Capitulo 14

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-Aló

-Hola Emma, me preguntaba si estabas desocupada como para salir a ir a ver una película.

-Ummm esta bien

-Te voy a pasar a buscar en 30 minutos si?

-Ok aquí te espero.

Yo se que estoy algo resfriada pero que tanto si demás que es temporal. Ya se me va a pasar.

Me puse un pantalón negro y un poleron marrón, tenía demasiado frío.

Cada minuto que pasaba me sentía peor y peor. Pero bueno ya le había confirmado a Augusto, no lo cancelaría.

Me dieron nauseas muy muy fuertes y justo llegó Augusto. Le fui a abrir y tenía una gran sonrisa en la cara que al verme rápidamente desapareció.

-E..Emma estas bien? Te vez pálida. Hace calor desabrígate un poco.

-Es que estoy resfriada al parecer pero vamos a ver la película.

-Déjame tocarte la frente solo para ver si tienes fiebre.

Puso su mano en mi frente y...

-Emma tienes muchísima fiebre, estas pálida, tu y yo no vamos a ir a ni una parte.

-Pero Augusto, debe ser temporal nada mas.

-Una fiebre así de alta? Temporal? Lo dudo mucho. Deberíamos ir a la clínica.

-Nono. Entonces mejor me quedo acá en cama.

-Esta bien, pero me voy a quedar contigo, y si empeoras te voy a llevar aun que no quieras.
Ve a tu cama y duerme, me quedare viendo tele en tu sillón.

-Esta bien. No te vayas mientras este durmiendo por favor.

-Claro que no lo haré. Ahora vete a descansar y cualquier problema me llamas.

-Esta bien

Me fui a dormir y luego de un rato me desperté pero no porque me sintiera mejor, porque tenía que vomitar. Se que es asqueroso, pero no sabía que era lo que me estaba pasando. Fui corriendo al baño el cual para mi suerte esta en una habitación de mi habitación.
Vomite muchísimo (PERDÓN. Se que es asqueroso pero las cosas pasan) pero al parecer Augusto no me escucho despertar así que después de despertar fui donde Augusto para decirle.

-Augusto

-Emma estas demasiado pálida!

-Acabo de vomit...

No termine de decir la frase debido a que me desmaye.

-EMMA!-Me tomo en brazos y me llevo a la clínica la cual no estaba muy lejos.

-Me hospitalizaron, me inyectaron medicamentos y con mucha suerte estaba viva y respirando, no estaba respirando perfectamente pero por lo menos lo estaba.

Después de media hora, yo seguía inconsciente hasta que por fin desperté.

Cuando desperté no había nadie en la habitación, me sentía un poquito mejor. Pero... Dónde esta Augusto?
Aún así me sentía cansada así que me quede dormida por lo menos unos 10 minutos cuando desperté, Augusto me estaba hablando, diciendo cosas muy lindas, pero el no sabía que yo estaba despierta porque seguía con los ojos cerrados pero quería ver que me decía.

Por cierto, él estaba llorando. Estaba tomando mi mano mientras me hablaba y esto fue lo que yo escuché.

-Emma, eres la niña mas linda que he conocido. Por favor despierta. Estos días han sido los mejores, solo por estar a tu lado. Tu sonrisa, tus ojos, tu atrevimiento a todo, nunca había conocido a alguien como tu y estoy tan agradecido de haberte conocido. Eres perfecta en mi mente. No me arrepiento para nada haberte conocido. Te amo mucho, si solo supieras cuanto me gustas. Pero soy incapaz de decirte, por el miedo a que me rechaces.

Bajó la cabeza y se puso a llorar mas. Lo mire, le apreté la mano y me miro. Se veía devastado, tenía la cara roja de llorar, pero cuando me vio, seco sus lagrimas y gritó

-DESPERTASTE!- y le sonreí. Salió corriendo a buscar al doctor. Una vez que el doctor entró con él, esto fue lo que dijo el doctor.

-Que bueno que despertaste, te tengo noticias, buenas y malas. Cual quisieras saber primero?

-Las buenas y después las malas.

-Ya, las buenas son que mejoraste mucho con lo medicamento que te dimos pero estas gravemente intoxicada. No sabemos como, así que si no te molesta, te podría preguntar un par de cosas ahora?

-Esta bien.

-Has comido algo?

-Sí. Ayer comí una ensalada cesar en un restaurante.

-Ah vaya... Es definitivamente eso. Pero bueno, mejor los dejo solos y hablan un poco. Cualquier problema ya saben, el botón rojo.

-Ya gracias

El doctor se fue y Augusto estaba apoyado en la pared, triste y enojado.

-Ahora todo es mi culpa, como fui tan estúpido.

-No, no es tu culpa- se dio vuelta y dijo

-Claro que sí. Yo te lleve a ese lugar yo fui el idiota, como pude haberte hecho esto, lo siento. Pero como, siempre había ido a ese lugar, y ademas...

No lo deje terminar la oración y le dije:

-Fue muy lindo lo que me dijiste antes.

Me miró, abrió los ojos muy grandes y me dijo

-Escuchaste todo?! Que vergüenza!

-Nadie jamas me había dicho algo así de lindo.

-Es que... Te quiero Emma.

No le recordé que me dijo que yo le gustaba, quería ver que pasaba, le diré días después.

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