For Love

Capitulo 29

Abrí mis ojos y no pude creer la hermosa noche que pasé ayer. Obviamente sería inolvidable como todos los momentos que paso con él.

Me vestí y salimos a la cafetería de siempre a desayunar. Lo bueno era comer medialunas, lo malo era tener que verle la cara a Silvia.

Apenas salimos de la cafeteria, fuimos con los chicos a la camioneta de Brandon porque queríamos conocer el centro del pueblo de Villa La Langostura.

Mientras que Brandon conducía no paraba de pensar como era posible que a dos horas de distancia de dónde vivimos, San Martin de los andes, nos encontremos a estos dos hipócritas.

-Al fin llegamos dios. Pensé que iba a morir ahí adentro con lo rápido que conducis Brandon. - Se quejó Sopa.

-Bueno, para la próxima conducí vos, así yo me quejo de que mal lo haces. - Replicó con su característico mal humor.

-Dejen de pelear como crias y caminen. - Ordenó Alex.

Recorrimos todo el centro del pueblo, que es muy pintoresco.

La nieve no paraba de caer, mientras Alex me abrazaba con fuerza. Entramos a varias tiendas (En las que yo insistí entrar) luego de comprar mucha ropa y zapatos, fuimos a almorzar.

El día se pasaba demasiado rápido y a las seis de la tarde ya había oscurecido.

Nos subimos todos al auto y al camino de vuelta encontramos un parque de atracciones.

-Vamos? Dalee chicos no sean amargos. - Insistió Lewis.

-Bueno... Bueno pero no me subo a ninguna montaña rusa. - Agregó Alex.

-Maricaaaa - Gritaron los otros tres mientras yo me partía de la risa.

-Entramos? - Preguntó fastidiado.

-Claro, marica. - Le contestó Brandon pegándole con el puño en el brazo.

-Ay eso dolió! -Se quejó

-Veees sos un marica!

-Chloe tiene un novio maricaaa - Cantaron a coro.

-Ya basta. - Contesté intentando parecer enojada.

Mientras que nos partíamos de risa, entrábamos al parque no podíamos creer lo grande que era. Con razón estaba alejado del pueblo,porque era gigante.

-Woooow nos subimos a esa? - Preguntó Lewis mirando una montaña rusa roja.

-De ninguna manera. - Dice Alex.

-Daleee. Conmigo! - Insisto.

Él rodó los ojos y me acompañó a hacer la cola. Cuando por fin subimos, Alex me abrazaba fuerte contra sí.

-Pero... No quiero morir. - Se quejaba él, mientras el carrito iba subiendo.

-No vas a morir bobo.

-Es que soy muy jov... -Y antes de que se de cuenta ya estábamos arriba de todo.

-SOY MUY JOVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEN. - Mientras que bajábamos podíamos escuchar la voz de Alex gritar desaforadamente.

Apenas bajamos empezó a quejarse (Que raro de él)

-Casi muero ahí. Los odio a todos.

-Mentiraaa admití que nos amas.

-Sólo a Chloe.

-Awwwww. -Contesté yo dándole un largo beso.

-Ugh, nos dan diabetes de tanta azúcar. - Gritan los chicos mientras que Brandon y sopa simulaban vomitar.

-Mmm que maduros. - Contesté sacándoles la lengua.

-Uff que madura.

Mientras que caminábamos por el parque y los chicos se subían a un montón de montañas rusas más nosotros caminábamos de la mano.

Alex jugó por mí para ganar un peluche y... Lo ganamos! Era un oso de peluche blanco gigante.

-Como lo vas a llamar?

-Mmm nose... Teddy?

-Wow que original - Dice sarcásticamente Alex. Yo me río y le pego en el brazo.

-Nooo, no me pegues que me matas

-Malo.

-Mala seras vos.

-Ahg. - Rodé mis ojos y continuamos caminando

Cuando volvimos al lugar de nuestras cabañas ya era de noche, aunque solo eran las siete de la tarde. Un empleado que trabajaba allí nos invitó a una fiesta o mejor dicho el concurso de baile del pueblo numero 26 anual, según él los ganadores ganaban un viaje a Nueva York de una semana y un viaje en un globo aerostatico.

Cada año elegían un país diferente con su danza tradicional para bailar, el año pasado había sido elegido Roma y bailaron la tarantela.

- Y entonces, Jess, que tendremos que bailar este año? - Pregunté intrigada.

-Charleston - Contestó, y yo puse mi máxima mirada de felicidad.

Por mis origenes estadounidenses de parte de mi Bisa Abuela Adeline Blanchard, fue la más conocida bailarina de charleston en los años 20, mi papá a los once años me obligó a ir a clases de Charleston por lo que practicamente soy una profesional.

Miré a Alex con complicidad mientras el negaba continuamente con la cabeza.

-Lo llevo en la sangre. - Dije, y obligué a todos asistir al concurso de baile.