La apuesta 2.5 ©

Volviendo

Termino de editar el artículo que llevo por más de dos horas terminar. Pero me alegro de que por fin esté listo a medio día justo a tiempo. Lo envió a los correos correspondientes y me levanto de mi escritorio para por fin retirarme. Ha sido una mañana de arduo de trabajo. Hola, para los que no me conocen soy Alexa Williams... en realidad soy Payne Summers pero me encanta usar mi apellido de casada. Oh si, hace cinco meses y una semana que me case con el amor de mi vida. ¿Fue una buena decisión? La mejor que tomé después de aceptar ser su novia.

Ahora estoy aquí, en Londres. Trabajando para una revista donde se publican los acontecimientos más relevantes de la cuidad, desde catástrofes hasta la mejor de las noticias. Amo mi trabajo, pero no todo puede durar para siempre.

—Terminé —le digo a mi editor en jefe y gran amigo Jeff— He enviado todo y bueno, deje todo listo para que traigas a ese remplazo feo

—Oh Alexa, es una pena que tengas que irte... pero de verdad te deseo las mejores de las suertes en tu regreso a casa

—Gracias Jeff

—Sabes que aquí siempre podrás volver, y ya escribí la mejor carta de recomendación del mundo

—Lo sé —me acerco para abrazarlo y despedirme

—Saluda a Matt de mi parte y felicítalo

—Lo haré... te veré pronto, espero

—Yo también Alexa

Me voy no sin antes despedirme de algunas personas más. Es triste pero me gana más la emoción de que pronto estaremos en casa de nuevo. Llego a casa y aparco el auto. Durante nuestro tiempo aquí vivimos en la casa que Wendy dejo para Matt después de su desafortunado deceso. Al principio Matt sugirió buscar otro lugar, sin embargo no contábamos con suficiente presupuesto en ese momento, a pesar de que Matt tiene la herencia de Wendy y a pesar de que nuestros padres insistieron en ayudar, nos negamos a utilizar algún centavo de la herencia o de nuestros padres. Queríamos iniciar de cero. Y vaya si lo hicimos.

Pero sin duda fue una de las mejores experiencias de mi vida.

—Llegue —digo desde la puerta

—Llegaste —aparece él con Sky a su lado

— ¿Cómo está mi pequeño?

—Adaptándose —me responde Matt

Deja al pequeño Sky en el suelo y este solo se hace volita y comienza a chillar.

—Creo que nos odia —le digo

—Lo traje apenas hace una semana

—Fue el mejor regalo —le digo sonriendo mientras me acerco a tomar a Sky entre mis brazos

Desafortunadamente hace un mes mi querido amigo fiel Gray se fue al cielo de los canes con su padre Harry. Fue bastante devastador y Matt insistió en comprar un perro enseguida, no estuve lista hasta hace poco y él decidió que sería mi regalo por nuestros cinco meses como marido y mujer. No es como que celebremos cada mes, solo a veces... como el primero... o el segundo o aquella vez cuando fuimos a parís por el tercer mes o... bueno solemos hacerlo pero no lo queremos convertir en tradición. No es lo nuestro.

—Creo que estará mejor en poco tiempo —dice Matt

Sky es un husky siberiano tal como Gray y Harry. El pequeño se queda dormido en mis brazos.

—Lo dejaremos con Flora hoy —Flora es la mujer que limpia aquí... insistí en que no hubiera servicio pero Wendy se encargó de dejar pagado por mucho tiempo pensando en que la casa estaría sola siempre— Espero este bien