Esto no debería ser así... [ Yaoi/Gay]

Mi Vida.

Derek Stawson era un adolescente de 17 años como cualquier otro, salvo que los demás jóvenes de su edad pensaban en fiestas, alcohol y sexo, pero él no era un amante de todas esas cosas: prefería los libros. Le gustaba perderse en páginas que hablaban sobre vidas que no le pertenecen, otros personajes con los que muchas veces se sentía identificado.

Amaba la lectura y no muchas veces la escritura, pero aún así la practicaba muy de vez en cuando.

No tenía amigos. No lograba confiar en los demás, le costaba entablar conversaciones con desconocidos o incluso con sus compañeros de Instituto. Eran muy pocos los que se acercaban a él, y los que lo hacían eran el típico grupo de idiotas que busca hacer sentir inferior a los demás. ¿Amigos así? ¿Quién los necesita?

Siempre solitario refugiándose en su cuarto o en la biblioteca. Pero preferia la segunda opción debido a que la primera involucraba pasar tiempo en la casa en donde vivía y eso le causaba demasiado temor. La situación allí tampoco era muy buena.

Isabel era el nombre de su madre, que murió el día en que él nació, lo que causó un desprecio y odio por parte de su padre que aún no lograba superar esa pérdida. Siempre le recordaba que había sido su culpa, que era un error que había costado muy caro.

Demian Stawson nunca volvió a enamorarse, tampoco volvió a ser la misma persona. Perder a Isabel, significó perder la sonrisa con la que se levantaba cada mañana al verla; ni siquiera sus dos hijos pudieron llenar aquel vacío en el pecho.

Comenzó visitando algunos bares por las tardes, pero acabó volviéndose alcohólico. Perdió su trabajo y se vió obligado a pedirle ayuda a su hermano, que no tardó mucho tiempo en prestarle su casa a él y a sus hijos. Incluso le dio un trabajo en su empresa, porque dinero no le faltaba en lo absoluto. 

Augusto Stawson no era una excelente persona; le gustaba sentirse superior a los demás sin importar el costo y eso es justo lo que hacía con Derek...

Toda la situación que rodeaba al adolescente, obviamente lograba afectarlo y volverlo totalmente inseguro, pero también lo llevaron a acostumbrarse a una vida de colores opacos. Sólo esperaba, que algún día la situación cambie, aunque eso cada vez comenzaba a parecer más imposible.