Parte 45: "Algo nuevo que aprender"

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El delicioso aroma a comida casera invadía la mansión por completo, inundándola de un aire hogareño.

"Estoy ansiosa por conocer acerca de sus aventuras en el tour, pero no quiero que la comida se enfríe, así que mejor pasemos al comedor"

"¿Cocinaste tú mamá?" Preguntó Harry entusiasmado.

"¡Obviamente Harry! Después de tanto tiempo de comer en restaurantes de comida rápida, lo que menos podía hacer por ustedes era recibirlos con lasaña casera"

"¡¿Lasaña?! ¡Eres fabulosa Anne!" Exclamó Louis abrazándola.

"Lo mejor para mis niños" sonrió.

"Siéntense que nosotras traeremos todo, deben estar agotados después de tantas horas de vuelo... Ya habrá tiempo para ordenar su equipaje" agregó Jay al divisar a Harry intentando subir las maletas.

Ambas mujeres se dirigieron a la cocina mientras los chicos se acomodaban en la gran mesa del comedor, uno al lado del otro.

La mesa se encontraba puesta y preparada para el almuerzo. Pequeños panes caseros habían sido cuidadosamente colocados en dos paneras de mimbre. Los platos, delicados sin ser demasiado elegantes, combinaban a la perfección con la ambientación de la casa.

Apenas Anne y Jay desaparecieron tras la pared que los separaba de la cocina, Harry tomó las mejillas de Louis entre sus grandes manos y le robó un pequeño beso.

"¡Harry!" Se alteró el omega apenas se separaron. Tarde o temprano les contarían la verdad a sus madres, pero no quería que se enteraran de aquella forma tan brusca.

"Están en la cocina Lou..." Ronroneó el alfa a milímetros de sus labios, sin despegar las manos de su omega. Besó nuevamente sus labios, esta vez con mayor parsimonia, y agregó "Hacía demasiado tiempo que no te besaba, no podía aguantar más"

Louis se mordió el labio y bajó la vista, intentando ocultar su sonrojo.

Tal vez Harry no lo amaba de la misma forma que él lo hacía, pero era evidente que al menos lo deseaba. Eso era algo, ¿o no? Pensó el castaño.

Unos pasos sobre el piso de madera recién encerado los interrumpieron. Se separaron por acto reflejo, retrasando un poco más el descubrimiento de su secreto por parte de sus madres.

"A ver a ver... ¡Espero que les guste!" Dijo Anne mientras colocaba la humeante fuente en el cetro de la mesa, sobre una tabla de madera.

"Y para acompañar, un exquisito vino blanco..." Agregó Jay, colocando una botella a un lado de la lasaña. "No entiendo demasiado de vinos, pero la empleada de la boutique dijo que éste iría asombrosamente con nuestro almuerzo"

Oh

Vino

Alcohol

Los pensamientos de Harry se trasladaron automáticamente hacia aquel día en el que había cocinado para su omega. Sus amigos le habían ayudado a reunir los ingredientes necesarios, ya que aún se encontraban en celo. Pero al encontrar la botella de champagne, el alfa había decidido reservarla.

Tal vez era una de las tantas locuras de su mente, pero la realidad era que no estaba completamente seguro de cómo funcionaba. Obviamente los omegas quedaban embarazados durante su celo, ese era el fin de todo ¿verdad? Pero Harry recordaba haber aprendido en una de sus incómodas charlas acerca de educación sexual durante la secundaria, que el primer celo era acerca de establecer una unión: 'encontrar al alfa indicado y establecer el lazo'. Si su memoria no fallaba, esas habían sido las palabras exactas de su profesora.

"Betas" - Larry Stylinson - Alfa/Beta/OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora