CAPITULO OCHO

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Paula se fué y me quede pensando en lo que me dijo de que iba a morir en cuanto suene el suene el timbre...

Sonó el timbre y me sente en mi sitio, estaba nerviosa por lo que me dijo Paula. Saqué mis libros de Literatura, dios como la odio enserio se me da fatal. Iban entrando gente en clase y yo miraba la puerta nerviosa, termino de entrar la gente y no entendia porque Paula me habia dicho eso...
Pasaron las tres primeras horas y Paula se acerco a mi.
Paula: ¿quieres venir con nostros en el recreo?
Yo: valee
Nos fuimos al recreo y nos sentamos en unos bancos.
Yo: oye Paula, ¿por qué me dijiste que cuando tocara el timbre iba a morir?
Paula: porquee.....-se quedo pensando una escusa que poner- ya lo descubrirás a lo largo del día o mañana, no lo sé-miro a un chico que se llamaba Pablo creo- te han dicho si iban a venir hoy?
Yo: ¿a venir quien?
Alba: unos amigos-dijo seca-
Alba no me caía muy bien... Era muy borde pero igual es porque soy nueva o algo, o porque al principio es así con todo el mundo, o simplemente me tiene pelusilla por ser el centro de atención del instituto por ser nueva, no me gusta nada ser el centro de atención, me siento incomoda, prefiero pasar desapercibida la verdad...
Estubimos hablando muy animadamente en el recreo hasta que sonó el timbre de vuelta a clase, me preguntaron varias veces que si era Gemelier y cuando les respondia se hechaban miradas entre ellos y sonrrisillas y no entendía el porque...
Entramos a clase y me sente en mi sitio correspondiente. Iba entrando la gente y mis amigos, o eso creo, no entraban; se habrían quedado fuera esperando a alguien o algo.
Alfinal entraron y Paula me miraba sonriente y yo no entendia nada. Entró el profesor y todos los alumnos se sentaron, tocaba geografía, yo estaba mirando el libro y dibujando el signo Gemelier oor todos los lados, hasta en la mesa. Derrepente se escucha la puerta pero no le doy importancia ya que creía que sería alguno de mis compañeros que iba al baño.
Profesor: hombre señoritos Oviedo, cuanto tiempo
Cuando oí Oviedo levante rápidamente la cabeza y los ví a ellos, tan gaupos como siempre, no me lo podía creer, los gemelos en mi clase, a unos vario metros de mi, no no podia ser, todos me miraban sonrientes y yo me tapé la cara porque no queria que me vieran llorar, debo de decir que intenté no llorar pero me fué imposible, ellos para mi son el pilar fundamental de mi vida, gracias a ellos e aprendido a no darme por vencida y dios esque los amo tantisimo, sobre todo a uno en especial, al que está a la derecha tan guapo con su pelo pa' arriba con una jersey marroncito y sus pantalones negros... Y si ese era Daniel Oviedo, uno de los conocidisimos Gemeliers, mis idolos.
Profesor: bueno pues os podeis sentar en vuestros sitios.
Se sentaron y eran unos de los sitios cerca de donde me sentaba yo.
Pasaban los minutos, se me estaba haciendo eterna la clase y sin darme cuenta empecé a cantar "Mi unica verdad" en bajito, una voz me siguió, yo le mire y sonreí pero justo cuando el me iba a hablar sonó la campana de fin de clase.

"Del amor al odio solo hay un paso" [GEMELIERS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora