XIV. Te quiero, ¿sí?

65 9 0
                                    


Viernes, 20 de Octubre del 2012.

VALERIE JOHNSON.


–Hola preciosa.- Besó mi mejilla y me separé rápidamente pasando mi mano por la mejilla quitando los restos de babas. Dugh.

–Hola.- Dije seca.

– ¿Y tu hermana?

–No te acerques a ella.

Mi mirada era fría. Mi hermana había sufrido mucho por eso y no iba a dejar que sufriera más. Ahora estaba con Louis y se notaba que se querían.

Todo empezó a los quince. Nosotras veraneamos en España y somos muy conocidas tanto allí como aquí. A lo que iba, Like y ella empezaron a salir, no llevaban más de mes y medio cuando en una fiesta él le dio un trip a Alex diciéndole que era inofensivo. Ella acabo hospitalizada, y sin virginidad.

Año y medio más tarde, con dieciséis años, casi diecisiete Ash nos presentó a Tom. Este ni la emborrachó ni nada. Intento abusar de ella y por suerte llegamos a tiempo.

Alex llego con los ojos rojos. Había llorado.

–Louis viene a por mí.- Anunció.

– ¿Pero no estaban en la otra punta del mundo?

–Llegaron esta mañana, nos querían dar una sorpresa.

ALEXANDRA JOHNSON.

Estaba esperando a Louis fuera del bar donde estaban todos nuestros amigos cuando alguien me tocó el hombro.

–Cuánto tiempo ¿no?

Déjame.- Pedí.

–No, no, no. La cosa no funciona así.- Pasó detrás de mí y puso un mecho de pelo detrás de mi oreja. –Tú me deseas, yo te deseo. ¿Por qué no una noche de pasión? Tu novio no tiene porque enterarse.

–Ni en tus mejores sueños. Además, yo no voy con gente como tú.

– ¿Gente como yo? Y qué tipo de gente es esa.- Hizo una pausa. –Si se puede saber.

–Gente que solo usa a las tías como pañuelos. Gente que se cree mejores que otras por tener más o menos cosas.- Escupí. –Gente que solo sabe decir "Yo, yo y yo." Gente que...- Y no pude terminar

No pude terminar porque un puño impacto en mi cara.

ASHLEY WALTER.

– ¡Que no coño! Yo no hice eso.- Lloriqueo Andrés. –Me estáis haciendo quedar mal delante de estas chicas tan guapas.

Bebí un sorbo de mi cerveza y la deje otra vez en la mesa. Estábamos unas diez personas alrededor de la mesa de aquel bar donde habíamos quedado.

–Yo de ti me guardaba las cañas que una esta pillada.- Comunicó Grace.

– ¿Cómo lo sabes?- Pregunto Ems.

–Las redes sociales están que echan humo. Esta Emyn y está Lalex.

– ¿¡Lalex!?- Gritó Miriam.

–No me puedo creer que tu hermana esté con Louis Tomlinson y no me haya dicho nada. Que puta es.

En eso entro Louis con cara de preocupación. La gente se le quedo mirando ¿Qué hacia un famoso aquí? Se preguntaran.

– ¿Qué haces aquí?- Muy bien Val, que directa.

–Tu hermana tiene media cara morada.

– ¿¡Qué!?- Chilló Valerie.

Todos salimos detrás de Louis y vi a Tom a un lado y a Alex alejada mirando con miedo a Tom, y con una mejilla colorada.

– ¡Tu estas tonto o que te pasa!- Grité.

–Paso de lo que me digas.

–Estás demente. Nunca pensé que le levantarías la mano a una chica.

Louis abrazaba a Alex y por suerte no había prensa. No que yo haya visto.

Cuando todos se fueron nosotras –Gia, Ems y yo– empezamos a andar en dirección a mi casa.

– ¿¡Vienes o no!?- Chillé.

El se puso a mi lado y empezamos a caminar en silencio. Cuando llegamos a casa todos nos miraron raro. Menuda cara debíamos de llevar para que nos miraran así.

–A mi no me miréis. Preguntarle al idiota que tengo por primo.

– ¿¡Quieres dejar de insultarme!?

– ¡Te lo mereces! O que, ¿También me vas a pegar a mi?- Pregunté irónica. Y mis tíos se nos quedaron mirando con la boca abierta. –Vamos arriba.- Le dije a las chicas.

LOUIS TOMLINSON.

El coche estaba en completo silencio a excepción de la musiquilla de la radio. Ella estaba apoyada en la ventana.

– ¿Me vas a contar que ha pasado o te tengo que leer la mente?

Negó.

Suspiré: –Alex...

Paré el coche en el arcén de la carretera y ella me miró.

–Louis si te cuento me dejarás, y pensarás que soy una sucia y no quiero eso. Te quiero.

–Yo también te quiero, pero no vamos a ninguna parte si no confías en mi como para contarme el por qué cuando he llegado ese tío te ha dado un puñetazo.- Agachó la mirada. Y le cogí el mentón para que me mirara. –Te quiero, no te voy a dejar, técnicamente no llevamos ni u mes,- Reí. – y tampoco voy a pensar que seas una sucia como tú dices. Te quiero, ¿sí?

Ella sonrió y me besó como solo ella sabía.

– ¿Vamos a mi casa? Mi madre es médico, te mirara eso para que cuando llegues a la tuya no les asustes.

–Ja-Ja-Ja.- Rió irónica. Y arranqué el coche – ¿Sabes? Me gustaría conocer a tu familia cuando ya llevemos tiempo y asentemos la relación. Ya sabes, en una cena formal y no con media cara morada.

–Con media cara morada o sin ella sigues estando preciosa.- Sonreí. –Y a mi madre le da igual. Le he hablado de ti y te quiere conocer.

– ¿Le has hablado de mi?

–Por teléfono.- Reímos.

No Control |One Direction|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora