Louis tomó el ascensor y se dirigió hasta el décimo piso del hotel, el cual había sido reservado especialmente para ellos.
Contaba con cuatro suites especiales, pero ellos solo habían ocupado tres. Como de costumbre, Harry y Louis compartían habitación. Esto no era una sorpresa para nadie, ya todos estaban acostumbrados. La química entre ellos fue instantánea desde el preciso momento en el que se conocieron. Y más allá de que el management no estaba muy feliz con la idea de "Larry Stylinson", puertas adentro, los chicos compartían todo.
Dormir en la misma habitación (y muchas veces en la misma cama), nunca les había traído problemas. Hasta ese día.
Louis entró sigilosamente utilizando su tarjeta de acceso. Harry se encontraba acostado boca abajo en el centro de la cama king size que les había tocado compartir. Tenía los brazos flexionados a la altura de la cabeza, y se cubría la cara con las manos.
"¿Harry...?" susurró el castaño esperando alguna respuesta.
El rizado apenas se removió en la cama, intentando ocultar aún más su rostro.
Louis notó la tristeza en los gestos de Harry, lo conocía demasiado. Tanto, que aún sin ver las lágrimas en sus ojos esmeralda, sabía que se encontraba llorando. A veces se preguntaba si así era como se sentían los alfas y omegas que encontraban a sus almas gemelas. Probablemente la conexión que tenía con Harry era lo más cercano que alguna vez iba a estar de experimentar ese sentimiento.
Se decidió por acercase despacio y sentarse a un lado del enorme cuerpo de su mejor amigo. Con su mano izquierda le acarició despacio la espalda, sintiendo cómo cada uno de sus músculos poco a poco se relajaban bajo su tacto. No pudo evitar morderse el labio inferior ante semejante campo de visión.
Harry era sexy, muy sexy. Pero era su mejor amigo, así había sido durante los últimos cinco años y no tenía por qué cambiar justo ahora. Además, Louis ni siquiera era gay, había tenido dudas respecto de su sexualidad algunas (o varias) veces, pero era heterosexual (o eso creía). Probablemente estaba confundido por qué Harry se había declarado gay ante ellos hacía un año. Sí, era eso. Tenía que ser eso. ¿Qué podía ser si no era eso?
El chico de ojos color zafiro trató de concentrase en su objetivo. "Viniste a hablar con Harry (tu mejor AMIGO) para intentar descubrir por qué se está comportando tan extraño con todos", se dijo mentalmente.
"Harold... ¿Podemos hablar un momento?" preguntó casi en un susurro.
"Déjame Lou, no vale la pena hablar" respondió el ruloso con la voz gangosa debido al llanto.
"Hazz, no me gusta verte enfadado, y mucho menos triste. Por favor hablemos" insistió Louis.
Harry se descubrió el rostro y se dio vueltas, sentándose en la cama con ayuda de sus brazos. Se tiró el pelo hacia atrás con su mano derecha, y si no fuese por el hecho de que consolar a su amigo era lo más importante en ese momento, Louis hubiese perdido el aliento ante tan simple gesto.
"No sé de qué hablar Boo. No sé qué es lo que me pasa. No sé por qué reacciono de esa forma. ¡No sé por qué incomodé a la entrevistadora, ni por qué me enfadé con Niall, ni por qué tuve que gritarte!" Harry iba subiendo el tono de voz a medida que pronunciaba cada palabra.
Louis se quedó en silencio, esperando que el chico de ojos esmeralda continuara.
"Es como si no me reconociera a mí mismo. Desde que me desperté hoy en la mañana, tengo una sensación extraña en mi interior muy difícil de explicar. Ni siquiera yo sé lo que es. Es como si tuviese un fuego en mi estómago. Como si un volcán en el centro de mi cuerpo estuviera por entrar en erupción en cualquier momento. Pensé que era solo una estupidez mía, pero cuando perdí las riendas durante la entrevista me di cuenta que era real. Yo... No sé qué decir Lou, lo siento, pero de verdad no lo pude controlar" finalizó Harry, bajando la mirada hacia su regazo.
"Tranquilo rulitos, probablemente solo tengas un mal día. Nos suele pasar a todos, solo que tu no nos tienes acostumbrados, por eso tanto alboroto" lo consoló Louis mientras acariciaba cariñosamente su mejilla y le colocaba algunos rulos detrás de la oreja. "¿Qué te parece si nos relajamos un poco antes del concierto de esta noche y dormimos una siesta?" propuso entusiasmado por ver a su amigo más animado.
Harry no respondió, simplemente se lanzó hacia el ojiazul y lo envolvió en un fuerte abrazo.
"Gracias Boo" le susurró en el oído.
Louis correspondió el abrazo y no pudo evitar sonreír como una adolescente enamorada. Era inevitable, hacer feliz a Harry lo hacía feliz a él.
Se acostaron en la cama, Louis por delante y Harry abrazándolo desde atrás. No entendía muy bien por qué, pero el ojiazul disfrutaba ser la cuchara pequeña. Sentirse indefenso, pero a la vez protegido por Harry lo reconfortaba.
Se durmieron más rápido de lo que esperaban. Tenerse el uno al otro les daba paz, y los ayudaba a conciliar el sueño. Era otra de las pequeñas cosas que no los sorprendía, simplemente formaba parte de sus naturalezas.
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"Betas" - Larry Stylinson - Alfa/Beta/Omega
FanfictionSer una banda formada enteramente por betas les daba estabilidad. Nadie pensó que en solamente un día, esa estabilidad se podía derrumbar completamente. ADVERTENCIA: Contenido sexual explícito. HISTORIA ORIGINAL Edit de portada: @xIndomitablex