Capitulo 33: Que Extraño

104 18 0
                                    


Camino a casa pensaba en que era un inútil ¿Cómo dejar a sophie sola? Ella me necesita en estos momentos. Había una pequeña parte de mí que quería salir corriendo hacia el hospital y jamás volverla a dejarla sola, ¿pero? ¿Le agradaría verme en este estado? Mis pensamientos me volvían loco; a un punto que ya quería desaparecer. Mis fuerzas se estaban agotando. No ce a quien ocurrir; mis padres están de viaje y mi hermano aún no ha llegado de estar con Kelly. De tantos pensamientos que tenía llegue a casa y sin yo darme cuenta ya estaba en mi habitación. Pensaba en no ver mi rostro a través del espejo ¿Cómo reaccionaría al ver mi rostro de nuevo? De tan solo pensarlo me llenaba de terror.

Unos pocos minutos después tuve la valentía de verme al espejo. Me pare de la recamara me puse de pie ante el espejo de lado, y mientras miraba al suelo en mi mente contaba. En realidad no estaba preparado para verme. La última vez estaba tan desesperado que no me fije bien en cuan grave estaba mi rostro. Poco a poco fui poniendo mi rostro frente al espejo, aún seguía con la cabeza abajo. Cuando ya sé que estoy frente al espejo pongo mis manos sobre mi cabeza para echarme hacia atrás el gorro del abrigo. Lentamente lo hacía, mire poco a poco mi rostro cuando ya lo estoy viendo, noto que ya no están mis manchas. Fui corriendo desesperado al espejo del baño y tampoco se veían mis manchas. Baje a la cocina a por un vaso y volví al baño. En el vaso eche un poco de agua y lo lancé a mi rostro. Cogí otro poco de agua y lo lancé al espejo; apareció tiara. Grite del susto.

-Por favor no he hecho nada, ya e aprendido mi lección. Ya pareces acosadora.

-No te asustes, solo vine a decirte que todo estará bien.- dijo mientras me miraba fijamente. De momento comienza a reírse.- ¿Crees que hablo enserió? Veo que te distes cuenta que no tienes las manchas u otra cosa en el cuerpo ¿verdad?

-No me da gracia, sí; me di cuenta ¿y por qué no las tengo?.

-Eso sabrás cuando cumplas con lo dicho. Y no te acostumbres a que te aparezca que no soy tu hada madrina.- Sin darme cuenta; simplemente desapareció.

Siempre será el mismo camino[editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora