For Love

Capitulo 12

Eran las 6:20, en diez minutos ya tendría que estar con Alex limpiando y lavando ropa... Pensar en que tendría que pasar todas mis mañanas y mis noches con él me alegraba extrañamente. Si no me gustaba, ¿Porque ayer deseaba que me besara? ¿Porque tengo celos de aquella chica que lo vuelve loco? Y, ¿Porque me hace sentir mal que no pueda ser yo?

Todo esto no tenía sentido, antes es verdad, me encantaba que se vuelva loco por mi pero yo no gustaba de él, aunque quizás un poco... La verdad es que ni yo lo se.

Me puse unos jeans y una remera, prendí la luz y vi que había vuelto, mire por la ventana y la lluvia seguía cayendo torrencialmente. Abrí la puerta y la cerré de un golpe sin que me importe que Iris estaba durmiendo.

Bajé las escaleras, pasé por la puerta principal y llegué al comedor. Alex estaba sentado en una de las mesas del comedor, me acerqué a él, me senté y le dije:
- ¡Hoy trajimos el cuadernito eh?!

Me mira, con su típica sonrisa y lo aruina todo diciendo:

-Muy graciosa señorita Arce, pero ahora que te veo ya me viene la inspiración, podría escribir algo cómo: La chica que era tan enana que no pudo sacarme el cuaderno - se rie y se toca el pelo.

Yo ruedo los ojos, me levanto y veo a Winkler viniendo hacia nosotros con una hoja.

-Buenos dias, Stephen - Dijo mirando hacia Alex.

Ahora me mira a mi:

-Buenos dias Arce.

-Hola señora Winkler - Respondo y Alex la saluda con una mano...

Esta es la lista de cosas que tienen para hacer, tienen exactamente dos horas, a las 8:30 los quiero en su clase estudiando como los demás alumnos, entendido?

Los dos respondimos que sí y subimos por la parte de atrás de la cocina al lavadero, había dos puertas que llevaban allí, la primera estaba justo en en medio de los dos pasillos de habitaciones y la segunda puerta era esta...

Cuando llegamos al lavadero el lavaropas ya estaba funcionando... Entonces Alex dijo:

-Yo plancho y vos sacas y colgas la ropa dentro del lavarropas okay?

-¿Y si no quiero? ¿Y si prefiero planchar? - Le pregunto con una sonrisa pícara y poniendo mis manos en mi cintura.

-Todo esto es culpa tuya así que vas a hacer lo que YO te diga.

-Disculpame pero no fui YO la que empezó toda esta guerra. Fuiste VOS y tus amigos. VOS me pusiste la pintura en el asiento no YO.

Se defiende:

-Yo no empecé ninguna guerra. Sólo les conté a mis amigos todo lo que me hacías y ellos te dieron un poco de lo que tenías merecido.

Empezó a planchar la ropa seca que estaba en un asiento. Guardé silencio hasta encontrar las palabras para responderle...

-¿¡De lo que me tenía merecido?! Esta perfecto que me tengas bronca porque fui una zorra con vos pero, ¿dejar que me hagan todo lo que me hicieron?

Dejó la plancha apoyada arriba de una remera y me miró a los ojos. Sus ojos verdes estaban llenos de una mezcla de melancolía, venganza y rencor. Una mirada que nunca vi en el. Pero el interrumpió el silencio.

-No tenes ni idea de todo lo que me hiciste sufrir de chico, cómo lloraba porque no me hablabas y me tratabas mal. Era un nene pero, culpa de eso cuando llegue acá hasta tercer año, no confié en ninguna mujer que me decía que me amaba. Y parece que a las mujeres les encanta lo difícil de conseguir porque es así como me volví por el que todas se volvían locas por tener. Lo que te hicieron los chicos no es ni la mitad de todo lo que me humillabas vos Chloe.

No supe que responder. Un silencio incómodo se interpuso entre nosotros cuando un trueno hiso que la lluvia vuelva a caer con todas sus fuerzas. Me asusté muchisimo cuando escuché el trueno y lo agarré del brazo, pero rapidamente lo solté.

Abrí la puerta y salí. No me importó la lluvia no me importó nada. No estaba muy consciente de lo que hacía, sentía que me mareaba. Me resbalé. me caí.