No Me Quedaré Atrás

Fairy Tail

En la sala del departamento de Lucy se encontraban acostados Nastu y Happy en un sofá sin poder dormir.

― No puedo creer que Fairy Tail ya no exista― decía Natsu en un puchero.

― Aye ― respondió un desanimado Happy.

Ambos se quedaron en silencio durante varios segundos hasta que los ojos de Natsu brillaron y se formó una sonrisa cómplice en su rostro.

― ¿Vamos? ―pregunto el pelirosa a su peludo amigo sabiendo de antemano de que su compañero entendía a qué se refería.

― Ya tengo los marcadores, y son de diferentes colores― contestó Happy emocionado.

Ambos se escabulleron sigilosamente hasta llegar a la puerta de Lucy, la abrieron con mucho cuidado de no hacer ruido, cuando estaban por entrar su rubia amiga se removió en la cama y emitió un leve gruñido, Natsu y Happy se quedaron estáticos hasta asegurarse de que todo estuviese a salvo; entraron muy despacio, cuando Natsu iba a la mitad de la habitación algo en la pared llamó su atención, se olvidó por completo de su travesura y se dispuso a ver lo que había captado su total atención. La pared estaba totalmente llena, de arriba abajo y de lado a lado de recortes sobre avistamientos, fechas y ubicaciones de todos los miembros de Fairy Tail, información sumamente detallada, Natsu no se podía imaginar cuanto tiempo le pudo haber tomado a Lucy hacer todo eso, y de repente una punzada se clavó en su pecho, entendía con solo ver esto cuanto extrañaba Lucy al gremio, que aun cuando todos decidieron seguir su camino ella no quería perder el vínculo que formó con todos, eso lo hice sentirse fatal puesto que él la había dejado totalmente sola y se había ido sin siquiera despedirse. Happy a la par también pensaba en lo mismo que Natsu, sintiendo cierta culpabilidad por no haberle dicho nada a Lucy.

― Pensé que había dicho claramente que no entraran en mi habitación― dijo la rubia detrás de ellos con una voz autoritaria.

Natsu y Happy dieron un grito al cielo y se sobresaltaron por el susto, ambos se voltearon lentamente, esperando lo peor.

― Bueno es que...nosotros...― empezó Natsu tratando de buscar una excusa del porque estaban ahí.

―Teníamos frío y queríamos dormir contigo― completó Happy con una excusa super absurda.

―Claro por supuesto, por eso se metieron sigilosamente a mi cuarto con unos marcadores en las manos― comentaba con un tono de obviedad―suena muy lógico.

― ¿Cómo es que...

―Me di cuenta desde el momento en que se bajaron del sofá― reclamó Lucy un poco irritada sentada en la cama  cruzando los brazos― ¿Por qué nunca me hacen caso?

Natsu quedo un poco perplejo de que Lucy los hubiera notado a pesar de estar dormida, por lo general su amiga solía tener el sueño pesado. Luego de verla detenidamente pudo notar que el cuerpo de su amiga estaba diferente desde la última vez que la vio, estaba más tonificado y se veía más fuerte, además de que ya no estaba tan gorda.

― ¿Qué tanto estas viendo? ― preguntó Lucy molesta dándole un manazo en la cabeza.

― Eso duele― le reclamó Natsu mientras se sobaba la cabeza.

― Por favor salgan, mañana en serio tengo que madrugar― suplicó Lucy exhausta.

― Lucy sobre esto...― comentó el pelirosa señalando la pared.

― Ah eso, no le des importancia... ya vayan a dormir― ordenó la maga empujándolos hasta sacarlos de su habitación― Buenas noches.

Lucy cerró la puerta en sus espaldas y se dirigió a la cama cansada, se metió debajo de las cobijas y se puso la almohada sobre el rostro.