Para cuando Natanael llegó, Lady estaba ya en el sitio. Parecía discutir con la novia encolerizada que estaba poseída por el akuma. A pesar de que quiso acercarse, tuvo miedo de que se le confundiera por un otra persona poseía. Por supuesto que deseaba ayudar, pero... la verdad es que no sabía exactamente cómo hacerlo. No llegó a hablar con Akai sobre sus habilidades.
El gato negro arribó poco después y entonces comenzó una batalla digna de ellos. Sin buscar lastimar a nadie, cada uno se encontraba luchando contra aquellos hipnotizados. Marinette poseía una apariencia regia en su traje de Lady bug, por un momento Natanael se perdió en sus movimientos agiles y elegantes. O simplemente se perdió en saber que esa Lady era su querida Marinette.
Pero cuando divisó el salto que ella daba a la esquina del techo y las intenciones de la bruja-novia loca, no pensó nada, solo corrió y saltó lo más rápido que le permitieron sus piernas. Antes de que Lady se llegara estampar contra el suelo, a unos tres metros de distancia, Natanael la atrapó entre los brazos. Se sentía tan bien poder hacer aquello por ella. Era una sensación única, de poder, de saber que podía ayudarla y protegerla de aquello que podría dañarla.
-Te tengo- fue lo único que pudo decirle. Llegaron juntos al suelo, y como la princesa que era, la depositó gentilmente sobre el suelo, esperando que ella entendiera lo que acababa de suceder.
Tres personas en ese momento tenían el rostro estupefacto: Ladybug, Chat Noir y Madbride. La primera estaba asombrada de ver a otra persona como ellos. Chat Noir se encontraba sin palabras porque no entendía quién era la persona que había llegado a Ladybug antes que él, cosa que de algún modo le molestaba, y mucho.
Finalmente Madbride se encontraba en un estado de furia infinita, el ver otra persona capaz de arruinarla aumentó sus ganas de acabar con ellos. Más cuando Hawk moth le animaba a seguir consiguiendo los Miraculous. Incluso el del nuevo héroe. –Ninguno de ustedes va a impedir mi boda perfecta- gritó antes de lanzar un rayo hacia FIre fox y Ladybug.
Ambos saltaron en el momento preciso y se movieron para quedar ocultos detrás de una edificación. Con el corazón latiéndole a mil por hora Natanael se encontraba muy cerca de Marinette, a escasos centímetros de que sus cuerpos se rozaran. Sin embargo, ese no era el momento de hacer algo romántico, sino de demostrar de lo que era capaz.
Ladybug se estaba devanando los sesos por entender que demonios ocurría en esos momentos. ¿Quién era el chico con traje de zorro?¿Cómo había llegado hasta ellos? ¿Quería hacer daño? Antes siquiera de que pudiera formular palabra, aquel personaje, es decir, aquel chico le sonrió galantemente y se alejó el espacio suficiente para dar una reverencia digna del más fino caballero.
-si me permites, mi musa- no sabía exactamente de donde había salido la valentía para pronunciar la dulce manera en que él se refería a ella, pero lo dijo, alto y claro- todas tus preguntas pueden ser contestadas después de que acabe con eso- y de repente salió corriendo con una velocidad que levanto un poco el viento y removió el cabello de una sorprendida heroína.
Chat siguió combatiendo a los zombies que se acercaban, tratando de visualizar al zorro ladrón que se había llevado a su lady lejos de él. Pero lo que vió fue un zorro corriendo directamente a la Madbride, su velocidad era buena, quizás demasiado buena. Esquivaba los ataques directos y su rostro tenia estampado una sonrisa petulante. Presumido.
Natanael estaba emocionado ante la idea que había tenido. Definitivamente esa la manera en que debía de presentarse. En su cabeza de inmediato se presentaron formas de ataque y evasión. Como si siempre hubiera sido consciente de ellas. No vaciló cuando supo que su objetivo era el ramo de la novia-loca que quería hacerlo parte de su sequito de zombies.
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Un deseo del corazón
Fanfic¿Quién eres? preguntó ladybug cuando el akuma estuvo purificado. -Solo soy un chico que desea proteger lo que mas le importa- extendió hacia ella un hermoso tulipán rojo mientras se inclinaba con galantería y elegancia, sin burla. Lady se aproximo...