La Encuesta (Jelsa, Mericcup, Kristanna, Eugenzel) ©

14. Cambios de Humor

- ¡Si no me lo das te muerdo una nalga!

Amenace.

- uh, eso suena sexy...

- Eugene, dame el celular.

- un beso. – yo sonreí, ya teníamos 3 días llevándonos bien. Y entre algunos besos robados me convenzo cada día más de que él es... dulce, atento, educado y sensual, muy sensual. En especial cuando se levanta del sofá a media noche y va al cuarto a susurrarme para que durmamos juntos haciendo la cucharita.

Siempre despertándome en la mañana con el ritmo de un corazón latiente y el calor del pecho desnudo de mi acompañante.

Sin darme cuenta de mis acciones ya estoy pegada a sus labios y me dejo llevar hasta que el sube mis piernas en su cintura y me carga.

Pero desgraciadamente el momento no dura para siempre.

El sonido de mi celular hace que me despegue y yo lo contesto, aun esta cargándome.

- ok, Meg. Ya vamos para allá. – el me baja y antes de salir nos damos un ultimo beso.

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- ¡Elsa!

- ¿Qué?

Este chico me colma la paciencia tanto como me hace desearlo cada 2 x 3.

Y así es; cuando no estoy lanzándole un plato a la cabeza y cualquier otra cosa que me encuentre en el camino –pasa más seguido de lo que imaginas—, estamos dándonos mimos el uno al otro en mi cuarto.

Así que ahora estoy parada frente a la puerta de baño esperando a que hable.

- tu... tu champo tiene camomila – no lo negó, lo afirmo. Espera, ¿Qué hace Jack Frost usando mi champo?

- sí, ¿por? – No recibí respuesta – Jack... me estas asustando.

El abuelo se presento ante mí y mostro su enrojecido rostro con eczema. Le costaba respirar y se veía cansado.

- ¡oh por dios! – me acerque a él espantada. – Jack, ¿estás bien?

El sonríe por mi preocupación.

- no es momento de risas tonto... - lo llevo hacia el sofá y se sienta. - ¿Qué debo hacer?

- hay, unos, antialérgicos... en—

- bien, iré a buscarlos – sonrió aliviada y me llevo una mano al pecho. Al menos no es tan descuidado como parece. – recuéstate y yo te traeré lo que necesites.

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- Anna.

- Kristoff.

No pude aguantarme más la risa y lo abrace.

- ya vámonos, rubio cabello de princesa con Keratina.

Meg va a estar contenta. Nos estamos llevando tan bien.

- espera, debo alimentar a Sven y nos vamos. – yo asiento y lo espero en el umbral.

Algo suena en mi bolso. Es mi teléfono.

|| Dile a Meg que no vamos a poder ir. Jack se intoxico.

Els ||

Guardo mi aparato donde estaba y hago como si nada. Luego Kristoff aparece. Yo le sonrió y nos vamos.

- ¿Quién era?

- ¿Quién era quién? – pregunto.

- recibiste un mensaje - ¿acaso me estaba espiando? – Salí cuando guardaste el teléfono. – ¡me estaba espiando!

- nadie importante – le digo seca.

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- Hicc – lo llame – apúrate que llegaremos tarde. Y tengo un par, mejor dicho, varias cosas que contarle a Meg.

- ¿a si? Yo también – dijo apareciendo en el umbral, parece molesto. Bueno, pues yo también lo estoy.

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Bueno, aquí un CaP más. Perdón por el atraso.