Marido por accidente.

Final.

Y, este es el capitulo final:

¡Enjoy it!

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"Arme castillos de arena en las nubes, y la lluvia me los escupió como barro en la cara."

Zayn.

Diciembre 31, Doncaster -Reino unido.

Estoy despierto, de alguna forma se podría decir, ya que no he podido pegar un ojo en toda la noche. Y, es que realmente no hay forma de quitarme las palabras de Elizabeth en esa entrevista, o la imagen de ella quebrándose al hablar del supuesto amor que dejo atrás por mi bien. La tarde pasada me lleve a mi mismo a través de las etapas de superación, y aunque ya había terminado con la negación y el enojo, me saltee el miedo y la tristeza, reemplazándolo con confusión. Y es que, a decir verdad, jamás me había sentido tan fuera de mi mismo como con ella, tan perdido y confundido. es frustrante darme cuenta que en realidad no se nada de ella, o que parte de todo lo que dijo es verdad. Estoy seguro que no mintió en cuanto a su padre, nunca la había visto tan afectada, pero, en cámara ella parecía realmente apenada, ¿Allí si mintió?

Allah. Que frustrante y penoso el hecho de que siga dándole vueltas al asunto aun con el paso de los dias.

¿Cuándo llegue a perderme tanto que me hice incapaz de detectar una mentira? Antes podía notarlo, sentado lejos del mundo, estando en silencio y solo observando, era capaz. pero ahora, puedo recordar cada situación que vivimos juntos y no sabría descifrar en cual de ella fue sincera. Si lo era al besarme, hablarme, o simplemente en nuestros juegos infantiles, ¿Era realmente ella? ¿Lo era cuando creí hacerle el amor? ¿Cuándo le propuse matrimonio frente a mi familia? ¿Era sincera mientras me abrazaba después de llorar la muerte de su padre? Si, prefiero creer que si lo era. Aunque eso me deje a medias, y mas confundido que nunca, aunque jamás termine de entender porque dijo lo que dijo en aquel programa de televisión. Porque si tan solo pienso por un segundo que todo lo que ella me mostro o me hizo sentir fue una mentira y nada mas que un juego, yo no podría.

-¡Zayn! -Louis entra como remolino en mi habitación, sin detenerse a llamar. Salto de la cama por la impresión, pero me acomodo al tiempo que el llega a sentarse al final de esta. -Casi podrías impresionarme, si no fuese porque tengo mejor abdomen que tu.. -ríe levantando su playera y mirándose a si mismo, comparando nuestros torsos. Le lanzo una almohada.

-¿Que quieres?

-Vengo a traerte esto. Odio ser yo quien da las malas noticias, pero... -ruedo los ojos y acepto el sobre que me da. Es un maldito mentiroso, el ama definitivamente cumplir el rol de malo en cualquier situación. Es un Tomlinson, y disfrutan haciendo cabrear a su oponente. Veo algo raro en su mirada y me tilda a dudar. Y me extraña un poco mas que desaparezca inmediatamente después de dejarme aquel sobre, pero no hago nada al respecto.

Es un sobre de carta blanco, con el correo estatal de Nueva York como remitente. Siento por un segundo que se me paraliza el pulso. Rompo el papel como si dentro me esperase el mismísimo Santa, pero quien me recibe no es mas que una aurora oscura de tristeza. El anillo de mi querida abuela Willow cae sobre el cobertor, y me desespero buscando algo que lo acompañe, una nota, un lo que sea que diga que es una confusión, que solo es un anillo igual. pero no hay nada. Ella lo ha devuelto, de la manera mas cobarde, simplemente enviándolo como si no fuera mas que una triste carta de ruptura, quitándole el valor. Tomo el anillo entre mis dedos y siento como cada sensación de aquel día me corta el alma.

¿Aceptarías casarte conmigo? -Siquiera a Perrie se lo había pedido, de una manera tan formal y publica como intima, no podía creer que estuviera dándole el anillo de mi abuela pero ahí estaba, en su dedo índice, y se sentía como si fuera el lugar en el que debía estar. ¿Qué demonios estoy diciendo? Ella solo asiente, y se que no lo esperaba, que fue muy repentino, pero mi madre me lo había dado esa misma mañana, y estábamos en la reunión familiar, debía hacerlo, solo seria una formalidad mas, que no se sentía nada como obligación, y que me daba culpa de tan solo mentir tan descaradamente a mi familia de esta forma, aun cuando todos la conocen, no es mas que una fachada de la que nadie sabe. Verla asentir en respuesta le quita algo de tensión a la situación, lava un poco de la culpa que supone mentir, y se siente bien, verla aceptar. ¡No es real!