CUANDO TE ALEJAS

CAPITULO 4

Intenté conducir lo más rápido que me permitían las normas de circulación, alejarme de aquel lugar era lo mejor, antes de que estas ganas de regresar y volver a besarla me volvieran loco. No debí besarla, lo sé, nunca aprendo, no tenía bastante con aquel episodio de mi vida que aún no conseguí borrar del todo, he tenido que volver a besar a alguien a quien apenas conozco... esto de ser tan pasional y dejarme llevar por impulsos hay veces que no me favorece en nada... pero bueno, no volveré a verla y punto.

Llegué a casa y al ver todas las luces apagadas supuse que toda mi familia estaba durmiendo, me extrañó porque pasaban pocos minutos de las doce, pero recordé que el único que estaba de vacaciones era yo, así que lo normal un día entre semana era que ya estuvieran acostados. Me fui hasta la cocina a tomar algo y al pasar por el salón vi el destello de luz que parpadeaba, mi hermano estaba tumbado en el sofá y mirando la tele mientras hacía zapping con cara de aburrimiento, en realidad no tenía ganas de hablar con nadie, pero entré a saludar.

-Hola ¿ya se han acostado todos?

-Si... ¿y esa cara?

-¿Qué cara?

-La tuya, parece que vengas de un funeral.

-¿Qué dices? Estoy cansado, solo eso...

-¿Dónde has estado? Pensábamos que vendrías a cenar...

-Por ahí...

-A ti te pasa algo, a mí no me engañas... Has estado con esa chica, ¿no?

-¿Qué chica?

-No intentes disimular, has estado con... ¿Cómo se llama? ¡¡Alma!! Eso es... ¿No habías quedado en que no ibas a verla más?

Dudé un momento, no sabía si contarle a mi hermano lo que había pasado o no, tomé aire y sin pensarlo mucho más lo solté sin quitarle la vista de encima para ver su reacción.

-La he besado.

-¿¿Qué?? ¿Dónde? ¿Cómo? ¡Cuenta!

-Eh... eh... para el carro, cuando te pones en plan cotilla no te aguanto, eh...

-Uuuuy... ¿¿te ha rechazado?? Jajajajaja ¡Ay hermanito! No estás acostumbrado a un no, ¿eh?

-He sido yo quien ha salido corriendo antes de que la cosa se pusiera más... bueno, ya me entiendes. No quiero volver a meter la pata.

-Y yo que pensaba que ya tenías aprendida la lección... Bueno y ¿dónde la has visto? ¿Has vuelto a su casa?

-Fui a ver si estaba bien, como la noche anterior se quedó tan mal... Pero cuando llegué a su portal no me dio tiempo a aparcar cuando la vi salir y coger su coche, así que la seguí...

-¿Qué la seguiste? Te has vuelto loco... La seguiste ¿para qué?

-Ya te lo dije, quería asegurarme de que estaba bien.

-Ya... y para asegurarte de que estaba bien le has metido la lengua hasta...

-¡Desde luego que no se puede hablar contigo!

-Vale, vale... jajajaja ¡está bien! Has dicho que has salido corriendo, ¿por qué? ¿Qué ha pasado?

-Pues... que creo... que me gusta.

¡Dios! Ni yo mismo podía creer lo que acababa de decir... nos quedamos un rato en silencio, a mí me pareció una eternidad, mi hermano se quedó ahí parado mirándome como si me hubiera vuelto completamente loco, y la verdad es que hasta yo empezaba a sospecharlo, intenté volver a hablar pero él se me adelantó.

-Pablo, la conociste ayer...

-Lo sé...

-Recuerdas lo que te pasó con...

-¡LO SÉ! Por eso mismo me fui, no volveré a verla, ya está, se lo he dejado claro y creo que lo ha entendido... Me voy a dormir, buenas noches.

-Pero Pablo...

-¡Buenas noches hermanito! ¡Ah! Y de esto ni una palabra a nadie, por favor.

Me fui escaleras arriba sin dejarlo decir ni una palabra más, se me habían pasado hasta las ganas de comer, no quería más sermones, ni más preguntas, ni si quiera pensar más en el tema. Había confesado que me gusta, pero ¿cómo me va a gustar alguien a quien apenas conozco? Lo único que sabía de ella era su nombre, que acababan de dejarla por otra y estaba pasándolo fatal, yo sé perfectamente lo que es que te dejen por otro, cada vez que recuerdo cómo lloraba mientras intentábamos cenar... Uuff tengo que quitármela de la cabeza, no debí seguirla, no debí espiarla entre aquellos árboles, pero estaba tan graciosa andando a orillas de aquel lago, verla buscar a su alrededor como si estuviera esperando a alguien me hacía desear que a quien estaba esperando fuera a mí, pero qué tontería... si durante la cena no paraba de hablar de ese tal David, con toda clase de insultos, pero no dejo de estar presente, fijo que aún está esperando a que vaya a su encuentro... ¿Y ese beso? ¿Me lo estaría dando en realidad a mí o estaría pensando en ese otro que no supo valorarla? La sentí por un momento cómo se iba de aquel beso y no pude seguir, pero de buena gana ahora seguiría besándola, ese olor que desprendía su pelo me embriagaba, el suave de sus mejillas y su cuello, su respiración, sus manos acariciando mi cuello, sus labios... ¡Ya está bien! No puedo permitirme caer en una de estas otra vez...

Mientras me perdía en mis pensamientos me había quitado la ropa y metido en la cama casi sin darme cuenta, cogí mi móvil y me entraron ganas de volver a verla... ¿tendría cuenta en Instagram? Me dijo que me había escuchado cantar, seguro que me sigue... ¡Qué cosas tienes Pablo! Ni se te ocurra pensar en buscarla... Después de "navegar" un rato por internet intenté dormir, pero el insomnio se había apoderado de mí, volví a recordar ese beso, ¿de verdad me había quedado enganchado de esta chica?