Estaba subiendo las escaleras muy furioso, y mis pasos al subir las escaleras, hacían que todos pudieran darse cuenta. Miles de pensamientos se me venían a la cabeza que me dejaban en blanco. Así que la frustración se juntó con lo que siento en estos momentos y fue una mezcla agobiante. Una y otra vez repetía en mi cabeza lo que en realidad quería decirle a papá, pero bajo coraje no se medir mis palabras, así que intentaba distraer un poco mis pensamientos para no tener que voltearme y decirle sus verdades, aunque... no puedo negar, quería al menos poder decir algo, pero fallaba en el intento de poder organizar mis palabras para no ser tan brusco con papá. Me detengo en el último escalón al escuchar la voz fuerte y agresiva de papá.
-Papá: A mí no me das la espalda Eythen, mírame- Respiré profundo y di media vuelta tratando de no mirarlo a los ojos directamente.
-Eythen: Te escucho- Intentaba calmar la voz que los padres ven como falta de respeto cada vez que hablas bajo coraje, esa voz que siempre salía sin yo provocarla. Siento mucho enojo, así que para evitar golpear la pared, puse mis manos en los bolsillos del pantalón.
-Papá: Irás a esa fiesta por que yo te lo ordeno, y se acabó el tema Eythen- Y vuelve con lo mismo, ese era el motivo de mi enojo. Papá es una persona que toma decisiones bajo sus conveniencias sin importar quien esté involucrado, y en este caso, me tocó a mí.
-Eythen: No, no voy a ir y si no lo aceptas, sabes perfectamente que con una llamada todos tus planes se puede afectar, así que... esta en tus manos, o no voy a esa fiesta o tú lo pierdes ¡TODO!- Cada palabra que decía, bajaba un escalón. Mostraba autoridad, pero siempre acompañado del respeto, al final, era mi papá. El ya me estaba ahogando con sus decisiones y como siempre he dicho "el vaso cuando se llena, se desborda".
-Papá: ¿Tú me estas amenazando a mí?- Se me acercó a la cara mostrando quién tiene en estos momentos la autoridad.
-Eythen: No papá, no es amenazando, pero es la única manera en la que tú procesas las cosas, y por un momento, dejas de tomar decisiones por todos. ¿No ves que no solo estoy involucrado yo? mamá puede salir afectada, Alison también esta en tus planes y ¿los Smith saben de esto?- Me preocupaba demasiado el hecho de que no solo estaba yo en esto. Mamá una vez comience a ver que estoy hundiéndome, ella comenzará a preocuparse mucho por mí, pero tampoco hará nada. Le tiene respeto a mi papá. Alison, mi mejor amiga, es la hija de los Smith, donde papá intenta hacer negocios con ellos para que la empresa de papá crezca y el pueda tener más poder y conociendo a papá, dudo que los Smith sepan los planes el tiene. Hubo un silencio muy incómodo y papá terminó por acabar con el.
-Papá: Te espero en 5 minutos en el auto- Mostraba preocupación, pero se que intentaba no mostrarla para que no viera que eso lo estaba intimidando. Yo solo suspiré fuerte por que sabía que por más razón que tuviera y por más argumentos que utilizara, papá iba a seguir con la idea y nadie iba hacerle cambiar de opinión. Yo realmente quería ir a esa fiesta, es el cumpleaños de Alison, pero papá se estaba aprovechando del momento para hacer negocios con grandes empresarios y realmente me sentía avergonzado pues... ¿quién haría tal cosa?. El plan de papá es que delante de los otros empresarios, yo me le declare a Alison para que ellos vean que yo seré parte de la gran herencia que tiene ella y papá sería parte de los negocios de los Smith, lo que significa que la imagen de papá sería más alta que la de los demás y eso le daba mucho más poder y reconocimiento ¿y por que no? mucho dinero también. Como ya se pueden dar cuenta, papá es muy ambicioso y competitivo, el no esta nada mal dentro de su empresa incluso le va bien, pero siempre busca más cuando ve que hay mejores que el. Subí a mi habitación para terminar de arreglarme y tomé el regalo de Alison. Bajé a la cocina antes de montarme al auto y allí estaba mamá, tomando un vaso de agua.
-Mamá: ¿cómo te sientes?- El rostro de mamá refleja lo preocupada que se siente por mí. Yo quería actuar como si todo estuviera bien, con naturalidad, para no hacer que todo esto fuera más difícil, pero incluso para mi era imposible.
-Eythen: Mamá, tranquila, todo esta bien ¿si? solo fueron las típicas discusiones de papá y yo, pero todo esta bien- Me le acerqué y la abracé toda mientras me reía para que ella se calmara.
-Mamá: Bueno, te espero en el carro y no te demores mucho. Sabes como es tú papá, te amo- Su cara cambio por completo, aunque no dejaba de sentirse tenso el momento. Dejó el vaso encima de la mesa y tomó su cartera para irse. Luego que mamá se fue, estuve tomando mi tiempo y haciendo las cosas lo más lento posible, si... solo por papá. Cuando abro la nevera para coger la vasija y tomar un poco del jugo de china que mamá prepara, tocan la puerta fuerte.
-Eythen: ¡Mierda!- Del susto derramé un poco de jugo en mi camiseta. Guardé lo más rápido posible la vasija y esperé la entrada de mamá, pero volvieron a tocar la puerta. Solo pensaba quién pudiera ser y por que mamá no atendió a la persona si esta afuera. Tomé un papel toalla húmedo para limpiarme rápido la mancha, caminé hacía la puerta y fui torpe al intentar limpiar la mancha con las dos manos y querer abrir la puerta a la misma vez, que brutalidad, de verdad. Cuando abro la puerta, era una chica. La miré algo confundido, pero mamá hace que desvíe la mirada cuando me grita desde el auto.
-Mamá: Eythen, es la vecina. Atiéndela por favor- Papá solo me hizo señas de que se nos hacía tarde. Era una chica de baja estatura, su color de cabello era castaño, pero con un poco de tono rubio y tenía unos ojos hermosos, fue en lo único que me fijé y lo único que no paraba de mirar.
-La chica: ¡Hola! buenos días soy Rachel Joy soy la vecina de alado. Camino acá me encontré con tus papás y me dijeron que hablara contigo.
-Eythen: Si, claro dime, ¿pasó algo?- Dije mientras la miraba a los ojos, pero también intentaba limpiar la mancha de mi camiseta.
-Rachel: No... bueno sí, solo es que mi hermana pequeña estaba jugando con su amiga en la casa del árbol que esta en el patio de nuestra casa y la pelota a caído por accidente en su jardín. ¿Crees que podrías hacerme el favor de buscármela?- Su voz temblorosa hacía que pudiera notar que estaba nerviosa y por la forma en la que trataba de evitar mirarme, podía decir sin duda alguna, que es tímida.
-Eythen: Si, no hay problema. La busco ahora- Fui a la parte trasera de la casa, el jardín, para buscar la pelota. No la veía por ningún lado. Cuando de repente se escucha un "Esta detrás de esas flores amarillas y blancas" miro en dirección hacía donde vino la voz y era la hermana menor de Rachel con su amiga que me hablaban desde la casa del árbol. Les sonreí, tomé la pelota y se la lancé, pero así mismo con la tiré hacía el otro lado, así mismo volvió hacía mí. Yo y mi mala puntería. La tiré y dio con la parte plana de la casa de árbol. Las chicas comenzaron a reírse cuando lo intenté nuevamente y sucedió lo mismo.- Creo que...- Señale para dentro de la casa y las chicas solo me decían que sí sin saber lo que iba a decir, pero se lo imaginaban.- Si, eso haré- Mejor le llevo la pelota a Rachel.- Aquí tiene lo que andaba buscando- Le di la pelota.
-Rachel: Gracias, de verdad que muchas gracias y perdone la molestia- Dijo mientras seguía desviando su mirada y daba algunos pasos hacía atrás suavemente para que supiera que sus intenciones eran marcharse.
-Eythen: ¡No hay problema!
-Rachel: Bueno- Terminó por irse y desde lejos dándole las gracias a mis papás.
-Eythen: Fue un placer- Grité. Ella se volteó, intentó sonreírme, pero su timidez hizo que solo me diera una sonrisa a medias. Le puse seguro a la puerta y me monté al auto. En él camino papá no dejaba de darme instrucciones de como me tenía que comportar, cosa que no le preste atención para ser sincero.
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Siempre será el mismo camino[editando]
Teen FictionLa vida parece que te da la espalda en algunas ocasiones, pero no, es simplemente que has tomado decisiones que no están a tú favor solo por no saber como manejar lo que sientes, pero cuando la vida diga voltearse, te dará una cachetada tan duro que...