Un juego, una propuesta. [Parte 1]

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Mi cabello se mecía lentamente contra el viento. Estaba en la borda del barco mirando como otra nave se acercaba con extrema lentitud hacia donde yo estaba.

Mis manos comenzaron a sudar de los nervios y mi pie se agitaba desenfrenadamente de arriba a abajo.

¡___! - gritó saltando de un barco a otro, devuelta a mis brazos. Lo único que pude hacer fue sonreír, mientras él acariciaba mi mejilla dulcemente - Te estuve buscando por tanto tiempo - susurró acercando su rostro al mío lentamente.

Solo unos centímetros nos separaban del tan anhelado beso, por mi parte.

- ___ - musitó, su aliento golpeando levemente con mis labios ya entre abiertos...

- ¡Despierta! - Y como todas las veces que soñaba con el deseable Orlando Bloom, vestido de sexy pirata venía mi querido hermano *nótese el sarcasmo* a despertarme.

- ¡Más te vale que salgas de mi habitación en este instante Wonwoo! - Gruñí - ¡Maldito infeliz, bastardo, mal... - Un profundo chillido de reprensión hizo que parara con mi mal lenguaje.

- ¡Basta de insultar a tu hermano ____! - Bufé, viendo a un muy sonriente amante de las bromas cerrar la puerta de mi habitación.

Me levanté perezosamente de mi cama y arrastré mis pies camino al baño. Solo faltó una pequeña ducha para que despertara, un poco. Agarré lo primero que encontré en el armario y me vestí rápidamente *Un día más de colegio* fue mi pensamiento mientras bajaba por las escaleras.

¡Piensa rápido! - Y claro, ya tenía una tostada en mi cara como era de costumbre.

¡Jeon WonWoo! Deja de molestar a tu hermana - Lo reprendió mamá, dejando mi desayuno en la encimera.

- Sí mami - Dijo Wonwoo con voz de niño pequeño. Aunque puedo decir, confidencialmente, que es un niño pequeño.

- Hola mamá - Saludé a mi madre con un beso en la mejilla, después de sacarme la asquerosa tostada del rostro -.

- Hola Wonie - Le dije besando su mejilla también y sentándome en el piso que estaba a su lado.

- Mamá - Dijo Wonwoo con tono serio mientras se echaba a la boca una cucharada de su cereal - Sé que no es mi problema - tragó, carraspeó y me dio una mirada divertida - Pero ___ ya está bastante grande como para tener sueños eróticos con Orlando Bloom - el tenedor que tenía en mis manos resbaló y mis mejillas se pusieron de un fuerte color carmín. ¡Yo no estaba teniendo de esos sueños!

- Y tú estas bastante grande como para tener pornografía bajo tu almohada - Venganza dulce venganza. La boca de Wonwoo formo una 'o' y mamá reía disimuladamente.

- Ya, ya. Basta de acusaciones, mejor se apuran que llegarán tarde, nuevamente - nos dijo mirándonos severamente. Me eché una última tostada de un sopetón a la boca y me paré de mi puesto justo cuando papá venía entrando a la cocina.

- Cariño ¿Puedes decirles a tus hijos que se vayan ya? - le dijo mamá dulcemente a papá, besando sus labios castamente. Rodeé mis ojos.

- Niños, ya oyeron a su madre - dijo papá tomando el control de la situación *O eso creía* pensé.

- Vamos grandulón - dije tirando de su polera - ¡Adiós Ma! ¡Adiós Pa! - chillamos a la vez cuando cerramos la puerta.

- ____, enserio. Para de llamar a Orlando por las noches - rodé mis ojos sintiendo como mis mejillas se calentaban otra vez.

- ¡Ey! yo podría decir lo mismo de ti... - antes de que replicara añadí- ... con Cath - Jeon Wonwoo se había sonrojado! Un punto para ____ - Pensándolo bien, podría decirle a Cath como la llamas por las noches - chasqueé mi lengua - ¿Crees que le guste? - le pregunté cuando echó a andar el auto.

- No te atreverías - me dijo con pánico, entrecerrando sus ojos.

- Tal vez sí, tal vez no - me encogí de hombros restándole importancia - ¿Quién sabe? - le dije con mi mejor sonrisa malévola.

El costoso auto dio paso por el estacionamiento del colegio.

Y ahí lo vi. Apoyado contra su auto tan despreocupado como siempre. Sonreí al ver como las chicas se le quedaban mirando al pasar, y él con una simple sonrisa las tenía a todas a sus pies. Casi todas. Suspiros por aquí, cuchicheos por allá. Ya estaba acostumbrada a toda la atención que el tenía.

- Hey Jeon - dijo acercándose a mí y depositando un beso en mi frente, alisando la arruga que tenía por traer el ceño fruncido - No me digas ¿Wonwoo otra vez te despertó cuando soñabas con Orlando? - me preguntó divertido.

Resoplé y comencé a caminar a la entrada del colegio, con su brazo rodeando mi hombro.

¿Cabe mencionar que es mi mejor amigo?

- Una chica tiene derecho a soñar - dije - ¡Pero no cuando tienes de hermano a ... eso! - le dije apuntando a Wonwoo que venía tras nosotros, alzando su cabeza de vez en cuando.

- Hey, Mingyu ¿Has visto a Cati? - Seungcheol frunció el ceño por el apodo que Wonwoo le había puesto, luego apunto a la cafetería con su cabeza.

- Fue a la cafetería a hacer no sé qué cosa, Vernon está ahí también - Wonwoo sonrió abiertamente haciendo que los hoyuelos que había heredado de papá se acentuaran aún más.

- ¡Gracias! - chilló corriendo en dirección a la cafetería.

Seungcheol y yo entornamos los ojos a la misma vez.

- Dime ¿Cómo te fue con - pausé pensando en el nombre de su cita - Hyuna? - Seungcheol me miró confundido, y después como si una ampolleta se hubiera prendido sobre su cabeza sonrió.

- Ah, Hyuna - dijo como si nada tomando su lugar en la sala, que era a mí costado - Pues, bien - rodé mis ojos y giré la silla para quedar frente a él.

- ¿Bien? - negué con mi cabeza sonriendo - Vamos Seungcheol, nunca te va 'bien' con una chica, siempre dices otras cosas como - pensé- Esplendido, maravilloso, espectacular - Seungcheol rió por lo bajo.

- ¿Puedo decirte algo? - me preguntó confidencialmente acercándose más a mí. Asentí- No me acuerdo de Hyuna- susurró. Resoplé y puse mi silla en su lugar.

Sí, el es Choi SeungCheol, mi mejor amigo.
























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