Señorita Miller

Capítulo 21

POV: (point of view)
(Narra Peter)

Procuré verme lo más natural posible ante las preguntas de Angélica respecto a la llamada de Taira, no esperaba que me llamará a esta hora, pero creó que la mentira fue exitosa.

Conducí en dirección a casa de Taira y lo único en lo que pensaba, era en sus palabras casi gemídos en el teléfono, que me quitaron el sueño.

Cuando llegué a la puerta de su casa la llamé al teléfono, para no hacer ruido, cuando abrió la puerta estaba con una bata que mucho no cubría pero formaba su figura dejando que imaginara más de una escena.

-Hola guapo- dijo ella al cerrar la puerta detrás suyo, pasando una mano por mi pecho.

-Hola Taira- dije con algo de temor.

-¿Qué tal estuviste?- susurró en mis labios y me entraron ganas de besarla.

-Bien... Bien ¿y tú?-

-Después de lo que me hiciste; mejor que nunca, veo que has venido por más ¿es así?-

-En teoría- contesté.

-Notó que observas mucho esto, deseas tocarlas- Taira puso mis manos en sus pechos y los acaricié suavemente, sentía sus pezones y eso me volvía loco.

-Señor Peter, ¿habló con Angélica sobre esto?-

-Te soy sincero no he tenido tiempo-

-Me estás diciendo que soy como, ¿tú amante?-

-¿No te molesta?-

-No descuida, mientras me sigas haciendo tuya como la vez anterior todo está en orden- Taira tocó mi miembro provocando una erección. Nos besamos hasta llegar al cuarto, una vez más no usamos protección por que ella tomaba las pastillas anticonceptivas, ella estaba tan caliente que fue mucho más placentero.

-Fue la mejor hora de mi vida- dije tocando su trasero estando en la cama.

-Te lo he dicho antes, puedes venir cuando sea- pasó su mano por mi rostro y bajó lento hasta llegar a mi pecho.

-¿Te digo algo? Eres muy fuerte-

-Gracias- le dije.

-Sólo digo la verdad, me gusta sentirte dentro mío-

-Y a mí me gusta hacerte mía-

Dije dándole un beso en el pecho hasta llegar a sus pezones.

No recuerdo más que haberme quedado dormido a su lado aquella noche.

-Buenos día precioso-

-Hola cariño, ¿qué es eso?-

-Preparé el desayuno-

-Yo no creo que pueda quedarme- dije mientras me levantaba dispuesto a ponerme los boxers.

-¿Por qué?-

-Por que debo hacer unas cosas-

-Al menos come una galleta antes de irte las preparé yo-

-Ummm, deliciosa como tú-

-Jajaja, gracias-

-Bueno me tengo que ir, prepárate por que está noche también gozaré ese trasero- toqué su nalga a la vez que la besaba y aunque no quería separarme de ella me fui de su casa destino a la de los Romers.

Cuando llegué Angélica estaba lista para salir cambiada al igual junto Lissyn.