Capítulo uno: Bruno

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Bruno Sainz Micheli, 26 años, contador público. Trabaja desde hace más de seis años en una empresa multinacional donde ocupa un lugar clave que le llevó años ganarse con todo su esfuerzo. Es un mujeriego sin cura, sale todas las noches, y cada mañana se despierta en una cama diferente. Eso sí, en su cama nunca duerme nadie que no sea solo él.

Bastante controlador, usa a todos a su antojo sin tener en cuenta los sentimientos de los demás, solo se interesa por sí mismo y por sus ambiciones.

En la empresa es un hombre muy frio y calculador, muy metodológico y organizado que no deja nada librado al azar; mientras que fuera es muy sociable y divertido, le gustan las fiestas y la noche por sobre todo.

La vista de su oficina le daba una perfecta visión a la ciudad, todo muy urbano y ruidoso, para él le gustaba así. Se despacho era luminoso, limpio y ordenado. Había un sillón, un estante con libros y el escritorio en donde trabajaba habitualmente.

Muy concentrado, tecleaba en la computadora sin darse cuenta que su compañero y amigo, Ignacio había entrado allí y estaba llamándolo.

– Hey Bruno – finalmente Nacho había logrado que su amigo lo escuchara. – Llevó llamándote por casi dos minutos, ¿qué hacías que estabas tan pendiente?

– Terminando de revisar unas cuentas de la última semana – le explicaba sin detalles, con su amigo no le gustaba hablar de trabajo. De hecho, odiaba hablar sobre negocios y trabajo.

– Bueno, ¿che te acordas que mañana es mi cumpleaños, no? – le preguntó Nacho ocupando una de sillas enfrente de él.

– Sí obvio, somos amigos de años, además en las últimas semanas no dejabas de mencionarlo, cosa que no me olvide – bromeaba Bruno.

– Okey, okey. Fui intenso lo sé, es que hago una fiesta esta noche en casa y estoy ansioso – reconoció el rubio. - ¿Venís no?

– Eso ni se pregunta. Fiesta es sinónimo de Bruno. Bruno- fiesta. Fiesta-Bruno. – bufoneaba el morocho dejando los papeles a un lado – ¿Invitaste muchas minitas? – quiso saber muy interesado.

– Obvio nene, estás hablando con Nacho Nayar – afirmó su amigo sonriéndole cómplice.


***

Nueva novela que voy a actualizar los domingos. Todavía no quería subirla, pero soy muy ansiosa y no pude esperar más para compartirla con ustedes. 

Es una historia que vengo pensando hace mucho y que se divide en tres partes, siendo esta la primera. Espero que la disfruten. 

Obsesión #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora