Capítulo diez.

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El amor sin duda podía ser la salvación para alguien que tenía tanto miedo de ser feliz como Chanyeol, haber seguido su instinto o el deseo de ser feliz le había proporcionado una de las mejores consecuencias que nunca jamás imaginó, era mucho más satisfactorio que terminar un informe, mucho más satisfactorio que no oír las absurdas y ásperas palabras de su padre, era mucho más satisfactorio que el sabor del primer sorbo del café matutino, era en definitiva mucho más satisfactorio que todo lo que había experimentado antes y que solía anotarlo mentalmente en las cosas que le hacían algo ''feliz'' dentro de su miserable vida.

La falta de aire los separó finalmente, los ojos de Baekhyun a simple vista parecían contentos y sinceros mientras miraba a Chanyeol con delicadeza como si no quisiera perder ni el más mínimo detalle de éste nuevo personaje, no quería ni siquiera olvidarse de la sonrisa o de la suavidad de sus labios, mucho menos de sus manos algo ásperas y frías haciendo contraste con su suave piel, no quería olvidarse de esto jamás y deseó que fuera una película para poder retroceder y vivir éste momento una y otra vez, las veces que él quisiera, pero dentro de su corazón tenía algo de miedo, adquirido de las distintas experiencias que había tenido con Chanyeol y de pronto temió que éste saliera corriendo y todo empeorara más aún, pero luego de recibir el segundo beso de parte de éste hizo que su nervió y crisis interna se apagaran como una vela y sólo flotara en el ambiente el olor ahumado y dulce de ésta.

-No me gustan las cursilerías, pero supongo que ésta vez se siente diferente –Comentó Baekhyun hablando encima de los rojos labios de Chanyeol para luego depositarle un casto beso, por otro lado el más alto tragó en seco, aún no se acostumbraba a la repentina cercanía de ambos y la sensación burbujeante en el estómago que le producía besar a Baekhyun, pero era totalmente adictivo como mágico y sólo río para estabilizar su pulso sanguíneo.

-Lo siento de todos modos pero necesitaba hacerlo –Se disculpó inútilmente de nuevo soltando una pequeña risita y Baekhyun negó con la cabeza riendo de igual manera.

-Estás demasiado empapado –Agregó Baekhyun con gracia mientras le tocaba el rostro con ambas manos.

-Me dijiste que debía vivir, que debería aprender a vivir de verdad –El más bajo río recordando sus palabras y Chanyeol le sonrío, se sentía tan bien estar con él y verlo sonreír.

-Creo que ya vivimos demasiado ¿No es así? Y deberíamos ir por un lugar cálido y un café caliente –Sugirió el más bajo pero de pronto la expresión de Chanyeol parecía demasiado oscura y con decepción, Baekhyun frunció el ceño y lo miró confuso.

-No me quiero ir, no tan pronto –Confesó y bajó la mirada como un niño, Baekhyun sonrío aunque éste no le estuviera viendo.

-Ven conmigo –Propuso nuevamente el más bajo y tomó la mano de éste para comenzar a caminar, Chanyeol volvió a sonreír cuando pudo volver a sentir la cálida y suave mano de Baekhyun y sólo lo siguió como si no hubiera más dónde ir.

Los pasos eran lentos y el frío estaba haciendo que ambos tiritaran a causa de éste, Chanyeol caminó en silenció y Baekhyun reía por su expresión, las calles estaban silenciosas y el ambiente entre ellos también, pero el más bajo siempre sintió ese silencio cómodo, es como si hablaran en sus mentes, como si éstas estuvieran conectadas. No demoraron mucho hasta llegar al complejo de departamentos de Baekhyun, subieron las escaleras en el mismo silencio hasta que llegaron a la puerta y Chanyeol detuvo la mano de Baekhyun cuando éste estaba abriendo la cerradura.

-No es necesario Baekhyun, mi casa no está lejos de aquí, si quieres puedo venir a buscarte en la mañana, no es como si fuera a huir de nuevo –El más bajó le rodó los ojos y abrió la cerradura de igual manera y luego la puerta mientras le indicaba que pasara, Chanyeol sonrió y entró.

Las calas también marchitan. (Baekyeol/ Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora