#54 No hay segundas oportunidades

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Ethan Pov:

Cinco llamadas perdidas de ella ,desde que se fue de mi departamento no ha dejado de llamar y aunque los deseos por contestar el teléfono me traicionan, sé que si lo hago terminaré pidiendo que regrese a mi lado ,ella quiere una explicación ,lo sé, pero no puedo dársela ,lo único que puedo hacer es que olvide esta mierda y continúe con su vida, una vida en la que no estoy yo.

Una vida sin mí..

El solo imaginármelo hace doler mi pecho, es una sensación que solo he experimentado con ella , incluso más dolorosa que el día en el que la vi alejarse en ese avión de mierda , y si que lo era porque esta vez si iba a perderla para siempre.

Está bien,Ethan..está bien ,en dos días se acabara todo.

¿Cuánto tiempo pasara para que pueda superarlo?¿Un año?¿Dos años?¿tres años?

¿Dejara de doler? No,no lo hará ,la amo y creo que nunca dejare de hacerlo.

Si no he podido olvidarla en estos dos años que ha estado ausente, me siento un jodido idiota al creer que la olvidare algún día .

Maldición..

El móvil comienza a sonar y a regañadientes lo sujeto entre mis manos, es ella y nuevamente mi corazón late aceleradamente al leer su nombre en el identificador , Jill no se cansa de llamar y sé que si no hago algo no dejara de hacerlo ,trago despacio y lanzo mi mirada hacia una tía que no me ha dejado de observar desde que estoy perdido en mis pensamientos , ella me sonríe coqueta y de inmediato una idea me cruza por la cabeza.

Vas a latimarla , Ethan..

Deslizo mis dedos por la pantalla del móvil y contesto la llamada , si voy a hacerlo ,pero es la única forma que me deje ir , odiándome.
















Jill Pov:

Me detengo frente al bar observando las puertas delante mío , me quedo unos segundos así hasta que me decido a entrar , no obstante la voz de Josh me detiene , me giro hacia el al la vez que lo veo cerrar su coche mientras trae un par de cajas de cerveza consigo.

— Hola. — Menciona llegando a mi lado.

— Hola. — Me aclaro la garganta .

Bajo la mirada a las bolsas que trae al otro lado y me ofrezco a ayudarle ,sujeto una de ellas y ambos entramos al bar , de inmediato comienzo a buscar con la mirada a Ethan, pero cuando doy con el todos mis sentidos ignoran lo que me rodea , mis ojos solo están para él y una expresión de dolor me contrae el pecho , los ojos se me humedecen y soy incapaz de hablar por lo sorprendida que estoy , ahí , en la barra , Ethan restregándose a una puta.

Sus manos están sobre ella tocando sin el más mínimo pudor por todo su estúpido cuerpo de plástica , sus labios devorando los de ella cuando apenas anoche estuvo sobre los míos , la simple idea hace que se me revuelva el estómago y unas profundas ganas de vomitar aparecer , pero nada de eso se compara al dolor que siento al presenciar en primera fila su manera de olvidarse de mí.

Dos Semanas (#1 Saga Bebé)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora