El chico de la ventana

La Charla

Salí corriendo sin rumbo de ese lugar, no sabía hacia donde me dirigía, pero eso era algo que no me importaba, solo quería desaparecer, rogaba al cielo que la tierra me tragara

Llegué hasta un amplio y bonito jardín, me tire de rodillas al verde y mojado pasto, con mis manos cubrí mi rostro, en menos de lo que me diera cuenta las lágrimas ya se habían echo presente

Por unos segundos lloré hasta que sentí una mano en mi hombro, me sorprendí un poco pero al mismo tiempo sentía calidez, me sentía en confianza, voltee y me encontré frente a frente con el señor Gohan, es el único que se mira diferente a su familia, a excepción del señor Goku

- ¡cálmate! Se que no fue una buena bienvenida, perdona a mi madre - me dijo abrazándome y sobando mi cabeza con una de sus manos

Yo, por mi parte seguía sollozando en su pecho, se siente bien que al menos alguien te quiera

- gracias, gracias señor Gohan - le agradecí mirándolo a los ojos

- no tienes nada que agradecer, pero ahora me puedes llamar papá - comentó con una sonrisa en su rostro y limpiándome las lágrimas que poco a poco caían por mis mejillas

- esta bien... Papá - le sonreí y lo abracé luego

- ven, vamos a tu nuevo cuarto - me dijo tomando mi mano y llevándome hacia la que ahora sería mi habitación

No hice ningún comentario y solo asentí y caminamos, al llegar no lo podía creer, una habitación muy enorme, con una cama amplia para una sola persona, abrí el armario y miré muchos vestidos, blusas, jeans, zapatos, en fin todo lo que una necesita para su vestirse y arreglarse

Le agradecí muy contenta, no terminaba de creer que todo esto sería mío ahora

- tengo que salir, disfruta de tu habitación, y si quieres puedes dar una paseo por la casa, así podrás conocerla mejor - mencionó guiñándome un ojo y saliendo de la habitación, no sin antes cerrar la puerta

Pasaron los segundos y con ellos los minutos, no quise salir mi habitación porque no quería encontrarme con alguien de los que estaban anteriormente en la sala

Estaba acostada y en eso escucho tres leves golpes en la puerta, me levante muy rápido y fui a abrir, mi sorpresa fue encontrarme con esa señora, la madre de... Mi papá

- con permiso - dijo pasando adelante

- propio - contesté para luego cerrar la puerta

- veo con certeza que te has sacado la lotería niña - mencionó sentándose en la casa a lo que yo solo la mire con cara de confusión

- ¿a qué se refiere? - le cuestioné

- no te hagas la tonta, hablo de Gohan, estoy mas que segura que fue una estupidez de él traerte a ti aquí - me miro a los ojos de manera seria

- ¿por qué le caigo mal?, que yo recuerde no le hice nada, ¿por qué le molesta que su hijo me haya adoptado a mi?, la verdad no entiendo el porqué, si fue él quien me adoptó no usted - la encaré
- me caes mal porque una familia de alta categoría como nosotros no merece tener un miembro más como tú, con el simple echo de no encajar ya me has echo algo, eres una verdadera vergüenza, todos queríamos que Gohan adoptara a un bebé, por lo menos a los bebés se les puede enseñar lo que es clase desde pequeños, mientras que a una mocosa como tú no se puede hacer que cambien sus principios, y doy gracias a Dios que no fui yo quien te adoptó, tú no mereces tener nuestro apellido, eres una mancha negra en el manto de la sociedad - confesó de forma altanera y seria

Sus palabras eran como cubos de hielo sobre mi cuerpo, como si de filosos cuchillos se tratase, pero no iba a dejar que se burlara de mi, a pesar que sea verdad lo que me dijo no iba a permitir que me insultara de esa manera tan espantosa

- puede que no sea de alta categoría como usted, pero el que no sea así no significa que me dejaré difamar por usted, dice ser una señora muy refinada pero me acaba de demostrar que no lo es, lo que usted usa es una simple máscara para aparentar que tiene clase pero en realidad es todo lo contrario, y créame, si algún día quisiera adoptar usted a alguien, nadie querría estar con usted, y me compadezco de ese pobre desdichado, y en algo tienen razón, no merezco tener su apellido, porque en realidad me provoca repugnancia compartir el mismo apellido que usted posee - le contesté de la misma forma que ella me había hablado

- a mi no me hablas así mocosa, ¿quién te crees que eres? - interrogó dándome una cachetada y alzando la voz

- no me creo nada, solo digo la verdad, y usted no me vuelva a tocar, que no es mi madre y mucho menos alguien de mi familia - dije sobando mi mejilla

- gracias a Dios no soy tu madre, de seguro le diste vergüenza, por eso te dejó votada - mencionó con una sonrisa malvada en sus labios

Luego de haber dicho eso salió del cuarto, yo solo me eche a llorar tapándome con la almohada el rostro, ¿cómo alguien puede ser tan frívola como esa señora?, pero, ¿tiene razón al decir que mi madre no me quería?, de seguro que es verdad, si no, no me hubiese dejado votada en un orfanato, maldigo mi vida, me maldigo yo misma, desearía no existir

Me dirigí al baño y lave mi rostro, me miré fijamente en aquel espejo que cubría la mayor parte de éste, estaba muy enojada y adolorida por las palabras de esa señora, golpee ese espejo con todas mis fuerzas y una esquina se partió haciendo que cayera un pedazo de vidrio al suelo

Tomé ese pedazo de espejo y lo llevé a mi muñeca, en mi mente solo estaban las palabras de esa señora, si es que así se le puede llamar, también una parte de mi me decía que era lo mejor, que así acabaría con el sufrimiento que estaba empezando a vivir, solo así terminaría con esto antes de que se vuelva peor...

_______________________________________________________
_______________________________________________________

Continuará...