Capitulo 10

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-¿A sí, y por qué se puede saber?- se pone detrás de mí y me abraza.

-Por que marcan mucho tus nalgas- digo y me rio, tengo que admitir que Peter tiene unas piernas muy bien formadas y no vendría mal molestarlo un poco.

-¡Que bueno que te gusten mis nalgas, porque soy tuyo!- dice y se me acelera el corazón.

-¡Y yo tuya!...- al terminar la frase me carga entre sus brazos.

-¡Eres lo mejor que me paso Ángela!- mientras sus ojos se miran con los mío fijamente.

La mañana resplandece un hermoso amanecer, esta frío y me encanta. La cuidad húmeda, y los cálidos de besos de Peter.

-¿Amor, iras al cine, para aparte a recoger?- amo que Peter sea muy considerado conmigo.

-¡Claro que si precioso!- digo mientras me nuevo en la cama, y me toma por la cintura.

-Amor creo que debo irme, para ponerme linda- le digo con una sonrisa.

-¡Paso por tí a las 8:00!-

A las ocho exactamente llega el galán, a tocar mi puerta, lleva un pantalón azul marino, con una camiseta blanca con cuello "V", encima una chaqueta de cuero.

-¡Que linda está bella dama!- me extiende la mano llegamos al carro. Estando dentro, me entra la llamada de Taira, me explica donde estamos, y me pregunta si ya estamos llegando.

Al llegar al centro comercial, encuentro a Taira y Alex, esperandonos, Taira presenta a Alex y Peter. Decidimos que película ver.

Entro a la sala, me siento y mi teléfono vibra de nuevo, veo la pantalla de mi móvil y veo que no tengo registrado el número, contesto con temor.

-¿Aló?- digo nerviosa.

-¿Aló? Le hablamos de la clínica, el señor Francisco Miller Ha tenido un paro cardiaco- cuando logro identificar el nombre, caigo en llanto, mis músculos de debilitan, me falta el aire, y mi corazon se acelera, se me sube la presión, y el aire se vuelve denso. Peter me saca de la sala.

-¿Qué que te pasa?- dice gritando ya que no contesto.

-Mi..mi padre, tuvo un paro cardiaco- digo mientras lloro sin un fin.

-¡Tranquila, yi estoy aquí!- vermos que hacer, Taira me roza el cabello, y me tranquiliza, es mi mejor amiga. Alex está algo incómodo con la situación, decide irse.

Llego al hospital, en la camioneta de Peter, pregunto la habitación a la secretaria, e ingreso. Entonces veo a mi padre, con mucha máquinas conectadas a él. Está dormido, tomo su mano, y siento como el dolor me quema por dentro, perdí a mi madre muy pequeña, y ahora estoy a punto de perder a mi padre.

Peter me abraza, y me tranquilizan sus palabras, si mi padre muere, no me queda nada, mi madre no está conmigo, y nunca tuve hermanos, mis familiares viven mu lejos. Surge la pregunta nuevamente, ¿Que será de mí si todo se acaba?

Entre tanta agonía, duermo.
Mi padre se levanta y me despierta:

-¿Hija vamos a ver a tu madre?- me dice.

-¡Claro papá!- contesto - Me pondré el vestido que me regalaste-

-Hija te espero- me dice muy carismático.

Cuando llego al hospital, estoy en una habitación, mis padres recostados en una camilla cada uno, mirandose. El Doctor esta en la puerta de la habitación, y me dice.

-Olvidalo, morirán hoy- las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas. Abro los ojos, estoy junto a mí padre nuevamente, todo fue una pesadilla.

-¿Estás bien?- me pregunta Peter.

-Algo- digo un un silencio se apodera de la habitación.

-Peter, temo perder a mí padre- digo.

-No te preocupes, no debes tener miedo, es la naturaleza del ser humano, debemos aceptarla- se que es como él lo dice pero me da miedo también tengo sentimientos.

Mi padre, fue él mejor, quien como el para entender lo que me pasaba, apenas ayer pude hablar con él, y ahora tal ve nunca mas hablemos.

Lo peor que me podía pasar era eso, que mi padre este a punto de morir, llega el doctor a la sala «toc, toc»

-¿Usted es Ángela Miller?- pregunta.

-Si- contesto con ánimos de no hacer nada.

-Debo hablar con usted- al pronunciar esas palabras el cuerpo se me pone helado, mis manos sudan y mi mente se confunde más y más.

-¿Mi padre va a estar bien?- pregunto, inútilmente nadie me responde.

Llegamos a la oficina, la cual huele a medicinas y eso me pone mas nerviosa aún.

-Señorita, su padre esta en muy mal estado, le mentiría si le digo que se mejorará- mis agonía me desespera más y más.

Señorita MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora