemente dormiría así durante 24 horas o más según la información de aquellos somníferos, Chanyeol se reclino y beso la frente de Baekhyun.

— Lo siento ángel, pero el infierno llama a este demonio y no quiero que te contamines con la mierda de mi vida. — susurro levantándose, después apago el fuego de la chimenea. Salió de nuevo al exterior, y del garaje de la casa saco una moto Ducati de cambio de marchas bastante deportiva, miro por última vez la casa antes de encender el motor de la moto y fundirse en la fría carretera que cruzaba un bosque alejado de la humanidad.

Chanyeol amaba sentir el aire sobre su cuerpo, la adrenalina de conducir su moto golpeaba todo su cuerpo como un frenesí, casi era mejor que fumarse cien cigarros de marihuana, porque si había una cosa que le gustaba a Chanyeol era jugarse la vida, después de todo para él su vida no valía un par de mierdas.

Atravesando el oscuro y siniestro bosque de coníferas a toda velocidad, en varias ocasiones sentía como al tomar las curvas a mas de 130 km/h la moto se balanceaba sobre la grava del suelo y en alguna que otra ocasión su cuerpo rozo el suelo formando rasguños en su ropa, pero de nuevo Chanyeol sonreía y volvía a acelerar, jugándose todo sobre dos ruedas.

Cuando el bosque empezaba a ser sustituido por las luces de las farolas y por polígonos abandonados, Chanyeol tuvo que reducir la velocidad, aun estaba a las afueras de la ciudad pero no tenía ganas de que algún policía cabrón le parara por excederse el control de velocidad. Adelantando coches a gran velocidad y a altas horas de la noche, Chanyeol por fin llego a su destino.

Aquel almacén de fachada lisa llena de grafitis desagradables y de insultos.

Aparco la moto y se quito el casco dejándolo al lado de las ruedas, abrió la verja del almacén y se encontró aquel espacio encharcado repleto ratas gimiendo correteando sobre la superficie; Chanyeol escupió al suelo y continuo caminando por el gran espacio vacío, hasta llegar al fondo a una segunda puerta que conducía escaleras abajo hacia un sótano en el cual se empezaba a escuchar música a todo volumen.

Al bajar al sótano y recorrer un pasillo estrecho sin luz, Chanyeol abrió la ultima puerta de una patada, mosqueado se retiro el pelo y miro a las personas que estaban tiradas sobre sofás, bebiendo alcohol, pinchándose jeringuillas de a saber qué clase de mierda y bailando mientras se magreaban las entrepiernas.

— Hola gentuza. — dijo Chanyeol, un silencio incomodo se formo en la sala a pesar de que la música seguía a todo volumen. Todos miraban a Chanyeol, no con miedo sino con asco, unas miradas llenas de repugnancia hacia la presencia de Chanyeol. El gigante sonrió y se acerco a pasos firmes hacia los sofás del fondo de la sala.

— Podéis seguir con vuestra mierda de fiesta de putas y alcohol. — gruño Chanyeol, varios hombres fruncieron el ceño pero las mujeres que estaban con ellos les sujetaron negando con la cabeza. Chanyeol se tiro en el sofá al lado de Kris y Tao que estaban fumando y bebiendo.

— ¿Qué te trae por el sitio que mas odias Chanyeol?— pregunto Kris dándole una calada a un porro.

— Si vienes a armarla es mejor que te vayas, todos esos de ahí nos han hecho el negocio de la noche. — dijo Tao, Chanyeol rio con sequedad.

— Ahora permitís las fiestas de putas en vuestro territorio, ¿no habéis caído un poco bajo?

— Mientras follen lejos de mi me da igual, la cosa es que consuman nuestra droga y nos den beneficios. — sonrió Kris, Chanyeol se cruzo de piernas.