Capítulo 21: Jugada de inicio. [Editado]

1.5K 56 4
                                    

—Elizabeth.

Llegamos al local envueltos en un silencio incómodo, luego de separarme del beso, noté que no se trataba de Matt si no de su odioso hermano y desafortunadamente mi ex novio, Luke. Agradecí todo el camino que su gran y estúpido ego no lo hiciera hablar de más, creo que a él también lo intimidaba el hecho de que lo había besado sin preámbulos ni excusas.

Leah me abraza cómo si no nos hubiéramos visto en años, cuando en realidad nos vimos ayer. 

Acepto sonriente el abrazo de Matt y su novia Tori, Alex corre desde lo que parece ser una barra de bebidas y se cuelga a mí como un koala a la rama de un árbol.

—¡Elizabeth! —Grita en mi oído dejándome prácticamente sorda. La bajo con cara de dolor y ella sonríe. 

Caleb se acerca con la mirada entrecerrada, me abraza con un solo brazo y se separa enseguida sé que algo pasa, pero me estoy perdiendo de que.

Todos observan a Luke y eso me dice que no lo estaban esperando.

—Le dije a Luciano que vaya por ella, ya que Matt debía ir por Tori —Explica Leah. Luke la fulmina con la mirada y saluda a todos con una mueca, detesta que lo llamen Luciano, desde siempre se ha hecho llamar Luke.

No soy la mejor jugadora de Bolos, y eso se nota al instante. Decidimos separarnos en grupos, estaban, los tortolitos por un lado y con ellos me refiero a las dos únicas parejas y los sexys solteros por él otro, del que solo formábamos parte Leah y yo, pero tuvimos que refugiar al adefesio de Luke Bloomer. En fin, los tortolitos nos llevaban una ventaja de quince puntos y no paraban de echárnoslo en cara.

Para cuando acabamos con nuestra pequeña competencia, Leah y Luke tienen que pagar la comida porque nuestro equipo perdió, yo estaba exenta por ser la invitada y la razón de que nos juntáramos. Lo cual sucedía todos los años desde que nos conocemos cerca de estas fechas, más que nada para contenerme.

Los veo dividiéndose, hay solo tres autos, el de Caleb, Matt y Luke. Pero para cuando me toca elegir con quién viajar, Caleb ya me esta empujando hacía su coche.

—¿Leah y Alexis? —pregunto mientras me acomodo en el asiento trasero.

—Con Luciano.

—Ah.

El viaje comienza en un silencio incómodo, si Cal dejó ir a Alex es porque realmente me quiere decir algo importante, de lo contrario viajaría con ella en el regazo de ser posible, más aun ahora que están recociliados.

—Dime, Williams —pido sin poder soportar mucho más el silencio entre nosotros.

—Sé lo de esa estúpida apuesta.

Y esa es la razón. Ahora se explica hasta la casi engañosa pero notable para mí, distacia entre los hermanos Williams.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto, algo intranquila.

—Las oí hablando hace unas semanas, no le di importancia, y cuando lo entendí, enfrente a Leah —eso significa, que lo descubrió hoy, de lo contrario Leah me lo habría dicho ayer, y teniendo en cuenta lo lento que suele ser Caleb, sumándole que está enamorado, si, definitivamente se enteró hoy.

—No es nada malo. —él bufa.

—¿Qué van a sacar de esto? ¿Dinero?

—Oh, por favor, Cal. ¡Vamos! ¿Acaso no nos conoces? Es solo un juego...

—Si, pero... Si te involucras no va a terminar bien —me rio un poco, a veces puede ser muy inocente.

—No me voy a involucrar de esa forma —ironizo —ninguno lo hará, él se va a casar, y a demás, es un jodido idiota. —Ahora Cal se ríe, todo rastro de preocupación desaparece.

Marido por accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora