¿Quieres matarme?...Permite que me ría

Capitulo 33

No sabía si tenía los ojos abiertos o cerrados porque de igual forma la oscuridad reinaba en esa fría y sucia habitación . Mirara para donde mirase solo se veía mugre y una sensación total de abandono que te hacía pensar que era una de esas casas de las típicas películas de miedo .
Conseguí mover mi muñeca hacia mí para poder forzar un poco mi visión y poder intuir por la sombra de las agujas de mi reloj  qué hora sería .
" Las cuatro y cuarto de la madrugada ".
No había ruidos, nada ...todo era puro y absoluto silencio.
Entonces un ligero picor en mi espalda empezó a molestarme . No era demasiado intenso pero necesitaba rascarme .
Empecé a frotar mi espalda contra la cama y a moverme hacia un lado . En un intento desesperado de que mi mano consiguiese alcanzar mi zona lumbar caí en la cuenta de algo de vital importancia y que con la tensión del momento se me había pasado por alto .

En el bolsillo trasero de mi pantalón se encontraba mi teléfono móvil .
Seguramente fue un pequeño detalle que se le pasó por alto a ese jodido psicópata..ya que seguramente al ver en mi bolso que allí estaba un móvil, se confió..  "mi supuesto móvil" ya que en realidad era el teléfono de mi madre que había recogido en la guantera del coche .

Por suerte tenía esa costumbre de llevarlo siempre en el bolsillo trasero, era una chica práctica y cómoda ante todo por más bolso que llevase.

Un pequeño atisbo de esperanza empezó a surgir en mi cabeza.
Las cuerdas no estaban demasiado apretadas y dejaban ciertos centímetros de movilidad, lo cual agradecí enormemente porque así puede retorcerme bien y estirar bien los dedos como un contorsionista para conseguir alcanzar mi teléfono .

El somier de la cama chirriaba un poco cada vez que me giraba y yo tenía el corazón en un puño ..porque tenía miedo de que el ,volviese a aparecer.
Solo iba a tener una oportunidad y sería esa .
Ya me valía tener cuidado y ser prudente. Me estaba jugando una carta muy importante .

Tras unos últimos movimientos audaces y cuidadosos ,conseguí sacar el móvil de mi bolsillo...pero para mi desgracia, no conseguía moverlo para que quedase al alcance de mi vista .

Esto suponía que no podría utilizar el teclado ni la agenda porque no conseguía ver la pantalla desde la posición que estaba .
O eso o quedaba bizca ,pues al enfocar dada la escasa visibilidad del cuarto  sentía que los ojos se me juntaban al medio .

Entonces recordé,  la última solución que me quedaba era darle a rellamada ,con un solo click al botón izquierdo el teléfono marcaría la última llamada efectuada .

Mi última llamada recordé que se trataba de mi querido amigo  Carlos, cuando le pedí que viniese a buscarme ..seguramente estaría preocupado .
¿Porque no me había sonado el teléfono entonces ?.
Entonces recordé el detalle .
Afortunadamente, y sin pretenderlo, había silenciado el teléfono cuando entré en el hospital y estaba en la sala de recién nacidos . A veces tenía alguna que otra buena idea, pero claro, esa fue de purita casualidad.

Ese pequeño detalle acababa de jugar un factor positivo a mi favor ...ya que seguramente Carlos al llegar y no encontrarme me hubiese llamado al teléfono.
Si éste  hubiese sonado ..yo no estaría ahora barajando una oportunidad para conseguir salir de esta apestosa habitación sacada de la película "La matanza de Texas ".
Ves , en el fondo soy una chica muy inteligente y con muy buenas ideas . Ya estaba saboreando mi victoria de salir de esa cueva de osos.