Marido por accidente.

Capítulo 2: Llamadas Newyorkinas [Editado]

Narra Zayn.

Bajo del avion con los ojos practicamente cerrados, estoy muy cansado, podría haber dormido mejor si hubiera viajado en el avion privado de 'One Direction' pero Paul no me lo permitió, ya que si lo hacia, de seguro las fans lo descubririan, y solo por vez estoy de acuerdo con él.

¿Por que no pude dormir, si estaba en primera clase? Fácil, porqué algunas chicas de esa clase, corrieron a pedir autografos y fotos. Nada comodo cuando voy a otro país a conocer a mi'esposa'.

El camino al hotel fue largo, a pesar de que no planeaba quedarme mucho tiempo, Paul habia hecho reservacion por una semana. En cuanto llegamos a la recepción, pedimos las llaves y subimos al decimo piso. 

Compartimos la suite 4032, la cual tenia dos habitaciones.

—¡Voy a dormir! —Grito y me encierro en mi cuarto.

.

Despierto gracias a los insistentes golpes en la puerta, me levanto de la cama y abro la puerta, encontrandome con un molesto Paul del otro lado.

—Vistete —Ordena.

—Ya voy.

—Vamos, Malik.. ¡Es tarde!

Ay dios, odiaba cuando me llamaba Malik. Cierro la puerta y busco la maleta, abro el cierre y saco ropa. Corro al baño para ducharme.

—¡Rapido! —Grita Paul por tercera vez. Ya estoy vestido y listo. Bueno, no tan listo, aún sigo en el baño arreglando mi cabello.

—¡Me estoy secando el pelo!

—Vamos, dijiste eso la ultima vez - protesta cómo niño pequeño. Quién lo oyera no lo creería.

—¡Es que aún lo estoy secando!

—Eres peor que una niña.

Dejo la toalla a un lado y término de acomodar mi cabello con un peine fino que robé a Lou.

—¿Ya nos podemos ir?

—Si, Paul.

—¿Tienes la direccion? —Pegunta una vez dentro, mientras pone en marcha el auto que ha alquilado. Esta vez, es un Audi, ya que solo lo necesitamos dos personas y no la banda completa.

Asuento y comienzo a teclear la dirección en la pantalla tactil del GPS. Una voz femenina comienza a guiarnos por la brillante tarde de Nueva York. Después de media hora de viaje, Paul, estaciona el auto frente a un gran edificio de aspecto moderno.

Muchos chicos de alrededor de diecinueve y vienticinco años salen y entran de edificio, otro par simplemente llena el campus. Cuando estoy por salir del auto Paul me toma del brazo.

—Pueden reconocerte.

—Paul, son universitarios.

Bufo, porqué lo más seguro es que ninguno de ellos sepa quién soy.

—¿Y? Nunca sabes donde hay Directioners —Sentencia con voz dura.

Me doy por vencido sin un segundo intendo y él baja susurrando el nombre de Elizabeth otra vez para memorizarlo. 

'Elizabeth Daniells, Elizabeth Daniells, Elizabeth Daniells' Dejo de oirlo al mismo tiempo que lo pierdo de vista entre los jóvenes.

Media hora más de espera, Pual vuelve solo y con cara de enojo. Entra al auto cierra dando un buen y ruidoso portazo.

—¿Donde demonios esta Elizabeth Daniells? —Grita molesto.

Una chica a unos metros por delante de nosotros, se voltea y trata de descubrir quienes somos. Sospecho que fue más por el portazo que por el grito de Paul, pero aun así bajo del auto y camino hasta la castaña. Es bajita para mi, pero aun asi, sus piernas se ven largas, es delgada pero con lindas curvas y a medida que me acerco, puedo ver sus nada intimidados ojos celestes, con largas pestañas negras, culminando su rostro con unos delgados y bien formados labios.