Al borde de la curiosidad.

CAPITULO XXII

DEL FÚTBOL A LAS PELEAS

Pasó una semana desde que los cuatro chicos de mi escuela murieron, dos meses desde que aquellos dos jóvenes murieron en el bosque Sherlock, un mes y medio desde que murió aquel hombre en el puente de la frontera y cuatro semanas desde que Rihanna Padelic desapareció del radar.
Y han pasado cinco días desde la reunión con la manada y las brujas.

Quedamos en que participaría de todo el jaleo que se llevará a cabo este invierno.

Hemos entrenado duro, sacado estrategias para lo que se aproxima para poder sacar del radar aquella colmena de vampiros del pueblo y poder vivir como antes lo hacíamos: en paz

El hermano de Malakai, Admes a estado al pendiente con mis entrenamientos, dice que soy más fuerte que cualquier otro humano convencional y eso me preocupo un poco.

Malakai a tenido entrenamientos conmigo y tengo que admitir que aveces me es difícil concentrarme cuando está sin camisa o cuando sus roces se hacen más continuos con mi piel.

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal apenas lo recordé.

Decidí mejor prestarle atención a la clase de química no quería desviar mis estudios por esto.

El profesor Edgar Hoffman nos explicaba acerca de la fórmula de Lewis para los componentes químicos con sus respectivos átomos, quienes por consecuente tienen que llevar ocho electrones de Valencia para que sea efectiva esta fórmula.

Al terminar la clase fuimos directo a los vestidores por qué teníamos la hora de educación física con Roland Magnus un hombre corpulento de dos metros con aspecto de general alemán.

Magnus era el entrenador de Lacrosse y profesor de educación física de todos los grados. Siempre nos ponía a trabajar muy duro en especial a mi por que mi madre era una amiga de él cuando jóvenes y siempre entrenaba duro para ser de los mejores, además él me entreno muchos años para mis competencias de atletismo.

- muy bien chicos hoy aremos una actividad diferente a las demás que hemos echo anteriormente.
>> este es un deporte universal y es el Fútbol, quiero que formen equipos pero esta vez serán dos capitanas las que elegirán.

Sonreí al mismo tiempo que Magnus me regalaba una mirada disimulada.

Alcé la mano para capitana pero sin esperarlo también la levanto Jena.
Una extraña sensación se apoderó de mi cuerpo y el sentido de competición se apoderó de mi alma entera.

- ¡muy bien chicas! formen sus equipos y escojan lado de cancha.

Mire a Jena a los ojos, está también lo hizo pero sus ojos se apagaban para que un rastro de furia apareciera en ellos hasta creo que en los míos.

— escojo a Malakai— dijo ella y no pude evitar que eso me cayera como un puñetazo en el estomago.

Muchos sabían de nuestro noviazgo y no me importaba por qué yo sabía que lo quería.
Pero también todos sabían de la rivalidad entre Jena y yo entonces no me imagino lo que esto puede implicar.

— escojo a Robbie— dije y le eche veneno con los ojos.

Mire de soslayo a Kai quien no paraba de mirarme sabiendo bien lo que pensaba

— Nena no hagas que eso te fastidie

Asentí en su dirección y seguimos escogiendo los equipos de fútbol.

La verdad yo quede con uno de los mejores equipos, pero tenía que admitir que Jena tenía mucha recarga con Malakai y Jonatan

— muy bien chicos escojan sus bases y vamos a empezar.—dijo Magnus