No Me Quedaré Atrás

Vulpécula vs Erza

Apenas la maga celestial dijo eso Mira tomo la forma de su satan soul y Erza se reequipo con dos espadas, mientras Laxus se limitaba a mover algún músculo.

La primera en atacar fue Erza, que fue directo hacia Lucy, Vulpécula se interpuso entre ambas, Erza sin importarle fue directo hacia el espíritu, la cual no se dejó intimidar y usando su magia para controlar la naturaleza lanzó ramas en forma de lanzas hacía la pelirroja, la cual las esquivaba sin problemas.

―Loke ve a ayudar a Vulpécula― ordenó la maga celestial, pero antes de que el espíritu de la constelación del león pudiese acatar la orden Vulpécula se negó.

― ¡No necesito ayuda! ― gritó la pelinaranja sin dejar la ofensiva.

Lucy frunció el ceño, confiaba en que Vulpécula se las apañaría sola, pero le preocupaba que su magia no fuese suficiente para el espíritu del zorro.

―No te preocupes, tienes el poder suficiente para todos, además es entrenamiento, es para mejorar― la reconfortó Loke al ver la expresión de su amiga.

―Gracias― sonrió Lucy un poco más aliviada, pero seguía con la preocupación― Muy bien dejémoslo en las manos de Vulpécula, Virgo y Capricorn enfrentarán a Mira-san, Gemini y Aries irán contra Laxus y Loke y yo nos enfrentaremos a Natsu.

―Entendido― acataron la orden de inmediato.

Mira y Laxus se pusieron en posición de batalla al ver que sus oponentes se acercaban.

―Gemini usa la armadura de la Emperatriz del rayo de Erza contra Laxus― ordenó Lucy

― Piri piri― dijeron los gemelos para luego transformarse en Erza y reequiparse con la armadura.

― Por eso le ordenaste a Gemini luchar contra Laxus― comentó Loke sorprendido de que se le ocurriese esa estrategia tan rápido.

― Sí, y Aries podrá disminuir los ataques con su lana, se que no va a ser suficiente, pero hay que intentarlo.

― Loke pelea con Natsu, necesito crear una estrategia para todos― dijo Lucy antes de alejarse.

―Con fuerza no puedo ganarles, necesito crear una estrategia― comentó para sí misma, analizando a los rivales, los aliados, el terreno y las posibilidades.

Mientras Lucy buscaba una manera rápida de poder aprovechar su magia y salir bien parada de la pelea Vulpécula peleaba contra Titania sin poder pestañear ni un milisegundo.

Las espadas de la maga eran tan rápidas que le costaba trabajo ver todos los ataques, a duras penas el espíritu esquivaba las estocadas y bloqueaba con troncos.

"Esto es interminable, necesito separarme si no, no aguantare mucho tiempo" el espíritu del zorro espero a que hubiese una mínima abertura para poder retroceder, luego de esquivar la mayoría de ataques vio que había un tiempo muerto cuando Erza movía el torso para cambiar de posición y mandar el ataque, era una fracción de segundo pero eso le serviría, Vulpécula espero el momento, y con un ademán de las manos hizo que troncos se interpusieran entre ambas, Vulpécula no dejo que Erza se recuperara e hizo que el suelo se quebrara entre sus pies, haciendo que la maga perdiera ligeramente el equilibrio lo cual el espíritu aprovecho para envolver a la pelirroja con ramas e hizo que sus fuegos fatuos la rodearan.

―Bien jugado, me atrapaste― dijo Erza con una sonrisa, pero Vulpécula no bajaba la guardia, aún no la había derrotado.

Titania empezó a moverse, de inmediato Vulpécula reacciono y acerco más el fuego a la maga y la rodeo de ramas hechas lanzas, la maga dejo de forcejear y se miraron ambas con el ceño fruncido, ninguna de las dos respiraba, ambas estaban esperando el más mínimo movimiento para proceder al siguiente paso, pero en un abrir y cerrar de ojos Erza estaba liberada, Vulpécula no le dio tiempo de sorprenderse ya que la maga se encontraba detrás de ella con espada en mano, la cual hizo unos movimientos imperceptibles hiriendo al espíritu de gravedad, Vulpécula yacía en el suelo con cortes en su piel y su ropa, Erza se acercaba con su espada para dejarla inconsciente, Vulpécula no quitaba la mirada a pesar de encontrarse en el suelo casi derrotada, de repente la maga sintió como algo mojado se enrollaba en su pie y le impedía dar el paso, dirigió su mirada hacia su pie y vio una raíz envuelta en su tobillo, Titania volvió su vista al espíritu confundida.

― ¿Nos has escuchado? "Las ratas acorraladas son más peligrosas" ― dijo Vulpécula sonriendo y de pronto una intensa descarga eléctrica salió de la rama he impacto directamente en el cuerpo de Erza, haciendo que la maga gritara de dolor, la descarga duro varios segundos hasta que Erza pudo recuperarse y a pesar de estar siendo electrocutada logro reequipar su armadura de la Emperatriz de rayo. Mientras que Erza se encontraba inmovilizada Vulpécula había enviado su fuego fatuo para sanar las heridas de los demás y las de ella, pero no le dio el suficiente tiempo ya que la maga de pelo escarlata había logrado cortar la raíz de su tobillo.

―Demonios― masculló Vulpécula retrocediendo de inmediato.

― Ha sido un movimiento interesante― dijo Erza acercándose, Vulpécula miraba por todas direcciones sin descuidar los movimientos de su oponente, pensando en cual sería su siguiente paso, pero no le quedaba más que usarlo todo, el espíritu se incorporó, colocó sus brazos a los lados con las palmas hacía arriba, sus ojos empezaron a brillar y el piso comenzó a temblar, nubes se empezaron a formar un círculo sobre ellas empezando a llover, todos los arboles alrededor se estremecieron, el suelo debajo de Erza comenzaba a romperse, grácilmente Erza se saltaba los agujeros que se iban haciendo, acercándose más al espíritu, de repente un puño de hojas de arboles rosaron su piel a una velocidad sorprendente, en el momento no sintió dolor alguno pero cortes por todo su cuerpo empezaban a aparecer, Erza sorprendida veía como su cuerpo estaba lleno de cortes.

― ¿Qué es esto? ― pregunto confundida, para luego ver a Vulpécula, que hizo un movimiento de manos y en un instante ramas, raíces, lianas, hojas se dirigían hacía ella a una velocidad que no le era posible ver, trato de esquivarla pero gran parte del golpe lo recibió tumbándola en el suelo, una gran cantidad de lianas y ramas se enrollaron en sus extremidades, su vientre y su cuello, sin ninguna posibilidad de escapatoria, Vulpécula sonrió y se lamió los labios, había perdido la cabeza de nuevo, sus instintos habían salido de nuevo y ya no estaba peleando por practicar, estaba yendo por su presa, el espíritu rodeo a la maga con ramas hechas lanzas mientras las hacía girar a una increíble velocidad, Erza hacía lo posible por liberarse pero cada vez que sacaba una espada las ramas y lianas las tomaban impidiéndole cortar las que la tenían apresada, Erza vio en los ojos de su oponente sed de sangre, ya no estaba entrenando, en verdad iba a matarla.

Cuando Vulpécula estuvo a punto de enviar el ataque esta desapareció, haciendo que el suelo dejase de temblar, la lluvia cesara y las ramas que aprisionaban a la maga se aflojaran, dejándola libre.

― ¿Pero qué pasó? ―pregunto Erza desconcertada.

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¡¡Estoy con vida!! Aquí les dejo este capítulo... y me voy lentamente antes de que me golpeen por desaparecer tanto tiempo.

Espero que lo disfruten.