Obsesión #1

Capítulo veinte: Noticias

Mica despertó molesta, desde que llegaron del viaje se había sentido muy mal. La noche anterior le había costado conciliar el sueño y se había levantado muy temprano, incluso el sol no había salido todavía. Aún acostada se levantó de golpe y corrió al baño ya que sintió fuerte nauseas. No quería hacerse la cabeza, pero llevaba varios días pensándolo. Muchas veces de las cuales estuvo con Bruno no se habían cuidado. Estuvo con mareos y nauseas estos últimos días. Y lo peor de todo, se había dado cuenta recién que tendría que haberle venido la regla hace casi 7 días atrás. Una ola de miedo y pánico la invadió, no estaba preparada para esto, no ahora que todo marchaba bien. Decidió que no quería esperar más para despejarse las dudas, así que espero a que se hicieran las 8 am y se fue rumbo a un laboratorio para hacerse un análisis de sangre y saber si estaba o no embarazada.

***

Camila y Nacho, ya hechos novios, se habían juntado a desayunar antes de ir a trabajar.

– ¿Qué tal te fue en la reunión de anoche? – se interesaba Cami, ya que su novio también tuvo que asistir a la cena de negocios.

– Bien, aburrida. Siempre es lo mismo, no sé porque nos piden que vayamos si Greta y Antonio son los únicos que hablan y aportan datos – se quejó Nacho. – El que se divirtió fue Brunito – agregó sincerándose con su novia.

– ¿Bruno? ¿Qué queres decir? – indagó sorprendida ella.

– Lo que te dije, Bruno sí se divirtió en la cena – repitió el haciendo entrever la infidelidad de su amigo para con Micaela.

– ¿Con quién? – Nacho se lo dijo a propósito, sabía que Camila iba a contarle a su amiga. A fin de cuentas era la idea, aunque era muy amigo de Bruno aprendió a querer a Micaela y sabía que no se merecía que la lastimen.

– Nicole, una abogada que contrata la empresa – dijo sin más él. – Se acostaban seguido cuando él estaba soltero.

***

Positivo.

Micaela no podía dejar de ver el resultado y emocionarse. Iba a tener un bebé. Un hijo del hombre que amaba. Aunque eso no evitaba sentir miedo. Miedo a todo lo que venía con la llegada de un nuevo miembro en la familia.

Quiso compartir el momento con su hermana, sabiendo que Lara seguro todavía seguía en su casa, ya que ella trabaja después del mediodía, se dirigió hasta allí para verla y que sea la primera en enterarse de la nueva noticia.

– ¿Estas bromeando? – preguntó al borde de las lágrimas Lara mientras le pasaba el mate a su hermana. – ¿Me estás diciendo que en verdad voy a ser tía? – Mica asintió emocionada y ambas se fundieron en un abrazo.

– No sabes el millón se sensaciones que tengo dentro mío. Muchas dudas y pocas certezas. Solo sé que quiero tener este bebé y amarlo a más no poder – le confesaba la rubia.

– Te amo, te amo y también te amo a vos Max – agregó Lara besando el vientre de su hermana.

– ¿Max? – curioseó divertida Mica.

– Mi sobrinito se va a llamar Máximo – afirmó segura ella – y no me discutas, sé que es un varón. – ambas sonrieron y volvieron abrazarse.

FIN