"Betas" - Larry Stylinson - Alfa/Beta/Omega

Parte 29: "Ajenos a la realidad"

Cuando la siguiente ola de calor llegó a sus cuerpos, ninguno de los dos se sentía lo suficientemente descansado como para afrontarla. Esa sensación era completamente lógica, teniendo en cuenta que habían dormido tan solo algunas horas. Sin embargo, sus hormonas parecían estar ajenas a la intensa sensación de cansancio que los invadía, guiando sus instintos hacia los únicos objetivos naturales del celo: enlazarse y procrear.

Louis dormía plácidamente sobre el pecho de Harry, enredado en su cuerpo como si tuviese miedo a que alguien lo separara de su alma gemela mientras dormían. El rizado lo envolvía con sus fuertes brazos, dándole la protección suficiente como para que se sintiera seguro durante el sueño.

Pasado el medio día, la repentina elevación de su temperatura corporal, despertó a de ojos esmeraldas. Incapaz de moverse debido al gran cansancio que llevaba acumulado, acomodó su cabeza contra la almohada y abrazó a su omega aún más cerca de su cuerpo, si es que eso era posible. Pero al ser consciente de cada parte de la anatomía de Louis, comprendió el motivo de su repentino despertar.

Bajo la vista hacia su muslo derecho, y confirmó lo que era obvio. El miembro del castaño yacía erecto y enrojecido contra su piel, pidiendo a gritos ser tocado. La adrenalina del momento invadió la circulación del rizado, y la sangre se concentró en su entrepierna. Una nueva ola de calor había llegado, y ni siquiera la profunda fatiga que sentían podría frenarla.

Poco a poco, el de ojos azules fue consciente de las necesidades de su cuerpo. Y, aún dormido, comenzó a mover sus caderas en un intento casi inocente por auto complacerse, frotándose contra su alfa.

"Mmm... Lou..." Gimió Harry al sentir plenamente la dureza contra su muslo. "Despierta..." Ronroneó acariciando la parte baja de su espalda y dejándole un beso en la coronilla.

Aún sin haber despertado, Louis comenzó a soltar jadeos y leves gemidos contra la piel del torso del rizado, sin cesar los movimientos de sus caderas.

Aunque la situación excitara a Harry sobremanera, el rizado sabía perfectamente que sería incapaz de tocar a Louis sin que éste fuera absolutamente consciente de la situación. Necesitaba que el ojiazul despertara. Rápido.

Contra su voluntad, logró soltar el caliente cuerpo de su omega, con el objetivo de girar su cuerpo para quedar frente a frente.

Louis, aún sin abrir los ojos, soltó un quejido casi inaudible ante la falta de contacto, provocando que Harry soltara un jadeo en respuesta al sensual sonido. Su omega no tenía ni la más mínima idea del poder que tenía sobre él.

El rizado acunó las mejillas de su alma gemela entre sus enormes manos y, después de dejar un casto beso sobre sus finos pero apetecibles labios, le susurró tiernamente.

"Despierta bebé... Por favor..."

Louis se quejó entre sueños, y casi instintivamente, movió sus brazos hacia la cintura de Harry en un intento por sentirlo más cerca.

"Amor... Debes despertar... Hay que hacerlo de nuevo" volvió a hablar Harry. Lo besó nuevamente, esta vez con mayor firmeza. Louis gimió en el beso, aumentando aún más la anticipación del rizado.