EL NIÑERO - Cap. 20
Era impresionante como las cosas habían cambiado tan bruscamente, hoy en la mañana estábamos de los más felices y en estos momento en trámites de divorcio, dirán que soy una estúpida por querer separarme de un hombre como Edward pero tengo mis razones y lo hago por el bien de ambos, no quisiera ver a Edward atado a mi lado toda mi vida sin la esperanza de formar una familia, la escena de celos era como una excusa para poder divorciarme de el, pero lo que más quería era estar junto a él lo que me queda de vida, pero sería muy egoísta de mi parte el no dejar que el tenga la oportunidad de tener hijos. Iba pensando miles de cosas en el camino, ¿pero camino a donde? A un no me decidía a qué lugar dirigirme no quería ir con mi madre y mucho menos con Alice, mi otra opción era mi mejor amigo Jacob pero si me viera en estas condiciones es capaz que va y le parte la cara a Edward así que mejor opte por ir a un lugar tranquilo en donde se pudiera respirar paz y tranquilidad y sobre todo en donde pudiera reflexionar bien las cosas. Recorrí toda la ciudad en busca de un lugar con las características que necesitaba en estos momentos, pero era inútil no había nada parecido, solo habían centros comerciales, cines, teatros de todo menos aire natural y tranquilidad, decidida a marcharme a la casa de mi madre para pasar la noche, voltee simultáneamente y al fondo de la calle se encontraba un pequeño parque el cual se miraba tranquilo era perfecto para pensar un rato.Aparque frente al parque y me senté en una pequeña banca que se encontraba ahí frente al kiosco, pero antes me decidí a comprar un refresco para pasar el rato, estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien me hablaba.
--_________Smith ¿eres tú? –me pregunto aquel chico, que yo aun desconocía –
--Owww lo siento ¿me hablas ami? –pregunte tontamente—
--pues si, a menos que la señora que viene por ahí caminando –señalo a un lado de mi—tenga casualmente el mismo nombre que tu –dijo riendo—
--Como lo siento es que me encontraba un poco distraída –dije avergonzada—
--no te preocupes no a pasado nada –dijo el muy amable—
--Cambiando de tema ¿Cómo sabes mi nombre—dije curiosa—
--es Obvio que te has olvidado de mi –dijo riendo—
--Me temo que lo he hecho –le conteste—
--bueno yo soy Peter, el chico del campamento de hace 3 veranos pasados, con el que jugabas todo el tiempo a guerrillas de lodo –dijo riendo—ahora me recuerdas—concluyo—
--claro como no acordarme de ti, tu eres el chico al que le teme a las arañas y grita como niña cada que mira una –dije divertida—
--Si, ese mismo –dijo sonrojado—pero ya no le temo a las arañas –dijo convencido—
--no sabes mentir –dije sarcásticamente—
--Lo se, aun no tengo practica como tu –contesto—
--me dijiste mentirosa de primera –dije asiéndome la ofendida—
¿Yo llamarte a ti mentirosa de primera? No para nada yo sería incapaz de llamarte de esa manera –contesto con sarcasmo—
--Ya basta de sarcasmo, y bien cuéntame ¿Cómo has estado?
--Pues ahora bien, e venido a trabajar a aquí y gracias a dios me a ido muy bien –dijo sonriente—y a ti, que tal te ha ido en este tiempo--Pues no del todo bien que digamos, han habido muchos altibajos últimamente en mi vida –dije un poco triste—
--y se podría saber cuáles son –pregunto curioso—
--si no te importa prefiero contártelos después, ahora necesito despejar un poco mi mente –le conteste—
--Esta bien y discúlpame si te incomode—
--No te preocupes no es tu culpa—conteste—
--que te parece si para que te sientas un poco mejor te invito un rato al parque de diversiones—dijo entusiasmado-- ¿Qué te parece? ¿Aceptas a ir conmigo?
--me parece buena idean –dije—vamos, pero traigo coche y tu también ¿Cómo le hacemos? –pregunte—
--que te parece si vamos en mi coche y dejamos el tuyo aquí y de regreso pasamos por el o podemos hacer lo contrario como tu prefieras --dijo—
--me parece perfecto, así se hará iremos en el tuyo—dicho esto nos montamos en el coche y nos fuimos directo al parque de diversiones—#Narra Edward
Me sentía un completo idiota ante toda esta situación, mi cerebro se había cerrado y mi mundo se había caído al escuchar decir a mi princesa que quería el divorcio, pero eso jamás pasara prefiero morirme antes de firmar esos papeles, pero también tenía que pensar en ella, a lo mejor y ya no me ama como yo la amo y por eso ya no quiere estar más junto ami, era todo muy confuso, necesita desahogar toda esta amargura que tenía guardada en mi pecho y en mi corazón pero no sabía con quien acudir, la mejor opción que me pareció que era la persona adecuado fue mi madre, saque las llaves de el otro coche de una gaveta en donde _____(tn) las solía guardar y me marche de aquella fría y solitaria casa, en menos de 10 minutos estaba frente a la casa de mi madre, aparque el auto frente ella y baje corriendo, sentía que estallaría en segundos si no hablaba con alguien en este preciso momento. Abri la puerta de la casa y con el menos que me quería encontrar fue con el primero que me tope.
--Hola hermanito –dijo en tono burlón Jasper, yo solo lo ignore porque sabría que si le seguía el juego esto podría terminar mal—
--Donde esta mama—dije seco—
--no lo se y no me interesa –dijo— y maleducado se saluda –dijo sarcásticamente—
--no me vengas con modales ahora Jasper no estoy de humor –dije—
--huy perdón princesita, ahora resulta que tu también tienes malos momentos como las mujeres –dijo en todo burlón, ya me estaba colmando la paciencia pero decidí no seguirle el juego, Salí del living para dirigirme a la cocina en donde estaba seguro y se podría encontrar mi madre.
ESTÁS LEYENDO
Mi Niñero.
Teen FictionUna historia de una chica normal de 17 años y la inesperada llegada de ¿Su Niñero?