Al borde de la curiosidad.

CAPITULO XX

NOCHE DE HALLOWEEN: 2

- vamos a bailar- le dije a Kai para que su mente se distrajera de cualquier pensamiento.

No quería que Malakai se le arruinara la noche por un simple presentimiento (que los dos compartíamos) que causaba su malestar, hasta del mío.

El con su sonrisa ladina y con sus ojos aún más brillantes que nunca, tomo mi mano y salimos a bailar.

Ahora estaba sonando All of me de John Legend.

Enrede mis manos en su cuello y el en mi cintura.

- es increíble que este sea nuestro primer baile- me susurra al oído. 

- lo sé- cierro los ojos y dejó disfrutar el momento.

Deje que su olor, ya tan familiar se impregnará en mi nariz, que su calor me embriagara y que sus brazos me protegieran.

Con Kai, me sentía segura, querida y correspondida, sentí que podía ser yo misma estando con él, sentía que era capaz de cualquier cosa con él a mi lado.

A la mitad de la canción nos miramos a los ojos yo viendo sus ojos azules y el a los míos violetas, su mirada me decía tantas cosas tantos mensajes que estoy segura le devolvía la mayoría.

Lo tome de sus mejillas y lo bese con ternura, que supiera cuánto lo quería, que supiera que nunca me alejaría de él, que supiera...  Cuánto lo amo.

Me separe de él en el momento justo cuando empezó la canción de The Weeknd In The Night.

Con un alboroto de la gente, todos empezaron a bailar animadamente.

Me encantaba esta canción y su significado es tan... ¡No lo sé! pero es una canción bastante atractiva de escuchar.

Yo saco lo mejor de mí al bailar con Kai por qué quiero gustarle más de lo que no le he gustado nunca, quiero que sepa que siempre seré suya aunque también el me lo a dejado muy claro con sus movimientos, se mueve muy bien, sensual y atractivo y lo peor es que su torso no ayuda con nada a mi auto control.

Hasta que de improviso se detiene y se pone tenso.

- qué sucede- frunzo el ceño sin comprender.
Por dentro sabía que pasaba pero me negaba en rotundo aunque aquel escalofrío estuviera situado en mi nuca.

Sus colmillos se afilaron más de lo normal al ver algo al oriente, yo mire también para ver qué pasaba.

Y me desagrade de inmediato.

Había un vampiro en Sherlock Holmes y no estaba solo también habían más  de ellos y algunos pocos alimentándose del cuello de los estudiantes.

Me tense de inmediato.

Al poco tiempo se escucharon los gritos de una chica, la música paro y todo fue caos.

Mire en dirección a las brujas pero ellas ya no estaban. Me altere.

- debemos de llamar a la manada- le dije

- De eso me encargo yo- me dijo- sígueme.

Y eso hice lo seguí hasta que llegamos a un salón de clase. Me entrego su chaqueta y de inmediato supe que se iba a convertir.

Se fue quitando las botas y los pantalones para solo quedar en bóxer.
Lo mire a los ojos

- no te asustes tú ya me has visto completo- me guiñó un ojo y se quitó los bóxers tuve que cerrar los ojos pero mi curiosidad hizo que los abriera y ahí estaba su...amigo al aire libre.
Cerré nuevamente los ojos y me ruborice cual rubí.
Escuche unos cuentos quejidos, huesos partirse,  hasta que por fin su familiar gruñido de lobo se hizo presente.