Esto no debería ser así... [ Yaoi/Gay]

"Tendré que recuperarte"

Narra Axel.

- Derek, por favor, contéstame. Tenemos que hablar, jamás quise que ella hiciera aquello-. Corté la llamada y arrojé el teléfono a un costado de la cama.

Habia intentado llamarlo más de treinta veces, le dejé más de cuarenta mensajes y seguía sin contestarme.

La luz de la mañana, se filtraba a través de las ventanas de mi habitación, directo al panda que estaba a un costado, dándome a entender que no había dormido en toda la noche.

Todo estaba yendo a la perfección, tal como había planeado, aunque todo se derrumbó en el momento en el que ella llegó... ¿Por qué tuviste que estar allí?

FLASHBACK.

- Dime algo-. Dije casi en un susurro, al ver que Derek no respondía nada. Estaba sorprendido, eso cualquiera podia notarlo, pero mis nervios necesitaban una respuesta. Quería saber que era lo que él pensaba, quería saber que era yo para él.

Noto como sus labios se abren, pero en el momento en el que estaba por responder una voz detrás de mi lo interrumpe.

- Por fin te encontré amor-. Gire para ver quién era la persona de la que provenía, pero al hacerlo unos labios chocan con los mios y unos brazos rodean mi cuello con fuerza.

Escuche pasos y, de un empujón, aparte a la persona que me estaba besando. Mire hacia donde Derek se encontraba pero ya no estaba, se había marchado.

Estaba por correr para buscarlo pero la misma persona vuelve a sujetarme, aunque esta vez el brazo.

- Estuve como loca buscándote por todo un maldito día, y ¿Ni siquiera me vas a saludar?-. Dice molesta Tamara.

FIN DEL FLASHBACK.

Luego de lanzarle una mirada de odio a Tamara, trate de buscarlo por esas calles que estaban cerca del bar, pero aun asi no lo encontré y la lluvia me impedía continuar con la búsqueda.

Llegué a mi casa y me encerré en el cuarto intentando comunicarme con él, pero seguía sin darme señales. ¿Y si le ocurrio algo? Él no conocia la zona o lugar en donde corría.
No, Axel. Tienes que alejar esos malditos pensamientos de tu mente.

De pronto, el celular comienza a sonar y lo tomo rapidamente entre mis manos. ¿Sera él?

- Hola ¿Derek?-. Me apresure a decir apenas conteste.

- ¿Quién es ese, amor? Soy yo, tu novia-. La sonrisa que se me había formado en el rostro, estaba esfumándose.

- Tamara, ya te he dicho ayer que dejamos de ser novios desde que me fuí de ese instituto-. Le dije por décima vez.

- Haré como si no hubiese escuchado nada, porque tu dijiste solamente que te ibas, jamás que lo nuestro terminaba, así que sigues siendo mi novio. Algun día de estos, tenemos que vernos. Besos-. Y antes de que pudiese contestarle me cortó.

Rodee los ojos mientras dejaba el celular en la mesa de noche.
Con lo díficil que fué que él confíara en mí, que él me hablara y sonriera conmigo, tenía que pasar todo eso.

No debía rendirme, por él. Tendría que encontrar una forma de lograr que  me perdone.

Necesito la ayuda de Mai.

Saltando de la cama, abrí la puerta de mi habitación y sin salir al pasillo grité.

- ¡Mai!-. Habré gritado unas cinco veces sin recibir respuesta alguna. Decidido a encontrarla, fui hacia su habitación y sin tocar la puerta entre.

Era un desastre; la cama estaba desordenada, había mangas yaoi encima de ella, en el suelo había almohadas y peluches, montañas de ropa adornaban todo. Un lindo desastre, como ella, lo normal.

Bajé las escaleras apresurado hacia la sala y nada, al escuchar ruidos provenientes de la cocina, me dirigí hacia allá encontrándome con mi madrina.

- Buenos días ¿Haz visto a Mailen?Me parece extraño que con la hora que es, no este durmiendo en su habitación-. Le pregunte mientras me dejaba una taza de café encima de la mesa.

- Dijo algo de ir a entregar unas tarjeta de la fiesta, espero que en mi ausencia no incendien la casa-. Dijo sentándose - Cuéntame ¿Cómo te ha ido ayer?-.

Tomé el café y sentándome junto a ella, antes de responder, me llevo a la boca una de las tostadas que se encontraban allí.

Le conté todo, desde el picnic en el mirador, lo de Benjamin y hasta lo de Tamara. Mientras ambos tomabamos café, quizás ella pueda ayudarme con todo esto.

-Desde el primer momento en el que te ví con ella, te he dicho que es una idiota. Lo siento, tenía que decirlo-. Dijo entre risas y le dió otro sorbo a su cafe.

- Pero, ahora no se que hacer para que Derek me vuelva a hablar-. Le dije.

- Quizás algo que haz dejado bajo tu cama hace mucho tiempo te puede ayudar. Tú eras muy bueno en eso-. Dice antes de irse de la cocina.

¿Algo debajo de mi cama?

Dejándo la taza a la mitad, voy escaleras arriba hacia mi cuarto para comprender y saber lo que se escondía en ese lugar.
No se ni lo que guardo bajo mi propia cama. ¿Enserio Axel?
Me coloqué de rodillas y con el flash del celular, trate de alumbrar para ver todo lo que tenía allí.
Tierra, zapatos, calcetines. Pero había algo mas peculiar que se encontraba al fondo: mi vieja guitarra.
Con las manos trate de sacudir un poco la tierra que estaba acumulada en ella, y fué cuando la lamparita de mi mente se encendió luego de tanto tiempo.
Sonreí, ya sabia lo que iba a hacer para recuperar a Derek.