Obsesión #1

Capítulo dieciocho: Compromiso

Desde aquella noche en que descubrieron que estaban enamorados el uno del otro, Micaela y Bruno se volvieron inseparables. Él nunca se había sentido así por ninguna mujer, por primera vez realmente amaba a alguien.

La consentía y mimaba en cuanto ella quisiera. Incluso si le pedía que le baje la luna, él lo haría. Estaba cegado por el amor que sentía por Micaela.

Los dos estaban tan entusiasmados con su relación, que habían decido comprometerse y celebrar una fiesta por ello.

Camila y Nacho, sus mejores amigos estaban muy felices por la nueva parejita, y les pidieron que en cuanto contrajeran matrimonio ellos querían ser los padrinos.

Estaban todos en plena fiesta, estaban ambas familias y amigos en común. Bruno y Mica se habían alejado un poco de los invitados para tener un tiempo a solas.

– Está saliendo todo tan lindo – comentaba la rubia mientras abrazaba por el cuello a su enamorado y depositaba un tierno beso en sus labios.

– Vos estas linda – la halagaba él mientras ella reía.

– ¿Sabes que quiero ahora? – intentaba persuadirlo ella.

– Mmm... ¿qué quiere ahora el amor de mi vida? – le preguntó él sonriendo sabiendo que no iba a poder negarse a lo que sea que Micaela le pidiera.

– Que nos tomemos unos días y hagamos un viaje juntos. Nuestro primer viaje juntos.

– Esa idea sí que me gusta – afirmó él dejando un camino de besos en el cuello de ella. – Ahora decime – agregó despegándose un poco de su lado sabiendo que si seguían tan juntos no iba a poder contenerse y todavía quedaba mucho de la fiesta por delante - ¿dónde te gustaría ir?

– Podes elegir vos – sonrió ella feliz que él le cumpliera su capricho. – Que sea un lugar cálido, no me gusta el frío – le recordó.

– Podemos ir a una playa del Caribe – pensó Bruno. – Mañana mismo voy a reservar todo, mientras vos pedís unos días de licencia en tu trabajo. – ella asintió estando de acuerdo y dándole un último beso antes de volver a la fiesta.

Todo salió según planeado, la fiesta fue un éxito y todos se fueron felices de ver tan enamorados a los prometidos. Mica y Bruno solo pensaban en su próximo viaje y en lo juntos que iban a estar.