capítulo 9

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-Buenos días, Evans, gracias por volver después del desastroso día de ayer- dijo Brad mirando a Alan de reojo. Cuando habíamos entrado en la sala no había mucha gente, y ni siquiera me miraron, cosa que agradecí.

-Bueno, me encantaría aclarar algunas cosas y la única manera de saber la verdad era viniendo aquí.- aclaré.

-¡Perfecto!- opinó Brad.

-¡A! y otra cosa, que acepto quedarme aquí, en esta escuela interna durante un tiempo.- dije más confiada de lo que me sentía. Alan sonrió automáticamente girándose hacia mí con las cejas enarcadas, una señal de que le había impresionado. Brad se mostró muy contento de conseguir lo que quería.- Serán unos meses de prueba, así que tampoco os emocioneis- les advertí. Esto solo lo hacía por mi padre.

Brad y yo seguimos caminando, pero Alan se había quedado atrás pasmado. Cuando volvió a mi lado me guiñó un ojo y no pude impedir reírme.

-Estoy algo sorprendido de tu cambio de opinión,¿Puedo saber a qué se debe?- dijo mirándonos a los dos.

-Solo quiero saber como debería ser mi vida de verdad.- me defendí. Alan no era la razón por la que estaba allí... O sí?

Me hizo una visita turística por todo el complejo. La verdad es que era gigante, tiene una nave donde entrenan, muchísimas habitaciones, un comedor gigante donde habían niños merendando, una sala de juegos, las aulas, era impresionante.

-Este será tu habitación mientras sepamos a que signo perteneces.- dijo abriendo una puerta.- y estas son las normas: No puedes salir sin permiso, y menos sin un guardián,si necesitas algo, te lo traeremos, no puedes utilizar tus poderes contra nadie aquí dentro, no puedes faltar a clase sin razones, debes desayunar, comer y cenar aquí, y en cuanto tengas asignado el signo del zodíaco, a la hora de comer debes ir vestida del color asignado.- !Cuantas normas¡ - y prepárate para la cena, te presentaré a los demás.

Asentí con la cabeza.

-Caundo sepamos en que mes naciste te colocaremos en un linaje. ¿No has experimentado nada, no?- Preguntó Brad.

-Basicamente la telepatía.- Dijo Alan antes de que pudiera siquiera pestañear.

-Si, "solo" eso- dije flexionando los dedos a modo de comillas.-Entonces no nací en Enero?-

-No, si no no estarías así. Entonces como notaron las sombras tu presencia?-

-No lo sé, a lo mejor...No sé...-Alan se había quedado sin palabras?

-Bueno, ya lo averiguaremos más tarde, te daremos un horario de clases, de entrenamiento, extraescolares, etc-

-A, pero dejaré de ir al instituto? No quiero dejarlo, Alan va, porque yo no?- me quejé.

-Nos lo tendríamos que pensar. Alan ya ha entrenado y estudiado todos los cursos aquí, y le dejamos salir para que aprenda de la vida real, lo que tiene que hacer cuando pasa algo malo, además es uno de nuestros guardianes, de los mejores entrenados- me informó Brad mirando a Alan- De hecho será el quien te entrene en lo que és a campo de batalla y en el curso de telepatía, es el mejor en las dos habilidades.-

-Y en otras cosas- me susurró Alan a la oreja con voz seductora.

Me giré y le dí un cachete flojo en la mejilla en modo tranquilizador.

-Muy bien por tí.- le dije con la voz algo chillona por el poco espacio que había entre los dos. Él sonrió y me informó mientras se iba

-Esta tarde toca entreno, prepárate porque vas a sudar.-

-Yo no tengo ropa de deporte aquí- le grité para que me oyera.

-En tu cuarto tienes de todo lo que necesitas- dijo Brad.

Mi cuarto era gigante, tenía un armario lleno de ropa de mi talla, habían vestidos, pantalones, camisas, de todo. Encontré la ropa de deporte en un cajón: unos leggins negros y una camiseta sin mangas entre negro y rojo. Nada más cambiarme llamaron a la puerta.

-¡Está abierta!'-

-Creí que te perderías si no te venía a buscar.- Alan ya había entrado antes siquiera de responderle.

-¡Pero que listo!- me burlé.

-Vengaaaaaa. Que me estoy volviendo viejo de tanto esperar!-se quejaba él mientras estaba acabándome de hacer la coleta de caballo.

-Ya estoy, vamos.- le lancé una almohada a la cabeza.

Me guió hasta llegar a aquella sala enorme que me había mostrado Brad el dia anterior, era imponente, estaba llena sacos de boxeo a los lados, el suelo acolchonado y negro, que conjuntaban con la pared, también negra. Habían pesas y toletes, unos palos de madera duros.

-Empezaremos con algo básico, primero daremos unas vueltas para calentar y luego empezaremos con material básico en lucha y defensa.

Unas horas después, estaba agotada.

-Oye, ¿Cuando acabamos el entreno?- dije mientras intentaba coger aire- Necesito agua, y oxígeno.

-No, no lo necesitas, necesitas entrenar. Va, ponte de pie, aún falta media hora.

Él parecía tranquilo y con energía, lo contrario que yo.

-Que te den.-le dije-és el primer entrenamiento, déjame descansar, o mañana no podré ni levantarme de la cama de las agujetas.

-¡Ni hablar, va, de pie!

-Brooke, puedes volver, prepárate para la cena dentro de una hora.- dijo Brad sobresaltándonos a los dos.- Alan, ven a verme a mi despacho después de que la dejes en su cuarto.- le ordenó y se fué.

Le ofrecí una sonrisa de burla y él puso los ojos en blanco. Me llevó de vuelta a la habitación, donde volvió a entrar sin permiso.

-Duchate, unas cinco veces.- dijo arrugando la nariz y tapandosela.- ponte algo de color oscuro hasta que te asignen tu linaje.

Se giró para irse, pero entonces se volvió hacia mí y me comentó

-Buen entreno, mañana más.- me guiñó el ojo con una sonrisa y salió de mi cuarto.

Me duché, me cambié y no pude evitar la tentación de lanzarme a la cama. Vaya día, y aún no había acabado. Caí en un sueño profundo sin darme cuenta.




Muchas gracias a las personas que leen cada palabra de este libro escrito con entusiasmo y cariño. Agradecería votos xb . Que tengas un buen Martes!!!



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