Al borde de la curiosidad.

CAPITULO XII

LA TRANSFORMACIÓN

Domingo.

Un gélido y triste domingo se hacía estimar en el día de hoy.
La mañana estaba gris y el frío entraba por las rendijas de las puertas y ventanas.
Voraz frío de extrema intensidad, hacía que mi cuerpo temblara cual pollo.

A pesar de que estuviera en cama, con mis cobijas tapándome de cuerpo completo, me sentía cual cubito en el Artico.

Hoy solo tenía ganas de cama, ni me provocaba ir a la iglesia como siempre acostumbraba los domingos para recibir la palabra de Dios.

Pero entonces a mi cabeza vinieron los recuerdos de lo que pasó ayer y de lo que me dijo Malakai:

- Hablando de lobos ¿cuando es la luna llena?

- el domingo

Santo dios hoy es luna llena y ni por enterada me daba.
Como un resorte me pare de mi cama y fui a mi escritorio, para sacar las copias de las páginas del libro que saque en la biblioteca.

Busque en el índice de contenido de la parte de los lobos.

- características de los licántropos...vida cotidiana.... La luna llena, ¡aja aquí estás!- murmuré
Era la página 35 la busque y me apareció el título.

LA LUNA LLENA

Los licántropos como bien nacidos de lobos verdaderos y puros, tienen ese instinto de aullarle a la luna llena.
Pero los licántropos se vuelven criaturas feroces, se transforman en especies con la verdadera naturaleza animal y dejan de lado la humanidad.
Su transformación a lobo dura toda la noche, hasta que el sol llegue a amanecer.
Pueden llegar a ser agresivos, posesivos severos y rudos antes de que el sol se ponga, pero al llegar la noche y que la luna este en su punto límite del cielo, los licántropos con su dolorosa transformación se vuelven en los más feroces lobos...

No seguí leyendo, ya sabia como era la transformación de los lobos en luna llena por todas las películas y series que he visto.

Me planteé si quería de verdad ir a ver cómo estaba Malakai con su transformación, pero la verdad no estaba del todo convencida por el simple echo de que la mayoría de sus familiares formaban una manada de lobos y solo me comentó que habían cuatro humanos viviendo en su casa, solo tres eran mujeres y el otro era un ex licántropo que por su edad ya no pertenecía a la manada y su maldicion había acabado.

No estaba muy segura, pero mi curiosidad me impedía alejarme y me incitaba a ir.

Bufé por mi maldita indecisión y sin más me eche a correr al baño para darme una larga ducha y pensar bien las cosas.

•••••••

Al final me digne a ir y yo ya estaba yendo a casa de Kai.

Estoy loca por hacer esto, pero no me importaba, si tenía que conocer a la manada lo haría; de todas formas ya estaba metida en esto y no había vuelta atrás.

Antes de irme le puse un pos-it a papá diciéndole que estaba en casa de Jen, y le dije a Jen por mensaje que me cubriera de esta.

Ya estaba desviándome de la ruta del pueblo, y ya estaba yendo a la zona del bosque donde queda la casa de Malakai

Tengo que admitir que me sentía de lo más inquieta; no estaba muy convencida de lo que hacía en estos precisos instantes, ni siquiera sabía si me abriría la puerta Kai y no un desconocido que se me quedara viendo con tres Cabezas.

Cuando llegue a su casa me resultó más favorable la idea de volver a tomar camino y acostarme en mi cama, pero como la indagación no hacía  más que florecer, me eche a rendir y entre a la cueva de los lobos.