Había corrido lo suficiente y hasta el momento no tenía idea de su reacción, solo que su instinto se lo había indicado de manera automática y ella había obedecido. Se había detenido porque sus pulmones parecían que iban a reventar y un nudo en el estómago la había hecho vomitar el desayuno, todo se revolvía en su mente, los recuerdos los iba calzando perfectamente pero aun no quería aceptar la realidad, no estaba lista para sufrir y llorar y hacerse pedazos tan pronto, no ahora.
Solo recordaba fragmentos de las palabras dichas, de aquello que se inventó, pero si miraba de verdad como eran las cosas, era posible que se volviera loca, por este motivo decidió correr, a donde sea, sin rumbo fijo, solo con lo que llevaba puesto a pesar que su vestido se había rasgado y sus zapatos nuevos estaban llenos de lodo.
Cuando recobró el aliento pudo darse cuenta que se encontraba en medio del bosque, sola, con frió, sin ganas de correr, se sentó en el duro suelo y se echo a llorar, desconsolada, angustiada cansada y abrumada,de repente todo lo veía claro en su mente nunca había existido nada, había perdido su tiempo en algo que en realidad no pasó y no tenía fuerzas para enfrentarlo solo quería dormir y eso es lo que pasó.
De pronto todo oscureció y en sus sueños se vio corriendo perseguida en un bosque por un perro negro que le rasgaba el vestido, ella trataba de ocultarse pero solo podía ver sus ojos negros brillar, de repente caía en un abismo y el perro en el borde la miraba caer hacia el mar en picada. Las olas embravecidas subían por el risco y la elevaban sobre el perro que asustado intentaba huir pero lo ahogaban y ella se veían parada en el borde frente a dos caminos sin saber que hacer.
Se levantó asustada con frió infernal y se dio cuenta que a lo lejos se veía una cabaña vieja y decidió entrar para guarecerse de de una posible lluvia que se veía venir, intento cerrar los ojos para dormir pero no pudo, ya que un ruido ensordecedor la ponía nerviosa. Decidió investigar y pudo ver que era la figura de un hombre con un hacha y nuevamente siguió su instinto de correr, esta vez en medio de la noche y la lluvia, se sentía desprotegida y vulnerable y sin darse cuenta de donde pisaba resbaló y cayó rodando cuesta abajo golpeándose la cabeza con un tronco viejo y de ahí no supo mas.
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LO QUE QUEDA DESPUÉS...
Teen FictionLuego de un episodio doloroso Amanda decide huir sin rumbo fijo para poder pensar y en su escape sufre un accidente que la deja en coma por un mes. Al despertar encontrará que el mundo que conoce no es lo que ella conocía y esperaba.