Capítulo dieciséis.

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La respiración estaba en un nivel de desestabilidad impresionante, parece que alguien estuviera comprimiendo los pulmones de Baekhyun, tanto así que lo hacían sentir ahogado, como si estuviera a punto de morir, como si ya no tuviera fuerza ni para inhalar ni mucho menos para exhalar, no había nada de eso, ni siquiera sabe como retrocede en esa mala condición a su sillón y se tira allí, con la voz de Chanyeol, con el llanto de Chanyeol calándole la mente, cada pensamiento, sabía que algo estaba mal, sabía que algo no estaba del todo normal y saca todas sus sospechas a flote, cada una de ellas nadó en su consciencia y por más que tratara de ahuyentarlas, ya estaba siendo prisionero nuevamente de éstas y de la imagen mental de Chanyeol, que por cierto estaba bastante demacrada.

Pero no podía dejar todo así, suspendido en el aire, viendo cómo se va de su vista, no podía, sinceramente no podía ni siquiera imaginar seguir su vida después de aquel llamado, mucho menos cuando escucha la voz de Chanyeol tan lamentable diciendo las palabras que tanto quería y que imagino tanto durante éstas dos semanas que sinceramente habían parecido una eternidad y con los dedos nerviosos y el corazón demasiado descontrolado, comenzó a escribir, sin pensarlo dos veces, sin ni siquiera pensar en las consecuencias o en lo tonto que se vería si lo mandaba, hoy no era tiempo de cuestionarse cosas absurdas, sino más bien era de actuar rápido y con el corazón sin prejuicios.

''Chanyeol ¿Qué está pasando? ¿Estás bien? Por favor contesta éste mensaje, yo... también te extraño. '' [Enviado a las 10.00 a.m].

A penas lo envía, el miedo estúpido vuelve a surgir y quizás los arrepentimientos, una especie de locura lo toma desprevenido y tira el teléfono lejos por una posible respuesta y ni siquiera quiere pensar en lo pueda pasar, pero la curiosidad lo hace arrastrarse hacia el aparato y revisarlo, pero no había ninguna respuesta y resopló los labios, y se acostó en el mismo sillón mirando el techo y así fue como pasaron, una y dos horas, un cigarrillo y mirar de nuevo el techo, cuatro horas y tres cigarrillos más y quizás mirar abstractamente las manchas del techo, dos horas más y escuchar la lluvia caer mientras apagaba la colilla del cigarrillo consumido hasta la mitad mientras de nuevo sentía la sensación de que explotaría en llanto otra vez y sin quererlo miró de nuevo el teléfono con ilusión, quizás entre su desesperación y concentración no había sentido el aparato sonar, pero no, ni aún así había una respuesta, no había nada, excepto decepción, eso era lo que reinaba el lugar y su cuerpo.

''Si vas a llamar para luego no hacerte cargo de tus palabras, prefiero que no me llames nunca más, ni digas palabras que no sientes, mientras tienes a otra persona. Realmente eres peor de lo que imaginé. '' [Enviado a las 18.10 p.m].

Baekhyun volvió a teclear pero ésta vez con el peor de los despechos y las ganas de destruir todo, quemar absolutamente todo lo que le rodeaba y mudarse de ciudad o quizás de país, algo que no le vendría mal, quizás conocer a otra gente y remplazar el ente de Chanyeol por algo o alguien que valiera realmente la pena y tuviera el valor y el deseo de estar a su lado y con aquellos pensamientos en su mente y el arrebato en las yemas de los dedos, se levantó, se dio una ducha y vistió para salir a la calle, un poco de aire no estaría mal, quizás le ayudaría a despejarse y tomar algunas fotografías, después de todo, él no vivía del aire y no podría estar mucho tiempo haciendo nada, no podía darse el lujo de dejarse abatir por la situación.

Una vez que sus pies tocaron el asfalto, tuvo la sensación que hubiera estado en coma por un buen tiempo o como si lo hubieran encerrado en un sótano, todo parecía tan extraño, el viento tibio y a la vez helado característico de la lluvia era incluso más liberador que antes, la lluvia incluso parecía empapar mucho más que antes y el frío parecía impregnarse más en sus huesos y con esa sensación, caminó sin dirección alguna, fotografió algunas cosas, siguió caminando, compró café negro cargado y prendió un cigarrillo y de pronto se vio al frente del parque, aquel parque con tantos recuerdos y las lágrimas salieron automáticamente de sus ojos, ni siquiera puede distinguir en qué momento todo lo hermoso que había vivido con Chanyeol se había esfumado, había desaparecido y sólo camina en dirección a éste, la lluvia podía colarse por las ramas y las copas de los árboles y de pronto visualizó la banca en donde vio a Chanyeol sentado y sólo arrastró los pies a ella y se sentó a reflexionar mientras la lluvia seguía cayendo en él hasta que algo interrumpió la escena.

Las calas también marchitan. (Baekyeol/ Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora