Las calas también marchitan. (Baekyeol/ Chanbaek)

Capítulo nueve.

                  

''Es demasiado patético llorar en público'' pensó Baekhyun, una vez que sintió su corazón romperse sorpresivamente al ver que los ojos de Chanyeol le ignoraron; ''demasiado patético'' volvió a pensar una vez que se quedó estático unos segundos allí, frente a él, esperando que fuera una broma de mal gusto o quizás un mal sueño, pero todo indicaba lo contrario, era tan real como el nudo en la garganta que le estaba pidiendo desesperadamente romper a llorar mientras se sentía invisible antes los ojos de alguien que tenía tan adentro de su corazón.

Un montón de cosas pasaron por su mente, primero fue el recuerdo de la primera vez que llora en público, cuando su primer amor le rompe el corazón siendo tan sólo un adolescente y llora en el patio de su escuela, no sabe si la sensación de vulnerabilidad que siente es producto de las diversas miradas lamentables que lo estaban intimidando o sino más bien el dejar que alguien desconocido se sienta con el derecho de tener acceso y destruir sus emociones más profundas, pero algo que si sabe perfectamente es que fue aquella vez cuando se juro y generó un rechazo infinito a llorar en público.

Lo segundo es más bien una reflexión acerca de lo que estaba ocurriendo, quizás esperaba resultados distintos en cuanto a la ''relación'' de Chanyeol y él, no esperaba tampoco que fueran novios, ni casarse, ni hijos ni nada por el estilo, porque ni siquiera sabía si Chanyeol era capaz de amarlo de la misma manera que él estaba comenzando hacerlo, pero quizás si esperaba que después de que tuviera el impulso de hablar, luego de dedicarle sonrisas y que éste le abrazara, tuvieran una evolución, pero es todo lo contrario, es como si de a poco Baekhyun fuera retrocediendo en todo lo que había avanzado y lentamente se estaba alejando de Chanyeol y de su vida, incluso ahora se siente más lejano de lo que lo estuvo antes, cuando no era un problema contemplarlo por varios minutos sin que él se diera cuenta.

Supone que su dignidad y su corazón deberían valer más que el propio sentimiento de quedarse allí parado y gritarle a Chanyeol que por lo menos lo mirara luego de salir casi arrancando de su lado sin ninguna explicación y con esto en mente da media vuelta tratando de sorbetear las lágrimas que van cayendo sin su consentimiento y sale de la tienda en silencio, tratando de limpiar su cara que supone que debe estar demacrada.

Chanyeol por su parte quiere detener el tiempo,  le duele demasiado el corazón como para seguir allí erguido y tratando de hacer creer en su mente que no pasa nada cuando en realidad todo está pasando y está siendo demasiado hiriente y doloroso. De pronto él también siente un nudo en la garganta y la imagen de David Bowie se vuelve lentamente borrosa y acuosa hasta que rompe a llorar en silencio, allí parado, sin ninguna otra cosa que hacer, con la mente llena de culpa y dolor, hasta que algo en su cabeza hace un click que produce que sus manos tiren sin cuidado los vinilos y corra a la salida con demasiada desesperación, abra la puerta con los brazos débiles y las manos temblorosas y con la mirada impaciente en busca de Baekhyun.

Sabe que es imposible, lo sabe y es como una especie de tortura que se hace a sí mismo y vuelve a sentir la misma rabia junto a la desesperación que tuvo anteriormente al querer tratar de ser un héroe, cuando no tiene ni idea de Baekhyun, cuando lo único que está haciendo es romperle el corazón, al tratar de no hacerlo, es como si todos sus planes salieran totalmente al revés y el único resultado es alejarse más de él y hacer que sus corazones dolieran demasiado.

De igual manera corrió con todas sus fuerzas, no le importó ésta vez sí llovía, no le importó si olvidó abrir su paraguas, no le importó si su traje se estaba humedeciendo o si mientras corría el agua acumulada en la acera hacía que su pantalón o sus zapatos se mojarán, tampoco le importó si el frío estaba invadiendo su cuerpo, él sólo corrió en aquella dirección porque su corazón lo dictaba, porque hoy fue el primer día donde Chanyeol dejó de pensar tan estructuradamente y se guío por lo que sentía, se guío por su instinto y nada más, hasta que su cuerpo frenó automáticamente una vez que ve Baekhyun atravesando la calle con lentitud y cabizbajo.