Capítulos 8

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Tomo el collar, los médicos llegan y la llevan, mi padre esta desesperado, soy lo único que le quedará de ella. Me da lastima saber que mi padre esta solo.

Por fin decido, que haré, iré a visitar a mi padre, espero que este en casa, necesito verlo y abrazarlo, fue él quien cada mañana después de que mi madre se fuera, debía prepararme el desayuno, peinarme, para ser un hombre, lo hacia bastante bien.

Llego a la que un día llame casa, toco la puerta, y mi padre me abre, mi primera reacción es abrazarlo, hace mucho no lo veo, por que estoy ocupada con el trabajo.

-Hola papá- le digo mirandolo.

-Hija, ¿Cómo estás?, pasa- me dicr abriendo más la puerta, debo admitir que mi padre siempre fue ordenado y limpio.

-Bien, y tú ¿cómo estas?- le pregunto.

-Bien hija, gracias a Dios- mi padre siempre fue muy devoto.

Paso la tarde acompañandolo, finalmente me voy a casa, un paseo con mi padre me reconfortó las ganas de querer ser yo en un domingo.

Mañana tengo clases con los niños, vuelve mi rutina, revisar y revisar más cuadernos.

Pienso en Peter, y si me quiere en serio o no, Peter es lindo, pero me da miedo que solo sea un juego, él se ira a vivir a otro lado cuando termine de estudiar, y ¿entonces?, ¿Yo que haré? Me quedaré sola, pero los chicos no son un problema para mi, los atraigo facilmente, o al menos eso me repite Taira, cuando salimos. Entre tanto pensamiento, tengo una noche muy pesada y larga, me muevo por la cama todo el noche, es muy incomodo, tener de pesadilla a mi madre, sin poder sentirla, ni acariciarla.

Aquella mañana estaba muy iluminada, el sol radiaba con energía, y todos los niños me acercan el cuaderno, con la tarea en ellos. Cuando Emma se acerca se hecha a llorar tan desconsoladamente que me da tristeza verla así.

-¿Emma te pasa algo?- digo mientras levanto su quijada para que me mire.

-Señorita, mi madre no llego ayer, tenía guardia y no podía ayudarme con mis tareas, cuando llegó, yo ya están dormida- me dice aún llorando.

-No te preocupes, puedes traerme tu cuaderno luego, y hablaré con tu madre, para que te ayude ha resolver las tareas- le digo tranquilizandola un poco.

Me gusta ser profesora de inicial, ya que me gusta tener niños a cargo, ayudarlos con los problemas, son muy indefensos e inocentes.

Todos salen a la hora del recreo, pero Lissyn llega corriendo a decirme que Dereck a matado un grillo, corro junto con ella, para ver que esta pasando. Cuando llego me encuentro un grupo de niños rodeando a Dereck y escucho que Máx, le grita que no lo haga, pero ¿No hacer qué?.

Me acerco más, y Dereck está encima de Máx, le ha roto los lentes que llevaba puestos, y lo esta golpeando, lo cargo dentro mis brazos y le pido a Lissyn que ayude a levantar a Max.

-¡Qué es lo que te pasa!- le digo a Dereck intimidandolo, no me contesta hasta que lo llevo a la dirección.

Lo siento frente a la directora, una señora alta de ojos verdes, y mirada intimidante me pregunta:

-Miller, ¿qué la trae por aquí?-

-Este alumno ha estado golpeando a Max- digo señalando a Dereck.

-Debemos hablar con tus padres, Dereck- dice la directora mirandolo fijamente, y desafiante, Dereck no agunta tanta presión y se hecha a llorar, como si no hubiera un fin.

-Dejalo aquí, yo me encargo- me dice mientras me retiro de la sala, y antes de salir me llama nuevamente.

-Miller, envía a Max a la dirección necesito hablar con él también-

Me voy a la enfermería al llegar veo a Max sobre la camilla, la enfermera le esta poniendo hielo, sobre el ojo, el cuál se pone cada vez mas morado.

-Max, la directora te quiere ver en cuanto termines-

-Esta... Esta bien- me dice muy nervioso y asustado.

Cuando la enfermera me indica que lo puedo llevar, el recreo termina, llevo a Max a la oficina de la directora, debo dictar clase, así que no me puedo quedar con ellos.

En la clase todos los niños están alborotados, me duele la cabeza, y tengo sueño, ya que no dormí bien la noche anterior.

Cuando termina la clase, llegan Dereck y Max, mas calmados, ingresan al aula y me sorprende que lo hagan en silencio.

Mientras todos guardan sus cosas para salir, la directora me llama esta muy preocupada.

Señorita MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora