Prólogo

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Había pasado un mes desde que Fairy tail había derrotado a Tártaros, un mes desde que el gremio se disolvió, un mes desde que todos siguieron su propio camino y un mes desde que Natsu se había marchado dejando una nota.
Lucy por otro lado se había quedado en Magnolia para ayudar a reconstruirlo, siempre se levantaba temprano para ir a ayudar y en la tarde se dirigía a lo profundo del bosque para poder entrenar un poco y mejorar el poder que el Rey de los espíritus estelares le había otorgado.
Después de que Natsu se fue se dio cuenta que dependía mucho de los otros en especial de Natsu por eso decidió empezar a entrenar pero no fue solo eso, lo que en realidad fue la que la motivo fue la razón de Natsu para irse por que aunque no le hubiera dicho el motivo ella sabía que Natsu se quería ser más fuerte para poder protegerlos a todos y ella igual quería hacerlo, para no volver a perder a nadie.
Ahora que Magnolia estaba reconstruido Lucy tenía planeado irse para poder entrenar mejor y también para conseguir un trabajo como periodista para poder tener pistas de todos sus amigos.
―Muy bien todo listo― dijo mientras cerraba la maleta, salió del departamento y lo cerró con llave, se dirigió a la habitación contigua y tocó la puerta como a los dos minutos salió la dueña.
―Vine a entregarle esto― dijo Lucy mientras le entregaba la llave.
―Así que al final si te vas― comentó la dueña cogiendo la llave.
―Sí, muchas gracias por todo― respondió la muchacha mientras hacía una pequeña reverencia.
―Igualmente, ten cuidado y mucha suerte―se despidió para luego cerrar la puerta.
Lucy solo sonrió, tomo su maleta y salio del edificio, caminó por última vez en el borde del camino.
―Tenga cuidado Lucy-chan―gritó el hombre del barco.
―Estoy bien, hasta luego―les respondió despidiéndose con la mano.
Llegó a la estación y compró un boleto para ir a Crocus ya que ahí tenía más oportunidad de encontrar el trabajo.
Subió al tren y se fue a sentar al último asiento, donde casi no habían personas, se sentó al lado de la ventana, alzo su vista hacia el asiento del frente y por un momento se imaginó a Natsu tirado en el asiento con mareos y náuseas, con Happy a su lado mientras lo abanicaba con un pedazo de tela para calmarlo, Lucy al imaginar esto solto una risa nostálgica.
―Ya veras Natsu, no me quedaré atrás yo también los voy a proteger―dijo mientras veía por la ventana como el tren salía de la estación dejando atrás Magnolia.

No Me Quedaré AtrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora