Sueños.

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- No sé cómo decirte esto, Derek te quería decir que...- Sus ojos se encontraban mirándome fijamente. Esa mirada hacía que me estremeciera-...Me gustaría

- ¿Te gustaría qué?- Pregunté con la voz curiosa, mientras él tan solo se acercaba quedando a centímetros míos...

***

NARRA DEREK

Abro mis ojos rápidamente y me siento en mi cama. Sentía arder mis mejillas, era todo por causa de ese sueño tan extraño. Normalmente siempre fui de esas personas que no eran de tener sueños tan raros, la mayoría de las veces ni soñaba. ¿Qué hacía el en mi cabeza? Ahgg

Me levanté lentamente aún confundido y me fije la hora en el celular. ¡Era tarde! Abrí mi armario y saqué lo primero que encontré: un jean negro y una remera blanca. Me cambie lo más rápido que pude, me puse unas zapatillas oscuras metiendo los cordones dentro, guardé rápido el libro que había terminado por la madrugada en la mochila, me la coloque al hombro y baje corriendo las escaleras.

Salude con la mano a Elisabeth, la empleada, quien se encontraba barriendo en la sala mirándome como si fuera un loco; ya habría tiempo de explicarle que se me había pasado la hora.

Al llegar a la puerta, comencé a caminar a paso acelerado preguntándome a mí mismo porque tuve que quedarme hasta tan tarde terminando el libro. Maldita literatura.

¿Por qué Juana no me habrá despertado?

Ya estaba llegando a la esquina del colegio, respire profundo, pero me sobresalte al escuchar una voz que se me hacía bastante conocida aparecer detrás de mí.

- ¿Así que tu también te despertaste tarde?, pensaba que había sido el único- Axel aparece junto a mí con una sonrisa.

- Si-i - Respondí, y seguimos con nuestro camino... A lo lejos pudimos oír el ruido del timbre. Sin poderlo predecir, Axel tomo mi mano y comenzó a correr, yo simplemente me preocupaba por no caer, que mi cara quede pegada a la vereda y tratar de seguirle el paso.

Al encontrarnos frente la puerta tuve que ser tan idiota de pisar mis agujetas y caí. ¿Por qué no me tome el trabajo de atarme los cordones? Justo cuando estaba por tocar el suelo, siento unos brazos que sostuvieron mi cintura. Él.
Solo nos separaban centímetros, nuestras miradas estaban conectadas y esas imágenes del sueño no tardaron en llegar a mi mente, lo aparte de un pequeño empujón y me habré disculpado unas mil veces, mientras notaba como me sonrojaba. Corrí la mirada, él tan solo se reía y caminamos hacia el aula.

*****

- Señor Stawson, para dormir esta la casa, aquí se estudia- Corrí el brazo y me golpee la cabeza contra la mesa, por lo visto descansé demás mis ojos...- Disculpe-...le dije y todos se comenzaron a reír de mi estupidez, y murmuraban cosas que ni me interesaban oír. Aparte como quieren que no me duerma, estando hace más de tres horas, en el colegio. Las matemáticas y la historia son tan aburridas que hacen que a cualquiera le de sueño.

- Esta bien, que no vuelva a ocurrir. Como les decía, para la semana que viene, tendrán que realizar un trabajo de sobre la segunda guerra mundial...- Dice el profesor de historia-... tendrán que hacerlo de a dos. Yo elegiré con quien va cada uno- Bufé, odiaba estos trabajos, tener que hacerlo con otra persona era insoportable ¿Acaso uno no puede hacerlo solo?

El profesor abrió su cuaderno y empezó a hablar...

- Braian Spencer irá con Lucas Jarret– Ambos bobos chocaron puños.

- Derek Stawson irá con Axel Thompson- Así que ese era su apellido. Que gran apellido eh... ¿Un momento? Acaba de decir mi nombre, y el de ¡¿Axel?! Este me miró y me dirigió una brillante sonrisa mostrando aquellos dientes perfectos ¡¿Qué estoy diciendo?! Creo que me estoy volviendo loco, volví a recostar mi cabeza sobre la mesa, pero esta vez para pensar.


Luego de qué el profesor dijo todos los equipos, la clase terminó... Guardé todo en la mochila excepto el libro que tenía que devolver a biblioteca, allí seguramente iba encontrar la tranquilidad que le faltaba a mí día, pero nada nunca sale como yo lo planeo. Subía las escaleras, doblé en el pasillo y pude notar que a un costado de la puerta se encontraba Axel quien, al verme vino hacia mí.

- Hola, ¿Quedamos en mi casa mañana?. En la plaza, que está a dos cuadras de aquí a las tres, de ahí vamos juntos, como mañana es sábado seguro que no tienes ningún inconveniente – dijo marchándose y dejándome con la palabra en la boca. Cuando estaba a punto de doblar el pasillo, se dio vuelta y regresó hacía mi - Tienes la remera al revés, me había olvidado de decírtelo- Me susurró al odio haciendo que me estremeciera por completo y se dirigió hacia la salida.

Me habré quedado en shock unos diez minutos, hasta que pude reaccionar y entrar al silencioso lugar.

Fui hasta el escritorio de la señora con cara de perro y devolví al libro. De allí fui corriendo hasta el baño, donde me coloqué bien la remera. ¿Se habrán estado riendo de esto? Seguro, no me servía de nada seguir pensando en eso, así que simplemente caminé hacia mi casa...

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Holaaaaa?

Bajen armas, pistolas o todo lo que tengan para tirarme(?

Perdón de todo kokoro por el super retraso que tuve en este maldito capitulo... Tuve bastantes problemas para escribirlo y les pido perdón de rodillas..

Voten y comenten si les gustó que me ayuda muchisisisisisisimo...

Quiero decirle muchisimas gracias a Mai que me dio la patada de inspiración que me faltaba <3

Los amo! Bay

Twitter: https://twitter.com/AgusAlfonzoOk

Esto no debería ser así... [ Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora