A veces desearía que me miraras de la misma forma en que yo lo hago.
Que también te pusieras nerviosa como cuando yo te veo.
Que me buscaras con la mirada cada vez que te hago falta... vaya, quisiera al menos hacerte falta.
Sería hermoso si me sonrieras como siempre lo he estado soñando.
¿Sabes? Jamás seré como uno de esos chicos que vuelva loco a las chicas sin conocerse, ni uno de esos aquellos que miles de niñas le hablan intentando algo. ¿Pero sabes algo más? Eso está perfecto, porque no es mi sueño que te enamores de alguien como eso.
Quiero que te enamores perdiendo la cabeza totalmente de alguien como yo.
No quiero que yo sea el chico con el que siempre soñaste, porque ¡vamos! Quiero ser mucho más que eso cuando tus ojos estén abiertos.
Perdona, siempre he sido excesivamente cursi, y sé lo mucho que te molesta eso.
Así que te hablaré como lo suelo hacer siempre...
Hola, querida Annie.
Es mi primera carta, ya que me has dicho que debo liberar mi alma, lo que no sabías es que la quiero liberar de ti.
Obviamente en unos minutos cuando termine de escribir irá a la basura, por lo cual, creo que es hora de desahogarme.
Mi vida no está yendo muy bien. No sabes lo difícil que ha sido para mí la perdida de Cameron, no es solo la muerte de un amigo, sino de un hermano.
Además está todo este asunto de las cartas que me pone los pelos de punta, aunque claro, cuando viene el momento de abrirlas tus ojos brillan tal cual las estrellas, por eso tomo aire y me hago el valiente frente a ti.
Probablemente lo sospechabas, aunque hay algo que nadie sabe, una vez en la intimidad de mi cuarto las lágrimas salen en contra de mi voluntad. En verdad una de las tantas cosas que tengo en común con Cameron es que nunca nos ha gustado que nos vean llorar.
Es una locura, ¿dime qué no lo es? Cada vez que me encuentro en los pasillos a Rick tengo que apartar la vista para no hacer nada descabellado. Ya sabes, siempre he sido ese chico calmado. Algunas veces me gustaría dejar ese papel, solo un segundo.
Por otro lado está ese asunto de mi carrera de medicina. Sé que quiero ser un gran doctor dentro de unos años y podré salvar muchas vidas, de todas maneras eso era lo que Cameron quería para mí. Pero, está el lado de que sé que no soy lo suficientemente capaz y entonces todas mis esperanzas se derrumban.
Ni siquiera soy capaz de dejar de ser solo un amigo, porque ¡Oh! estás enamorada de mi mejor amigo, muerto. Imagina lo exitoso que seré como doctor.
Bien, esa es otra parte, que como al principio de la carta te habrás podido dar cuenta...
Me gustas, eso creo. Mucho más de lo que algunas veces quisiera.
Hay veces en que desearía poder hacer algo, revivir a Cameron, lo que sea, por verte feliz. También por mi felicidad propia.
¡Hasta Caro lo notó! ¿Cómo no te diste cuenta? Estábamos jugando a la familia feliz tumbados en el piso, cuando de pronto Caroline soltó:
-Me encantaría dentro de unos años cuidar a sus hijos. ¡Serían tan hermosos! ¡Y tiernos, como un panda!- sus risas empezaron a ser contagiosas y olvidaste el tema de inmediato.
Pero yo no, me enamoré de la idea de poder ser así de feliz contigo.
¡Dios! Otra vez lo cursi vuelve a mí, por más que intento ocultarlo.
Perdona, como decía, todos lo notan excepto tú.
Y por más de que en cierto modo me lastime, está bien.
No quiero ponerte en un papel incomodo conmigo. Además está pasando todo esto, y no sería justo para ninguno de los dos.
¿Te digo que haré?
No te presionaré, intentaré ocultar mis sentimientos para que en ningún momento te sientas incomoda, y te prometo, que una vez abierto todos los sobres te ayudaré a salir de esto.
Porque aunque no te pueda obligar a quererme de la manera en que yo lo hago, eso no significa que no te pueda querer yo.
No sé muy bien cómo es esto de las cartas, así que solo firmaré mi nombre, como tú lo haces.
Con amor, besos, y abrazos,
Nate.
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Letras a muertos.
Teen Fiction¿Pueden llegar los muertos a ser mejores escuchando que los propios vivos? Annie cree que sí. Esa es la razón por la que suele escribirles cartas con frecuencia. Escribir es una bonita manera de recordar, y traerlos de vuelta por un momento. Pero, ¿...