Guardián

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― Vaya que sorpresa― dijo la desconocida con un tono de voz divertido― Pensé que ibas a salir huyendo como siempre solías hacerlo― dijo esta vez con voz arrogante y prepotente.

― ¿Cómo solía hacerlo? ¿Qué quieres decir? ¿Acaso me conoces? ― pregunto Lucy furiosa y la vez confundida buscándola por todos lados, era extraño por más que trataba no podía localizar su presencia.

― Por supuesto que sí querida, recuerdo muy bien que siempre que Layla-sama me invocaba tú salías huyendo― ella se escuchaba más cerca aun haciendo que Lucy se pusiera más en guardia.

― ¡¿Invocaba?! ¿Eres un espíritu celestial? Pero han pasado años desde que mamá murió ¿Cómo es posible que sigas aquí? Debes de sentirle mal― comenzó a preguntar y conjeturar preocupada mientras bajaba la guardia.

El espíritu empezó a reír a carcajadas.

― ¿Qué es tan gracioso?

― No puedo creerlo eres tan idéntica a ella, eres su viva imagen aunque Layla-sama era más elegante y no usaba ropas indecentes...

― ¡Oye! Yo...―se empezó a quejar Lucy pero ella de inmediato la interrumpió.

―Pero aun así no cambia el hecho de que las dos se preocupan por nosotros sin importar que― mencionó antes de aparecer frente a Lucy con una sonrisa arrogante. 

Frente a Lucy apareció una mujer alta, esbelta, bien desarrollada, tenía pelo largo y lacio de color naranja del cual le salían dos orejas puntiagudas de zorro, tenía una cola esponjosa y larga, la punta de la cola era negra al igual que la punta de sus orejas, su cara era fina y con rasgos bastantes afilados, sus ojos eran algo gatunos y de color verde esmeralda, su nariz era delgada y redonda al final, sus labios eran pequeños pero bastante carnosos y en cada mejilla habían tres líneas horizontales que asemejaban a unos bigotes, andaba con un kimono turquesa con degradado rosado y no usaba zapatos, en el cuello tenía un listón rojo sangre con un cascabel dorado y en su brazo izquierdo se encontraba el símbolo de su constelación, de inmediato Lucy la reconoció y se echó para atrás.

Frente a Lucy apareció una mujer alta, esbelta, bien desarrollada, tenía pelo largo y lacio de color naranja del cual le salían dos orejas puntiagudas de zorro, tenía una cola esponjosa y larga, la punta de la cola era negra al igual que la punta ...

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― ¡Vulpécula! ― exclamó Lucy sorprendida pero con un atisbo de temor.

― Vaya aún me recuerdas, eso es un honor― dijo actuando felicidad― O más bien no― aclaro aflojando su cuerpo mostrando desagrado.

― ¿Qué haces aquí? ― pregunto Lucy nerviosa.

― Al parecer aún me tienes algo de miedo― afirmo acercándose a la rubia con una cara complaciente.

Lucy recordaba que siempre huía de ella cuando su mamá la invocaba ya que siempre que dirigía su vista a ella la veía con una mirada de superioridad y amenaza o al menos así era como la recordaba cuando tenía como ocho años, además el aura y poder mágico que desprendía Vulpécula era atemorizante y enorme, ella era de la constelación del zorro, la única llave diamante que existe la cual fue creada por una antepasada de los Heartfilia, la maga celestial más poderosa que ha habido, y al igual que su creadora es una llave muy poderosa que permaneció en la familia Heartfilia de generación en generación, al ser un zorro espiritual posee el fuego fatuo pero a diferencia de los otros Vulpécula también era un espíritu guardián el cual velaba por la naturaleza dándole el poder de controlarla a su antojo y también como cualquier otro cánido era muy leal por eso solo obedecía las ordenes de los descendientes Heartfilia hasta que conoció a Lucy, Vulpécula odiaba con todo su ser a las personas lloronas, que se quejaban por todo, poco elegantes y malhumoradas por eso no le agradaba Lucy; tampoco se llevaba bien con Acuarius ya que era muy malhumorada, eso y que no le agradaba que fuera el espíritu favorito de Layla.

― C-Claro que no, solo estoy sorprendida de verte aquí―trato de explicarse.

―Hmmm que interesante― musitó con la mano en la barbilla y examinando a Lucy de arriba abajo.

― ¿Qué estas mirando? ― pregunto Lucy molesta y nerviosa tratando de cubrirse.

― Interesante― dijo ignorando la pregunta y acciones de Lucy― es la primera vez que veo a un mago celestial utilizar de esa manera los poderes de los espíritus, además tu magia es casi parecida a la de mi creadora.

Vulpécula estaba impresionada, aunque no lo mostrara, desde su creadora no había sentido a otro Heartfilia con un potencial semejante al de su creadora y también le sorprendía como había cambiado, ya no era aquella mocosa llorona y mimada que recordaba ahora era alguien independiente que luchaba cuando era necesario, aunque le faltara bastante para igualar a su madre y antecesora ya no le importaría tener que irse con ella.

― ¿Qué? ― inquirió abrumada Lucy.

― Tienes bastante potencial― afirmó cruzándose de brazos.

― ¡¿Qué quieres decir con todo eso?! ¡Explícamelo todo ahora!― ordenó Lucy molesta.

Vulpécula rio a carcajadas poniendo sus brazos en su estómago, Lucy no supo que hacer aún estaba sin palabras.

―Vamos no seas tan sería, no sería divertido― dijo limpiándose una lagrima del ojo izquierdo― Hagamos esto si me vences te diré todo, te dejaré pasar y además te acompañare en tu viaje― propuso contando con los dedos dándole a Lucy una sonrisa astuta.

Lucy abrió los ojos como platos, definitivamente no se esperaba una propuesta de esas saliendo de ella, algo tenía que haber detrás.

― ¿Y bien? ―preguntó impaciente volviendo a cruzarse de brazos.

Lucy reaccionó, ella tenía que pasar y ver de qué se trataba de una vez por todas lo que se ocultaba en ese lugar y además ansiaba saber qué era de lo que Vulpécula estaba hablando.

― Hecho― anunció Lucy cogiendo su Fleuve d'étoiles y adoptando posición de lucha.

― ¡Vamos a jugar! ― exclamó Vulpécula emocionada antes de atacar a Lucy.

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Aquí otro capítulo, Wow la verdad si fue rápido, creo que estoy algo inspirada sé que es algo corto pero quería dejar la pelea para el otro capítulo.

¡¿Qué les parece el personaje de Vulpécula?! La verdad es que no había planeado hacer a un espíritu celestial, sino más bien un hada pero me pareció muy cliché así que se me ocurrió que el guardián fuera un espíritu de Layla y luego que hubiera sido una llave creada por su antepasada, creo que así es más interesante, a decir verdad me costó mucho crearla ya que tuve que buscar entre las 88 constelaciones que se caracterizara con la personalidad del personaje y que no estuviera repetido en la serie cuando por fin lo encontré tuve que detallar más su personalidad y crear su apariencia física, me gustó tanto que hasta la dibuje. ¡Por cierto espero que también les haya gustado el dibujo! :)

Bueno puede que con el otro capítulo su dure un poco más pero espérenlo con ansias voy a tratar de que sea una pelea épica y bien redactada.

Y como siempre sus comentarios y votos son muy bien recibidos además que con cada voto me alegran el día :)

Hasta el siguiente capítulo!

No Me Quedaré AtrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora