La apuesta 2.5 ©

Perdonar

—Concluyendo... —escribe Gaby en su laptop

—Iniciando

— ¿De qué hablas Alexa?

—No estamos concluyendo, estamos iniciando

— ¡Alexa, estás haciendo esto muy difícil para mí!

—Escribir el discurso de graduación no tiene que ser difícil amiga tiene que ser algo que salga de tu corazón

—Deja tu sarcasmo para alguien que le importe, ¿Por qué iniciando?

—Es cierto que concluimos una etapa de nuestra vida y todo eso, pero se siente más como si en realidad estuviéramos iniciando una nueva ¿No lo ves así?

Ella deja su laptop aun lado y medita atenta lo que he dicho.

—Bueno, si lo ves así ¡Agh pero es mi discurso! ¿Por qué no vas a ver si Matt está haciendo algo interesante o así?

—Porque Matt iba a salir con Jacob... tu novio ¿Lo recuerdas cierto? ¿A beber hasta perderse porque Jacob pasó esa materia que casi reprueba?

—Si —dice cansada— Bueno entonces...

—Ya tranquila me voy, pero vas a extrañarme y no estaré aquí para que me veas

—Sí, sí, si como digas... tarda mucho ¿Quieres?

—Voy a pasar por el café ¿Te apetece algo?

—Que tardes mucho en ese lugar hasta que termine el discurso

La veo molesta y ella solo suelta una risa. Me lanza un beso sonoro y luego vuelve a su laptop mientras yo salgo por la puerta. Las cosas han estado tranquilas estos días, sin embargo el fin de clases está casi a la vuelta de la esquina. Y la presión no puede desaparecer solo así como así. Más que nada están todos los preparativos que obviamente como buenos seres humanos dejamos hasta el final. Aunque a pesar de eso Matt y yo ya tenemos todo listo para el viaje a Londres. Hemos decidido que la boda la realizaremos cuando estemos de vuelta, para nosotros no hay prisa alguna, quienes están desesperadas son mi madre, mi tía y Gaby ellas hubieran deseado hacerlo de una buena vez, pero mi plan no es apresurar nada.

Llego hasta el café y me formo en la fila para esperar mi turno. Pronto alguien se forma detrás de mí y sonrió amable cuando me doy cuenta de quién es.

—Lex

—Hola Dylan

— ¿Cómo ha estado?

—Atareada, pero en perfecto estado ¿Y tú?

—Perfectamente —dice seguro— Escuche lo de tu y Matt, felicidades

—Oh —miro instintivamente el anillo en mi mano— Gracias... y dime ¿Estás listo para volver a casa después de la graduación?

—Realmente no, creo que voy a extrañar mucho este lugar

—Pienso igual —digo con un poco de desanimo

—Pero oye, irás a Londres

—Si bueno, es un buen incentivo —entonces de pronto la semillita de la curiosidad se planta en mi y de inmediato hace crecer al árbol de las dudas— Oye Dylan umm... se por Mandy que tu... que tú ves mucho a Jo últimamente

—Sí, así es —confirma medio riendo— ¿Pasa algo?

—No, no... solo me preguntaba si tu sabías... si de casualidad... si ella quizá