Dos Semanas (#1 Saga Bebé)

#17 ¿Esta es una clase de manipulación?

Ethan Pov:

Mis ojos se abren a mitad de la noche al sentir unas manos acariciar mis mejillas , no tardo en aclarar mi vista y notar que es Jill quien lo hace , me mantengo en silencio mientras nuestros ojos se encuentran y mi brazo la rodea por debajo de la cintura , nuestros latidos se incrementan por la pronta cercanía y comienzan a resonar con fuerza , no recuerdo la ultima vez que estuve tan cerca de ella que ahora mismo lo único que quiero es permanecer así más tiempo ,me mantengo así , observándola hasta que me pierdo en sus ojos , sin embargo es ella quien me regresa a la realidad sorprendiéndome una vez más.

—Bésame.— Susurra.

Los ojos se me abren sin poder creer lo que ha dicho , examino su rostro buscando un rastro de burla , pero en el solo hay seriedad , me hago a la idea de que escuche mal y trato de convencerme de ello , pero todo pierde sentido cuando vuelve a pedírmelo.

— Bésame , Ethan.

No pienso seguir cuestionándome y pongo fin a mis deseos presionando mis labios contra los suyos, una descarga me recorre de inmediato, su labios se entreabren y recibe mi beso sin deseos de apartarse , empieza lento y deliciosamente suave ,pero ella no tarda en abrir su boca dándole paso a mi lengua ,mi mano sube hasta su nuca y sello mis labios con más fiereza , Jill deja escapar un gemido de sus labios y el sonido me provoca un sin fin de sensaciones .

Muerdo, beso y chupo sus labios presionando mi cuerpo contra el suyo mientras nuestras leguas se encuentran.

Todo como me imaginaba que sería volver a besarla no ser acerca ni un poco a la realidad , besarla es maravilloso , es una sensación excitante y increíble , su boca sabe tan bien como la recordaba y sus labios tan adictivos se mueven sobre los míos , desesperados y jugando con mi lengua como si ese beso lo hubiéramos anhelado los dos con la misma intensidad , los segundos pasan mientras nuestras bocas se encuentran una y otra vez hasta que la necesidad de respirar nos exige apartarnos , así que con el profundo dolor separo mi boca de la suya rosando mi nariz con la de ella.

— Dios, Jill.—Jadeo sobre su boca.

No pierdo más tiempo y vuelvo a besarla con la misma intensidad que hace unos segundos, todo desaparece y cuanto más tiempo nuestras bocas se fusionan más abrumado me vuelvo por la realidad.

De pronto mi felicidad acaba cuando mis ojos se abren mirando todo a mi alrededor, es de día , Jill no está a mi lado y yo estoy solo en la habitación .

¿Un sueño? Solo eso..

¡Joder!

Dejo caer la cabeza en la almohada y mis ojos se cierran sintiendo el peso de la realidad venir encima, subo un brazo hacia mi rostro y me cubro la cara mientras una sonrisa de derrota aparece en mi rostro.

Debí suponerlo..

Toda esta felicidad esta en mi cabeza mientras la realidad es completamente diferente , la persona que me hace perder los papel está comprometida con un imbécil que pretende quitarme el lugar al lado de mi hija.

Si , la realidad es una mierda..

Me cuesta levantarme de la cama y es la voz de mi hija la que lo logra , me dirijo a la sala y veo a Mackenzie jugar con el osito panda mientras Astrid baja desesperada las escaleras , se detiene al verme y sonríe.

No me agrada cuando sonríe. ¡Es aterrador!

— ¿Donde esta Jill?.— pregunto.

— Sigue durmiendo.— contesta mientras se coloca los aretes.— Parece que no le cayó nada bien beber.