Han pasado dos meses desde la muerte de mi padre, pero cada noche no es igual, me invade la mente de pensamientos y preguntas. Pesadillas interminables, que con el tiempo se volvieron cotidianas.
Llego al salón de clases, veo a los niños otra vez, y al hacerlo, todos se alegran, corren hacia mí para abrazarme.
Puedo sentir la alegría de todos, los abrazo también, debo pedirles que se sienten, eso me fortaleció, mi día estuvo mejor aquella mañana.
-¿Cómo están?- pregunto a todos.
-Bien- me responden.
-¿Qué tal su nueva maestra?- les pregunté, y al hacerlo, sus pequeños rostros cambiaron de alegres a tristes. Parecen haber visto un fantasma, pero no se porque.
-Señorita Miller, la nueva maestra nos gritaba mucho- me dijo Lissyn.
-¡Bueno, tal vez no prestaban atención, pero ya llegué!- dije devolviendo alegría.
Al finalizar la jornada de clase, llega Peter, supongo que a por Lissyn, pero sé que no cuando se acerca.
-¡Angélica!- pronunciaron sus labios mientras me entregaba un ramo de rosas.
-¡Amor, gracias!- extendía mi brazo para tomarlas.
-¡Tengo una sorpresa!- me pudo muy nerviosa, su cara. -¡Mis padres se enteraron de tu pérdida,y...!- odiaba cuando Peter me dejaba en suspenso.
-¿Y?- respondí, interrumpiéndolo.
-¡Decidieron invitarte a cenar!- dijo finalmente.
-¡Oh! Peter gracias, en serio lo agradezco mucho, pero no creó estar dispuesta-
-Bueno, aún puedes pensarlo si deseas-
-Gracias por entenderme- acaricié su mejilla, mirándolo a los ojos, me dio un beso en la frente y se fue.
Cuando veía como caminaba saliendo del salón volteó.
-No olvides, si cambias de opinión llamame-
-Está bien- dije y le ofrecí una sonrisa.
Ni sé si asistir a la invitación, por un lado estoy nerviosa por conocer a sus padres, pero por otro lado quiero mucho a Peter.
Llegó a casa aún tengo la propuesta en mente, pero estoy en duda.
-¡Aló!- contestó alguien después de timbrar.
-¡Aló! ¿Ángela?-
-¡Hola, Peter... Iré!-
-¡Me alegra mucho!-
-¿Está bien a las 8:00?- pregunté.
-¡Por supuesto aquí te espero!-
-¡Gracias, Peter te quiero mucho, adiós!- digo y cuelgo.
Busco que ponerme en el armario, no tengo muchas cosas elegantes, y en estos dos meses sólo he comprado prendas negras. Sigo buscando, y lo encuentro, un vestido que compre para salir a bailar hace mucho, era negro, y tenía un cinturón rosado alrededor de la cintura, era más abajo de la rodilla, no me acentaba nada mal, con el cabello rubio, y la piel clara.
Tomó un taxi, después de que Peter me diera la dirección por teléfono. Llego la casa de Peter, es lo suficientemente grande, así que me acercó, tocó la puerta y abre Peter.
-¡Ángela, aquí estas!- me da un beso en los labios. -¡Pasa, ponte cómoda continuó- Me senté en un sofá de cuero, la casa era muy bonita por dentro, pero yo no veía a sus padres, debía suponer que estaban en la cocina, ya que en la casa se sentía un olor exquisito, se abrió la puerta de lo que era la cocina, y salió una señora, de cabello castaño y canoso, se acercó a mí para saludar.
-¡Hola, querida yo soy la mamá de Peter!-
-¡Hola señora un gusto!- contesté.
-¡Sientate, en unos minutos serviremos la comida!- me dijo amable.
-¡Gracias!- contesté, y me acerqué al comedor.
Peter deslizó la silla hacia atrás, para poder sentarme.
-Y, ¿que tal te fue hoy?- me preguntó Peter.
-Bien, pero la anterior profesora no les enseñó muy bien-
-Si, Lissyn salía muy tarde cuando la iba a recoger-
-¡Hola, hola!- interrumpió su padre. -¿No los molesto?- preguntó.
-¡Por supuesto que no papá!- contestó Peter mientras el señor se sentaba a la mesa. La señora llegó con una bandeja la colocó al medio y se sentó, era pavo, se veía delicioso, la señora colocó un plato frente a cada uno y repartió la comida, se sentía tan acogedor comer en familia, hace mucho no lo hacía.
-¡Papá, mamá, ella es Ángela!- dijo Peter.
-Hola querida, Peter nos habló mucho sobre tí- dijo la señora con una sonrísa en la cara. Sólo mostré una sonrisa, tome un tenedor y probé el pavo. Estaba delicioso, el sabor era el mejor, entonces empecé a llorar como si me hubieran lastimado, pero no lo hacía por eso, lo hacía por que aquella señora, me hacía recordar mucho a mí madre.
-¿Qué te pasa cariño, necesitas agua?- dijo la señora quitandome de mis pensamientos.
-¡Oh no!- dije muy apresurada secando mis lágrimas.-Es sólo que esta escena me hace recordar mucho a casa y a mí madre-.
-No te preocupes aquí siempre te apoyaremos- dijo el padre de Peter.
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Señorita Miller
Ficțiune adolescențiLa señorita Miller es la profesora de inicial nueva del "Garden Children", al darse cuenta que la pequeña Lissyn necesita su apoyo, la acompañará por un mundo de fantasía, alegría, arrepentimiento y tristeza. Que la llevará a tomar la decisión que c...