"Betas" - Larry Stylinson - Alfa/Beta/Omega

Parte 30: "La reunión"

"Robert..." Murmuró Liam, casi con miedo a saludarlo.

"Estaba esperándolos..."

Por algunos segundos ninguno de los presentes se atrevió a interrumpir el frío silencio que los envolvía. Las miradas desafiantes tomaron protagonismo, poniendo en evidencia la importancia de la reunión que se llevaría a cabo inminentemente.

Liam y Niall permanecieron inmóviles, esperando alguna señal de parte de Robert que los invitara a ingresar a su habitación.

El silencio se hacía cada vez más espeluznante conforme pasaban los segundos. Finalmente, después de lo que parecieron horas, el mayor fue el que rompió el silencio.

"¿Y los otros dos?" Dijo volteando la cabeza a ambos lados en un intento de buscarlos en el pasillo. "Creo que fui muy claro al decir que ni siquiera se atrevieran a faltar" agregó con severidad.

"De... De eso necesitábamos hablar..." Respondió Liam inmediatamente, esforzándose por no tartamudear.

Ninguno de los dos chicos le tenía miedo a Robert, pero el hecho de conocer el poder que tenía sobre ellos y sobre la banda, sin dudas los intimidaba. Sobre todo cuando estaban a punto de ser los portadores de una noticia nada grata para el management.

"Oh... Así que vienen a tapar las cagadas de la parejita de maricas..." Reflexionó el de cabello gris con una sonrisa cínica en su rostro.

"¡No te atrevas a llamarlos así!" Gritó Niall, perdiendo la paciencia.

Liam reaccionó poniendo un brazo por delante del rubio para contenerlo. Aunque tuviese tantas ganas de golpearlo como su amigo, dejar al representante del management con un ojo morado no iba a ayudarlos en lo absoluto. Necesitaban pensar en frío, y Niall podía ser muy impulsivo cuando se trataba de defender a sus seres queridos.

Robert miró al irlandés con aire sobrador, alzando el mentón, impresionando ser aún más alto de lo que era. Todos sus gestos denotaban la necesidad de demostrar constantemente que él, era el superior al cual debían obedecer.

"Pasen..." Pronunció finalmente, girándose en el lugar y dejando la puerta abierta para que lo siguieran. "...y cierren la puerta" agregó.

Liam y Niall intercambiaron miradas cómplices. La del rubio, cargada de ira contenida; la del castaño, transmitiendo una advertencia ante la cual el irlandés soltó un bufido de queja.

Al ingresar, los chicos pudieron notar que la suite de Robert era considerablemente más grande que las cuales en las que ellos se hospedaban. Contaba con un pequeño recibidor con un sofá de dos cuerpos y dos individuales, reunidos alrededor de una pequeña mesa ratona. En frente, un gran ventanal dejaba ingresar luz natural a la suntuosa habitación, dándole un toque cálido y casi hogareño. Los colores beige y crema abundaban en el lugar, al igual que en el resto del hotel.